
Músicos y cantantes que tienen hobbies únicos
El mundo de la música está lleno de artistas que no solo brillan en los escenarios, sino que también cultivan pasatiempos fascinantes y a menudo sorprendentes fuera del ámbito musical. Desde actividades extremas hasta colecciones inusuales, estos hobbies revelan una faceta más humana y auténtica de nuestras estrellas favoritas.
Bruno Mars y su afición por las apuestas
Uno de los casos más comentados recientemente es el de Bruno Mars, quien ha mostrado un interés notable por las apuestas deportivas y los juegos de casino. El artista hawaiano, conocido por éxitos como "Just The Way You Are" y "Uptown Funk", ha sido vinculado repetidamente con el mundo de las apuestas en Las Vegas, donde mantiene una residencia artística desde 2016.
Según reportes de medios especializados, Mars habría desarrollado una pasión por el blackjack y las máquinas tragamonedas durante sus primeros años como músico, cuando aún no era una figura reconocida mundialmente. Esta afición lo llevó a frecuentar los casinos de MGM Resorts, donde supuestamente habría acumulado deudas millonarias, aunque la compañía ha negado categóricamente estos rumores. Para aquellos interesados en explorar este mundo de manera responsable y segura, pueden haga clic aquí para conocer más sobre las mejores opciones disponibles.
El propio Mars ha tomado estos rumores con humor, incluso bromeando en sus redes sociales sobre estar "casi libre de deudas" después de sus actuaciones exitosas. Su caso ilustra perfectamente cómo los artistas pueden tener intereses completamente ajenos a su carrera musical, encontrando en las apuestas tanto entretenimiento como una forma de lidiar con la presión del estrellato.
Hobbies extremos y colecciones inusuales
La diversidad de pasatiempos entre los músicos es verdaderamente asombrosa. Beyoncé, por ejemplo, mantiene dos colmenas en su propiedad y produce cientos de frascos de miel al año. Esta afición surgió de una necesidad práctica: ayudar a sus hijas Blue y Rumi con sus alergias, aprovechando las propiedades curativas naturales de la miel.
En el extremo opuesto del espectro, encontramos a Cherie Currie, la ex vocalista de The Runaways, quien se ha convertido en una experta talladora con motosierra. Esta antigua estrella del rock ha desarrollado tal habilidad que compite en concursos de arte con motosierra y ha ganado múltiples premios. Su sitio web muestra una impresionante galería de esculturas de madera creadas con esta herramienta tradicionalmente asociada con la destrucción.
Pasatiempos intelectuales y artísticos
Algunos músicos encuentran su escape en actividades más cerebrales. Brian May de Queen no solo es un guitarrista legendario, sino que también posee un doctorado en astrofísica. A pesar del éxito masivo de la banda, May nunca abandonó su amor por la astronomía y completó su tesis doctoral en 2007, demostrando que es posible dominar tanto el rock como el cosmos.
Flea de Red Hot Chili Peppers es conocido por ser un ávido jugador de ajedrez. Según reportes, el bajista una vez se enfrentó a un campeón mundial de ajedrez durante una gira de la banda en Brasil, mostrando que su mente estratégica va más allá de crear líneas de bajo innovadoras.
El lado más excéntrico
Algunos hobbies rozan lo excéntrico. Nicole Kidman posee una licencia de paracaidismo y considera que saltar en caída libre es lo más parecido a volar. La actriz y ocasional cantante encuentra en esta actividad extrema una forma de liberar adrenalina completamente diferente a la que experimenta en el escenario o frente a las cámaras.
Rivers Cuomo de Weezer ha revelado su pasión por tejer, una actividad que practica desde la cama. El frontman de la banda ha explicado que disfruta tanto del proceso como del resultado final, aunque admite no tener un "talento especial" para ello.
Coleccionistas compulsivos
El mundo de las colecciones entre músicos también ofrece casos fascinantes. Tom Hanks posee más de 250 máquinas de escribir vintage, una pasión que comenzó cuando tenía 19 años. El actor considera estos dispositivos como "brillantes combinaciones de arte e ingeniería".
Angelina Jolie, aunque más conocida por su actuación, también incursiona ocasionalmente en la música y es una ávida coleccionista de cuchillos y dagas. Su colección, valorada en miles de dólares, incluye piezas históricas de diferentes culturas alrededor del mundo.
El equilibrio entre fama y humanidad
Estos hobbies únicos sirven un propósito más profundo que el simple entretenimiento. Para muchos artistas, estas actividades representan una forma de mantenerse conectados con su humanidad en medio del torbellino de la fama. James Hetfield de Metallica encuentra paz en la apicultura, mientras que Alice Cooper juega golf casi diariamente, llegando incluso a escribir un libro sobre su pasión titulado "Alice Cooper, Golf Monster".
La música puede ser una carrera demandante que requiere constante creatividad y exposición pública. Estos pasatiempos alternativos ofrecen a los artistas un espacio privado donde pueden ser simplemente ellos mismos, sin la presión de mantener una imagen pública específica.
Un recordatorio de nuestra humanidad compartida
Los pasatiempos únicos y a menudo sorprendentes de estos músicos y cantantes nos ofrecen una perspectiva refrescante: más allá del deslumbrante foco de la fama, los conciertos multitudinarios y el talento extraordinario que los eleva a iconos culturales, se encuentran seres humanos con una profundidad de intereses, curiosidades y pasiones tan diversas y complejas como las de cualquier otra persona. Esta dualidad entre la figura pública y el individuo privado es lo que los hace tan fascinantes y, a la vez, tan cercanos.
Ya sea sumergiéndose en la adrenalina de las apuestas de alto riesgo, dedicando horas a la minuciosa y relajante labor de la talla de madera, rastreando incansablemente objetos inusuales para engrosar colecciones excéntricas o desafiando los límites físicos en la práctica de deportes extremos, estos artistas son un testimonio viviente de cómo la creatividad y la pasión no se limitan a un solo ámbito. Demuestran que la misma chispa que enciende una melodía inolvidable o una letra conmovedora puede manifestarse de infinitas maneras, explorando nuevos territorios y brindándoles un escape vital de las presiones de la vida pública. Sus hobbies son, en esencia, extensiones de su propia naturaleza artística, una forma de canalizar su energía y explorar diferentes facetas de su personalidad.
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