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Metaverso

La industria del metaverso: del metaverso a los metaversos

17/07/2025 | 13:40 CET3'

En los últimos años, el concepto del metaverso ha pasado de ser un sueño futurista a convertirse en una industria con proyección real y empresas invirtiendo millones en su desarrollo. Si bien muchas personas relacionan este término con videojuegos y realidad virtual, su alcance es mucho más amplio. Desde redes sociales inmersivas hasta plataformas financieras descentralizadas, los metaversos ya están configurando nuevas formas de interacción, negocio y entretenimiento. Incluso sectores tradicionales, como los casinos online con retirada instantanea, están explorando espacios virtuales donde ofrecer experiencias más inmersivas, personalizadas y seguras.

Pero algo ha cambiado: ya no hablamos de “el metaverso” como una única realidad digital unificada. Hoy se habla de “metaversos”, en plural, reflejando un ecosistema fragmentado donde cada empresa, comunidad o aplicación desarrolla su propio entorno virtual.


El paso del concepto único al ecosistema múltiple
Cuando Meta (antes Facebook) popularizó el término metaverso, la idea inicial era crear una plataforma centralizada donde los usuarios pudieran socializar, trabajar y consumir entretenimiento. Sin embargo, la evolución natural de Internet y el auge de tecnologías descentralizadas como blockchain han dado lugar a una visión distinta: múltiples metaversos coexistiendo, cada uno con sus reglas, monedas y experiencias.

Algunos ejemplos representativos:

Plataforma Características destacadas
Decentraland Controlado por la comunidad, basado en blockchain y NFTs
The Sandbox Enfocado en gaming y creatividad, monetización con SAND token
Horizon Worlds Proyecto de Meta, centrado en redes sociales VR
Roblox Ecosistema para creadores jóvenes, muy orientado a juegos
Spatial Utilizado para arte, galerías y eventos virtuales


Este enfoque multipolar permite una mayor diversidad de experiencias, pero también plantea desafíos como la interoperabilidad entre plataformas y la gestión de identidades digitales.


Modelos de negocio emergentes en los metaversos
Con la expansión de estos espacios virtuales, también han surgido nuevos modelos de monetización que van más allá de la simple publicidad o venta de productos digitales. Empresas, marcas y emprendedores están explorando diversas vías para generar ingresos en estos entornos.

Principales modelos que están ganando terreno:

Propiedades virtuales: compra, alquiler o desarrollo de terrenos digitales en plataformas como Decentraland o The Sandbox.

Eventos exclusivos: conciertos, lanzamientos de productos, subastas o ferias organizadas en espacios inmersivos.

Comercio en NFTs: artículos únicos que van desde prendas digitales hasta piezas de arte o personajes jugables.

Experiencias gamificadas con recompensas: las marcas atraen a usuarios a través de juegos o desafíos con premios reales o virtuales.

Espacios publicitarios dinámicos: pantallas o elementos dentro del entorno donde se rotan anuncios en tiempo real.

Para los usuarios, estas oportunidades representan no solo formas de entretenimiento, sino también una vía de ingresos pasivos, participación en economías digitales y pertenencia a comunidades con intereses compartidos.


El papel de los usuarios: de consumidores a creadores
Uno de los cambios más significativos en los metaversos es el empoderamiento del usuario. A diferencia de las redes sociales tradicionales, donde la audiencia interactúa con contenido creado por terceros, en los metaversos los usuarios pueden ser diseñadores, empresarios o gestores de experiencias.

Ventajas de este nuevo paradigma:

● Propiedad sobre los activos digitales creados o comprados.

● Capacidad de monetizar sus espacios, avatares, o habilidades.

● Participación en decisiones dentro de plataformas descentralizadas.

● Transferencia de identidad y activos entre mundos virtuales compatibles.

Esta descentralización de la creación y del poder económico ha hecho que los metaversos se conviertan en una alternativa atractiva, especialmente entre jóvenes, desarrolladores independientes y comunidades digitales.


Retos pendientes: privacidad, accesibilidad y regulación
Pese al entusiasmo, existen obstáculos relevantes que la industria debe afrontar para madurar. El primero es la privacidad. Al ser entornos inmersivos, los metaversos pueden recopilar datos biométricos, comportamiento detallado y patrones de uso, lo que genera preocupación en torno a cómo se gestionan y quién tiene acceso a ellos.

Otros desafíos:
Desafío Descripción breve
Regulación financiera Activos virtuales aún sin un marco legal definido
Accesibilidad tecnológica Altos requisitos de hardware limitan la adopción masiva
Seguridad de activos Robos de NFTs o hackeos a billeteras digitales
Interoperabilidad Falta de estándares entre diferentes metaversos


Resolver estos retos será clave para que los metaversos no solo crezcan en usuarios, sino también en confianza y credibilidad.


Perspectivas a medio plazo para el consumidor español
España, con su elevada tasa de adopción tecnológica y creciente número de usuarios activos en el sector fintech, se presenta como un terreno fértil para la expansión de los metaversos. Grandes marcas de moda, medios de comunicación y empresas de videojuegos españolas ya están experimentando con espacios virtuales.

En paralelo, sectores como el turismo, la educación y los casinos online están explorando cómo ofrecer experiencias personalizadas y gamificadas a través de entornos virtuales. Lo que antes se limitaba a un avatar y un chat, hoy puede ser una experiencia multisensorial con elementos de realidad aumentada, pagos con criptomonedas y presencia en eventos digitales en tiempo real.

Los metaversos han dejado de ser una simple extensión del mundo físico para convertirse en espacios con lógica propia, economías internas y dinámicas sociales nuevas. El paso del metaverso único a los metaversos múltiples refleja una evolución lógica en la era digital: más descentralización, más personalización y más protagonismo para el usuario. Y aunque el camino aún esté en construcción, todo apunta a que formarán parte habitual del futuro digital del consumidor español.