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Supercañeras. El internado puede ser una fiesta cartel reducidoSupercañeras. El internado puede ser una fiesta(St. Trinian's)
Dirigida por Oliver Parker, Barnaby Thompson
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Introducción
Supercañeras está interpretada por un estelar reparto de actores cómicos. Rupert Everett (Shrek, La boda de mi mejor amigo, Un marido ideal) asume el doble papel de la poco ortodoxa directora Camilla Fritton y del hermano de ésta, Carnaby Fritton, al lado de Colin Firth (El diario de Bridget Jones, La importancia de llamarse Ernesto), en el personaje del ministro de Educación, Geoffrey Thwaites. El cómico Russell Brand es Flash Harry; Caterina Murino (Casino Royale) da vida a la Srta. Maupassant, la profesora de idiomas; Jodie Whittaker (Venus) encarna a Beverly, la recepcionista del centro; Stephen Fry es el presentador de "School Challenge" y Mischa Barton interpreta a la excabecilla y relaciones públicas Guru JJ French.

Lena Headey (300) es la nueva profesora, la Srta. Dickinson; Toby Jones (Historia de un crimen, Harry Potter y la cámara de los secretos) es el administrador de la escuela; Celia Imrie (El diario de Bridget Jones, Las chicas del calendario) es la camarera de la residencia, y Anna Chancellor, (Cuatro bodas y un funeral, Spooks) interpreta a la Srta. Bagstock.

Un importante grupo de talentos emergentes da vida a las actuales chicas de St. Trinian's, entre las que figuran Gemma Arterton debutando en el cine como Kelly, la líder del grupo, Talulah Riley (Orgullo y prejuicio), Amara Karan (Viaje a Darjeeling), la cantante Paloma Faith, Tamsin Egerton (Secretos de familia), Antonia Bernath y la top model internacional Lily Cole, en el papel de la alumna Polly.

St. Trinian's está producida y dirigida por Oliver Parker (La importancia de llamarse Ernesto, Un marido ideal) y Barnaby Thompson (Wayne's World 1 y 2, Spiceworld, Un marido ideal), con guión de Piers Ashworth y Nick Moorcroft.

Entertainment Film Distributors y Ealing Studios presentan Supercañeras, un largometraje de Fragile Films. Los productores ejecutivos son Nigel Green, Rupert Everett y James Spring, en coproducción con Mark Hubbard.


La historia detrás del proyecto
En el año 2002, Oliver Parker, Barnaby Thompson, Rupert Everett y Colin Firth trabajaron juntos en "La importancia de llamarse Ernesto", de Ealing Studios. Aquella colaboración sembró la semilla de Supercañeras. Everett, fan desde hacía mucho de St. Trinian's le contó a Thompson la idea de devolver la vida a una de las instituciones más queridas del país.

Hablando del entusiasmo de Everett por la película y los personajes que éste tenía pensado interpretar, Parker comenta: "Hacía mucho tiempo que Rupert quería hacer una película en la que tuviera varios papeles. Acérrimo seguidor de las comedias de Ealing, el actor se puso "Kind Hearts and Coronets" como ejemplo de cómo debía hacerse para conseguir un gran efecto".

Acerca de los elementos de inspiración para Supercañeras, Parker se enorgullece de reconocer que la producción tiene mucho que agradecer a los dibujos originales de Ronald Searle, así como a las versiones cinematográficas originales. "Los dibujos de Searle, con sus fondos góticos y aire anárquico, han sido la principal fuente de inspiración. Estamos más que orgullosos de poder mostrar tan sólidas raíces".

Thompson y Parker no fueron los únicos influidos por los dibujos del creador original. Los guionistas Piers Ashworth y Nick Moorcroft supieron desde el momento en que aceptaron el cargo que los trabajos de Searle debían ser una inspiración para sus personajes. "Era importante que la nueva generación de chicas de St. Trinian's no solamente demostrara la anarquía e independencia de la antigua, sino que además fueran mujeres fuertes y con poder que hicieran honor a sus orígenes", afirma Moorcroft. Cuando Oliver y Barnaby nos contaron la idea de Supercañeras supimos enseguida a dónde pretendían llegar. Y nosotros nos propusimos modernizar la franquicia clásica conservando el espíritu de las películas antiguas", añade Ashworth.

Tanto los filmes originales como los dibujos de Ronald Searle desprenden un espíritu de libertad, autoexpresión e inconformismo que en la actualidad tiene plena vigencia. Parker y Thompson quisieron mantener el calor y la excentricidad de los originales. "En esencia, es una película sobre una familia disfuncional de la que nos deberíamos encariñar y de la que querríamos formar parte", comenta Thompson.


Colegialas para una nueva generación
Para mucha gente, sólo el nombre de St. Trinian's ya supone un concepto y un carácter distintivo. La típica imagen de colegialas corriendo libres y vistiendo a su aire se transmite de generación en generación, y es precisamente este factor lo que Thompson y Parker buscaban en su pretensión de modernizar el aspecto clásico del filme. Teniendo en mente el estilo originalmente tipificado por las coletas, el fumar y la conducta rebelde, los directores visitaron numerosas escuelas durante la investigación para hacer la película en busca de una precisa interpretación de las colegialas actuales.

"Visitando las escuelas pudimos realmente introducirnos en el pensamiento y forma de ser de las colegialas actuales, a fin de hacernos una idea de qué grupos musicales les gustan, que tipo de grupitos formaban y cuáles eran sus argots actuales", recuerda Parker. Fue esta inmersión en su público objetivo lo que Parker y Thompson buscaban para producir un largometraje que atrajera no solo a los fans consolidados de St. Trinian's sino también a una audiencia cinematográfica más moderna. De esta investigación surgieron los looks de las Emos, de las Frikis, de las Chavs, de las Trustafaris y de las Pijas.

Un aspecto al que todos los grupos de investigación respondieron fue la idea de una película en la que las chicas mandaran y se las reflejara como listas y fuertes. Thompson comenta: "Las chicas de St. Trinian's son siempre independientes y lo tienen todo bajo control, sin miedo a decir lo que piensan y felices de infringir las normas para hacer su propio camino".


El cásting
Barnaby Thompson afirma que "La nueva película de St. Trinian's es en gran parte, más que un remake, el replanteamiento de la franquicia. Nosotros quisimos que los actores dejaran su propia huella en los personajes". Acerca de la selección de Russell Brand para el papel de Flash Harry, Parker añade: "Russell es un personaje colosal, con un irresistible carisma y un brillo especial en los ojos. A esto se le añade el espíritu de anarquía que Russell aporta, así como el hecho de que él es un londinense genuino y que tenía todas las cualidades que buscábamos para el personaje de Flash Harry".

Para el cásting del ministro de Educación, el "hombre correcto" que se contrapone a los personajes de Carnaby y Camilla, Thompson y Parker buscaban un actor capaz de formar equipo instantáneamente con Everett. Barnaby Thompson explica: "Colin Firth era la contrapartida perfecta para el rol de Rupert. Ya habían trabajado juntos y tenían la química necesaria. El carácter de Colin es la clave que proporciona el factor cómico de la Srta. Fritton en muchos aspectos".

Acerca de su papel, Firth comenta que "cuando Barnaby y Oliver comenzaron a pensar en el personaje, sólo de pensar en cómo lo haría yo les entraba la risa. Y lo entendí cuando leí el guión y vi que aceptarlo implicaba cubrirme de hormigas y bajarme literalmente los pantalones".

Paralelamente a las caras conocidas que aparecen en Supercañeras, muchos de los papeles principales de las chicas del colegio los interpretan jóvenes actrices revelación de Gran Bretaña.

Recién salida de la Royal Academy of Dramatic Arts (RADA), Supercañeras fue el primer trabajo actoral de Gemma Arterton. La decisión de incluirla en uno de los papeles principales de la cinta se habría podido considerar un riesgo. Pero no lo fue, según Thompson. "Desde el momento en que vimos a Gemma supimos que era lo que necesitábamos para el papel de Kelly. Tenía la caradura y el exceso de autoconfianza que caracterizan al personaje".

Al seleccionar a Talulah Riley para el papel de chica nueva y polo opuesto del personaje de Gemma Arterton, Parker afirma: "Lo importante del personaje de Annabelle Fritton fue que, a pesar de que su ingenuidad inicial, la actriz que la interpretara tenía que transmitir la sensación de no dejarse pisotear, de modo que su última transformación resultara creíble. Tenía que demostrar que los Fritton tenían un punto de fortaleza, y consideramos que Talulah personifica St. Trinian's a la perfección en este aspecto".

En una producción que requirió de tantas decisiones difíciles en cuanto al cásting, una de las más fáciles fue fichar a Stephen Fry en el papel de… Stephen Fry.

Al aceptar el 'papel', Fry confiesa que en ningún momento fue una decisión difícil. "Una parte de mí no se cree que el mismo chico que de pequeño veía las películas de ST. TRINIAN'S acabaría estando en una de ellas". Prosiguió comentando que, pese a parecer una tarea fácil, no fue tan sencillo como se creía. "Es como un reto interpretarte a ti mismo, tienes que asegurarte de que no estás actuando… francamente, es mucho más fácil actuar que ser tú mismo".

Sobre las gestiones que se llevaron a cabo para incorporar a Fry al filme, Parker comenta: "Stephen es único y realmente aportó un importante extra a la película. Tuvimos la gran suerte de contar con la mezcla de su personaje con su verdadera persona".

Seleccionar los papeles secundarios de una escuela tan grande (y caótica) como St. Trinian's requirió no sólo de un gran número de actrices de reparto sino también de un esfuerzo especial para conseguir la mezcla adecuada.

Pariker comenta: "nos encontramos con una gran cantidad de talento interpretativo con las chicas que encarnan a las otras alumnas. Sin embargo, más que el talento, fue tanto o más importante tener a las actrices adecuadas".

Los directores buscaban un reparto de chicas de St. Trinian's que no sólo pudieran trabajar bien en equipo y con las profesoras, sino también que fueran lo suficientemente potentes como para construirse su propio retrato personal y alimentar autónomamente el espíritu de la escuela. Al optar por actrices como Juno Temple, Tamsin Egerton, Paloma Faith y Kathryn Drysdale, Parker concluye que "las actrices elegidas para interpretar a las chicas de St. Trinian's tenían que ser intransigentes, estar a la última, ser genuinas y, lo más importante, de pensamiento independiente. Afortunadamente para nosotros, esto es exactamente lo que tuvimos".


Localizaciones
En la mayoría de situaciones, un edificio antiguo y semirruinoso, con ventanas rotas y un aire desesperanzador, casi encantado, no sería la primera elección para usarlo como un internado de señoritas. Sin embargo, para lo que es el paradójico mundo de St. Trinian's, el jefe de localizaciones Pat Karam sabía que había encontrado el lugar perfecto cuando descubrió la localización principal del filme, en Henley. La primera intención era emplear sólo algunos de los espacios de la casa, aunque pronto se dieron cuenta de que aquel decrépito edificio les fue "como anillo al dedo", según el propio Parker.

La finca Park Place Estate, con nada menos que 240 hectáreas de terreno y un imponente edificio principal, no sólo guardaba un asombroso parecido con la auténtica escuela de Edimburgo que inspiró St. Trinian's, sino que además tenía el feeling de una casa que sucumbe al descontrol de las anárquicas colegialas.

Construida en el siglo XIX y usada antaño como escuela de oficios, la mansión se encontraba actualmente y por suerte completamente abandonada, lo cual facilitó el trabajo de recrear el ambiente de St. Trinian's. Acerca del edificio, Colin Firth recuerda: "se nota una especia de aura fantasmagórica del pasado que te hace pensar en algo parecido a El Resplandor". Un presentimiento que se puede tener desde el principio de la película atañe a Annabelle Fritton, cuando da sus primeros e inseguros pasos en su nueva escuela.

Contrastando con los campos abiertos y los destartalados edificios de Henley, otra de las localizaciones clave de la producción fue la concurrida Trafalgar Square, en el centro de Londres, así como la internacionalmente conocida Galería Nacional de Arte (National Gallery).

Al tratarse del espacio en que tiene lugar la escena del robo, Pat Karam y su equipo se entusiasmaron comprensiblemente cuando les confirmaron las dos reconocibles localizaciones londinenses, que juegan un papel clave en la película.

Desde el mismo plató de la producción, Talulah Riley explica su frustración por no haber podido participar en las escenas caóticas que vio el público general de Trafalgar Square. "Fue del todo surrealista rodar aquellas escenas. Desgraciadamente para mí, mi personaje todavía no estaba "trinianizado" del todo. Allí todo el mundo corría, chillaba y se volvía loco, en un área donde normalmente no te lo permitirían".

Un área en el que los permisos de rodaje se dan con cuentagotas, las escenas filmadas en la plaza proporcionan algunas de las imágenes icónicas de la película, tanto por el alboroto de las chicas como por lo que se ha bautizado como "escena Reservoir Dogs" de las chicas, una secuencia que Colin Firth describe como "totalmente devastadora".

Acerca de la decisión de la National Gallery de permitirles el acceso, Thompson comenta: "Me quedé asombrado cuando nos concedieron el permiso para rodar dentro de la Galería. Nunca creímos que nos autorizarían, así que la sorpresa no pudo ser más grata. Realmente, poder utilizar una localización en el corazón de Londres marca la diferencia".

Rodar las escenas del robo en la Galería no solo aporta espectaculares planos de la capital sino también proporciona una amplia imagen del reparto. "Poder trabajar en la National Gallery de noche es una fantástica oportunidad, y estar a solas en una cámara con un Caravaggio de valor incalculable es algo extraordinario", comenta Colin Firth.


Los actores hablan sobre sus personajes
Rupert Everett: "Yo interpreto dos personajes: Camilla Fritton, la directora de St. Trinian's es más bien como mi propia madre. Es una mujer de clase alta, tipo emperatriz, de la generación de mis padres, a la que encuentro fascinante. Conozco a varias mujeres de este tipo que se han encariñado con el personaje. Es una buena mujer. Me gusta. Por otro lado, también tengo el papel de Carnaby Fritton, un tipo sombrío, comerciante de arte de segunda fila que se ha arruinado y envía a su hija a esta peligrosa escuela".

Colin Firth: "Básicamente, Oliver y Barnaby dijeron que cuando comenzaron a pensar en el personaje, sólo de pensar en cómo lo haría yo les entraba la risa. Y, naturalmente, yo lo entendí cuando me puse a leer el guión y vi que aceptarlo implicaba cubrirme de hormigas, bajarme los pantalones, que me tiraran a charcos y que me lanzaran por la ventana… Ésa era la serie de acciones denigrantes que tenían para mí [sonríe]. Y estando en el plató no podía dejar de mirar a la zona del monitor y ver a Oliver y Barnaby confabulando qué nueva perrería me iban a hacer".

Lena Headey: "Yo doy vida a la Srta. Dickinson, la incorporación más reciente al profesorado. Creo que es muy ingenua y optimista. Y cuando llega a St. Trinian's se le viene el mundo encima, pero logra sobreponerse. Es algo suspicaz con respecto a las otras profesoras, pero realmente nunca puede probar nada. Creo que su objetivo es que las chicas saquen las mejores notas. Es demasiado bienintencionada. No ve por qué no pueden aplicarse y aprender. En ese sentido es algo anticuada".

Jodie Whittaker: "Mi papel es el de Beverly, la secretaria de la escuela. Básicamente es la secretaria personal de la Srta. Fritton (interpretada por Rupert Everett), pero es la única de todo el colegio y, la verdad, no muy eficiente. La mayor parte del tiempo lo único que hace es sentarse en su mesa con aspecto resacoso y sin dar palo al agua. No creo que tenga ninguna escena en la que salga haciendo algún trabajo propio de secretaria. Es un papel divertido".

Russell Brand: "El personaje de Flash Harry es la conexión de las colegialas de St. Trinian's con el mundo exterior. Les compra y vende mercancía robada y ropa falsificada. Es una especie de vividor, un charlatán, un trapichero, un hombre en la sombra, un juglar errante, un lobo con piel de cordero. Yo tengo que interpretar la versión actualizada del arquetipo de Flash Harry, así que me puse todo tipo de joyas".

Stephen Fry: "Yo interpreto a un personaje que se llama Stephen Fry, una especie de actor y figura televisiva con sobrepeso e injustificadamente famosa que, al parecer, también presenta un programa llamado School Challenge, un concurso de gran audiencia y prestigio en el que las escuelas ponen a prueba sus conocimientos entre ellas. Es raro interpretarte a ti mismo porque nunca estás seguro de qué concepto tienen de ti los guionistas. Vas leyendo el guión y piensas '¿Realmente creen que soy el tipo de persona que diría eso?' Supongo que sí lo soy y, bueno, es un tanto incómodo pensar que un escritor me ha calado por completo. Y no es porque sea un papel con excentricidades o giros lingüísticos, sino porque supone un reto interpretarte a ti mismo. Tienes que asegurarte de que no estás actuando cuando haces de ti mismo, sino que tienes que ser tú mismo y, para rizar el rizo, resulta que es más fácil actuar que ser uno mismo".

Celia Imrie: "Yo interpreto a la camarera de la residencia, quien creo que es la que más tiempo hace que está allí. Era amiga de juventud de la Srta. Fritton y la adora. Nunca dejaría que nada ni nadie le hiciera daño. Sirvienta poco eficiente y descuidada, lleva un uniforme algo desaliñado y gafas gruesas. También siente aprecio por las chicas y por la escuela, y es muy, muy peligrosa cuando las cosas se desmoronan a su alrededor, porque sabe que no encontrará trabajo en ningún otro sitio. Tiende fácilmente a buscar consuelo en sus variados cócteles".

Toby Jones: "Mi papel es el de un personaje algo misterioso –quizá porque la gente no sabe lo que es un administrador, pero eso es lo que soy. Yo soy el encargado de la situación financiera de la escuela, un puesto ciertamente indeseable para cualquiera, supongo. Así que he estado practicando a partir de esta premisa para desarrollar el personaje. ¿Quién demonios querría asumir ese papel? Creo que es un empleo imposible sin futuro alguno, y me parece justo afirmar que la vida del administrador fuera de la escuela no tiene demasiadas emociones y gira en torno a lo que la Srta. Fritton le manda, lo cual le hace sentir todavía más esclavo de su trabajo".

Caterina Murino: "Yo interpreto a la señorita francesa, quien imparte clases de un modo muy especial y es muy sexy. Además, da lecciones de español y, como estamos en St. Trinian's, también de contrabando. Siempre pasamos el tiempo de claustro de profesores jugando, fumando y enseñando a las chicas a jugar a póker. Como buena francesa, mi personaje se cambia mucho de ropa, es muy chic y tiene mucha clase".

Gemma Arterton: "Mi personaje es el de Kelly Jones, la líder de St. Trinian's. Es una muchacha extraña porque creo que en realidad es el personaje más maduro de la película. Ella siente que tiene que tener a todo el mundo bajo su control, incluidas las profesoras. Es la jefa de todas. Pero también tiene su punto de traviesa, porque las chicas de St. Trinian's son traviesas por naturaleza. Supongo que es la líder de las travesuras. Pero por otro lado también se encarga de mantenerlas a todas a raya para que no se pasen de traviesas, o al menos que se contengan un poco".

Talulah Riley: "Yo interpreto a Annabelle Fritton. Es la chica nueva, la sobrina de la directora, que llega a St. Trinian's después de haber estado en el Colegio de Señoritas de Cheltenham. Cuando llega es un poco niña de papá. Puedes ver la escuela desde sus propios ojos y todo resulta aterrador. Acaba allí porque su padre busca el descuento por ser de la familia. Ella es algo pomposa y las novatadas son duras, pero entonces se 'trinianiza' y…".