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Beginners cartel reducidoBeginners(Principiantes)
Dirigida por Mike Mills
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Para esta película, a la vez profundamente personal y universal, Mike Mills se inspiró en su propio padre, y tiene la esperanza de que inspire a todo el que la vea para que sopese sus oportunidades y elecciones en la vida y el amor.

Focus Features y Olympus Pictures, en asociación con Parts & Labor, presentan una película de Mike Mills, BEGINNERS (PRINCIPIANTES), protagonizada por Ewan McGregor y Christopher Plummer, con Mélanie Laurent, Goran Visnjic, Kai Lennox, Mary Page Keller y Keegan Boos. Casting, Courtney Bright y Nicole Daniels. Supervisión musical, Robin Urdang. Música, Roger Neill, David Palmer, Brian Reitzell. Diseñadora de vestuario, Jennifer Johnson. Montador, Olivier Bugge Coutté. Diseñador de producción, Shane Valentino. Director de fotografía, Kasper Tuxen. Coproductores, Fran Giblin, Geoff Linville. Productores, Leslie Urdang, Dean Vanech, Miranda de Pencier, Jay Van Hoy, Lars Knudsen. Escrita y dirigida por Mike Mills.


Comentarios del director
BEGINNERS (PRINCIPIANTES) empezó cuando mi padre salió del armario. Tenía 75 años y había estado casado con mi madre durante 45 años. Sus ganas de dar un vuelco completo a su vida eran desorientadoras, dolorosas, divertidísimas y muy inspiradoras. A veces, el cambio, la honradez y la franqueza aparecen cuando menos se espera. Incluso antes de fallecer cinco años después, seguía lleno de energía, decidido a seguir; no estaba acabado.

Desarrollé el guión con el convencimiento de que algo tan personal también podía ser universal. Espero que los detalles reales de la vida de mi padre, las luchas y el humor aporten una autenticidad que llenen la película de fuerza y de emociones. Las imágenes históricas unen a los personajes con los momentos que todos compartimos.

Básicamente, la trama es como una calle de dos sentidos: Hal enseña a Oliver cómo amar a Anna, y el amor que siente Oliver por Anna le hace ver cosas que nunca entendió de Hal. La historia de Hal es moderna; se enfrenta a grandes obstáculos externos: el conservadurismo de los años 50, la homofobia, la vejez, el cáncer. Oliver y Anna nacieron después de los sesenta y su historia de amor es totalmente contemporánea. Se enfrentan a obstáculos internos: les persiguen los acuerdos, los compromisos y la tristeza latente de sus padres. Hal considera que no tuvo más remedio que esconder su auténtica sexualidad detrás de un matrimonio convencional si quería superar los obstáculos históricos del momento. En opinión de Oliver, la parte negativa del acuerdo - el costo afectivo y el hecho de que sus padres mintieran - es insoportable. Al final, Oliver le enseña a Hal a deshacer los nudos y las mentiras que él mismo creó.

Con BEGINNERS (PRINCIPIANTES) he intentado comunicar al espectador la experiencia de una aventura. La sensación de liberar algo. Aunque la película hable de la enfermedad y de la muerte, también trata de los principios, los cambios y de lo divertida que puede llegar a ser la vida en los momentos más serios. Aun tratándose de una historia específica, no la consideré en ningún momento como una película "estrafalaria" o "independiente". Solo iba a tener una oportunidad para contarla, y quería que llegase al mayor número posible de espectadores, por lo que debía ser emotiva, progresista e innovadora, y como mi padre, llena de ganas de conectar con la gente.

Escribí a Ewan McGregor y a Christopher Plummer pidiéndoles que protagonizaran la película. A continuación incluyo unos párrafos de las cartas.

Carta a Christopher
Después de esconderse del mundo gay durante toda su vida, a los 75 años se comportaba como un adolescente: estaba impaciente y entusiasmado con la idea de unirse a ese mundo, a pesar de no saber nada acerca de la cultura gay y de ser muy susceptible a los trastornos emocionales que implicaba. De joven era muy tímido, y en su vida adulta, modesto y abnegado. Pero en la vejez se arriesgó, sincerándose con mis hermanas, conmigo y con sus amigos; intentando ponerse al día con el movimiento gay contemporáneo y, sobre todo, enamorándose. Durante los cinco años antes de caer enfermo, nos agotaba con todo lo que deseaba hacer. He intentado realizar un retrato muy afectuoso, pero nada sentimental. Tampoco me asusta enseñar su egoísmo. No busco crear la réplica perfecta de mi padre, sino una versión de sus deseos y problemas que pueda ser real para usted, para mí y para los otros actores, mientras construimos esta historia para el público. Como director, no me ciño a las palabras que he escrito, ni a las preconcepciones que pueda tener de un personaje o una escena. Creo en la energía del momento y en la sorpresa. Me gustaría ensayar unas dos semanas durante las que intentaría crear un ambiente para la exploración que nos permitiera llegar a matices impredecibles para todos.

Carta a Ewan
Cuando mis padres murieron, primero mi madre y luego mi padre, el dolor no me arrastró hacia abajo. Sentí una especie de explosión, el sentimiento abrumador de que la vida pasaba muy deprisa. Todo lo que quería probar y no había hecho se convirtió en algo crucial. Significaba encontrar a alguien, estar con alguien. No podía dormir, tenía que hacerlo todo enseguida. Me volví más divertido y más incisivo, me arriesgué, quería cambiar y estaba dispuesto a hacerlo.

Mike Mills


El tiempo
"Mi madre falleció y descubrí a una persona nueva, un padre nuevo".

Así fue y así lo vivió el guionista y director Mike Mills. La realidad precedió a la película. Su padre, que acababa de quedarse viudo, le anunció a su hijo que cuando dejara este mundo, lo dejaría siendo homosexual.

"Empezó a vivir una nueva vida explosiva", se maravilla Mike Mills. "Nunca le había visto tan vivo emocionalmente".

Mike Mills vio con sorpresa y admiración cómo su padre se zambullía alegremente en la cultura gay de Santa Mónica. Mills padre se vestía, se comportaba y vivía como un hombre con veinte años menos.

"Yo tenía muchos amigos y profesores gay a los que admiraba", dice el director. "Por eso creo que para mí fue menos complicado que él saliera del armario. Pero esa faceta suya era un misterio. No dejaba de preguntarme quién era mi padre. Quería saber más, pero entonces le dijeron que tenía cáncer".

Aunque podía parecer que la enfermedad detendría al padre de Mike Mills, no fue así. Siguió siendo muy activo, dando fiestas y haciendo ejercicio. No perdió su buen humor, y casi ignoró la enfermedad que acabaría con su vida.

"Me contó que cuando se casaron, mi madre se quitó la etiqueta de judía, y él, la de homosexual", recuerda Mike Mills. "Al oírlo, fue como si una luz se apagara en mi cabeza. Y pensé: ‘Tengo que escribir un guión con esto’. Me pareció importante, grande, debía hacer algo".

Cinco meses después del fallecimiento de su padre, Mike Mills empezó a escribir, fuertemente motivado por la idea de que era crucial capturar ese estado emocional, "una especie de exaltación parecida a unos fuegos artificiales. Tenemos poco tiempo aquí, pasa volando".

"Hay que plasmarlo todo, lo que da miedo, lo que no se ha hecho, la falta de sinceridad, todo. Sentí que debía hacerlo cuanto antes. No sé si habría sido capaz de escribir BEGINNERS (PRINCIPIANTES) si no hubiera estado triste por la muerte de mi padre".

El director sigue diciendo: "Para mí, el dolor es como correr en la oscuridad en un bosque, siempre hacia delante, intentando llegar a algún sitio. Espero que hayamos sido capaces de dar esta sensación en la película, el deseo de atrapar la vida".


Un encuentro a medio camino
Mientras escribía el guión de BEGINNERS (PRINCIPIANTES), cambiaron muchas cosas. Unas cobraban importancia, otras desaparecían, pero un aspecto permaneció inmutable: Mike Mills sabía que contaba dos historias, no solo una.

Una trama sigue al padre y al hijo, a Hal y Oliver Fields, mientras asumen la nueva identidad del primero y, posteriormente, su enfermedad; la segunda sigue a Oliver intentando superar la muerte de su padre y adaptarse a su naciente relación con Anna, una actriz francesa llena de vida.

Mike Mills dice: "Concebí la película como dos historias. Cuando muere una persona amada, el pasado es un río que fluye dentro de uno. Hay oleadas de conversaciones que permanecen vivas en nuestro interior. Siempre están ahí, se procesan, se repasan. Nunca imaginé el pasado a través de flashbacks. Debía ser una historia paralela, simultánea y completa".

Aunque Ewan McGregor había recibido el guión, no había tenido tiempo de leerlo. Se enteró del proyecto mientras compartía un telesilla con el agente de Mike Mills durante el Festival de Sundance, que le contó el proyecto mientras el telesilla ascendía lentamente. A su regreso a casa, el actor leyó el guión, así como la carta que le había enviado el director, y a la semana se reunía con él.

"Mike me cayó bien inmediatamente", recuerda Ewan McGregor. "Es un hombre emocionalmente abierto, yo también lo soy. Me dio la impresión de que nos conocíamos desde hacía mucho tiempo".

"Había visto su anterior película, Thumbsucker, y me había gustado mucho. Pero cuando me mandó algunos cortos, dibujos, vídeos y anuncios, me di cuenta de que conocía su trabajo sin saberlo", añade el actor.

Al hablar de la estructura del proyecto, ambos llegaron a la misma conclusión: las dos historias debían rodarse por separado, una tras otra, para obtener dos capas de honradez emocional. Este enfoque era crucial, dado que Ewan McGregor es el único actor que participa en ambas historias y que Oliver, su personaje, lleva lo que experimenta de una a otra. "Este proceso me ayudó mucho", dice Ewan McGregor. "Cuando interpreté las primeras escenas entre Oliver y Anna, me acordaba de las escenas de Oliver con Hal, su padre".

"La convergencia hace que BEGINNERS (PRINCIPIANTES) sea una película rica y compleja. Habla de la pérdida, de la aceptación: en este caso, aceptar a tu padre tal como es, aceptar el hecho de que alguien que vive al cien por cien va a morirse, superar esta pérdida mientras te enamoras".

Para el papel de Hal Fields, el director estaba decidido a conseguir a un actor con la seriedad, el encanto y el ingenio necesarios para hacerse con cada escena en la que apareciese; alguien cuya ausencia se dejara notar. Christopher Plummer leyó el guión, y Mike Mills le mandó una carta personal. El actor, nominado por la Academia de Hollywood, se comprometió a interpretar el papel casi con la misma rapidez que Ewan McGregor.

El guionista y director no tardó en descubrir que ambos actores estaban preocupados por saber cómo reaccionaría ante sus interpretaciones alguien que había vivido los acontecimientos en los que se basaba la historia. Preguntaron abiertamente si deberían someterse a restricciones interpretativas. Al contrario, Mike Mills dejó muy claro que contaba con ellos para aportar ideas al proyecto.

Los actores querían acercarse más a la autenticidad emocional conociendo de primera mano algunos aspectos de Mike Mills y de su padre. El director dice: "Antes de morir, mi padre escribió una versión de la muerte de Jesús. Se la di a Christopher y se le ocurrieron ideas para que fuera más mordaz. Habría podido parecerme un sacrilegio, pero le dije que escribiera algo suyo de verdad. Así, la historia pasa de ser algo privado a ser algo público". Mike Mills también animó al actor a poner mucho de sí mismo en su interpretación.

Ewan McGregor le pidió a Mike Mills que grabara sus diálogos para hacerse con el ritmo de su voz. Cuando los hubo escuchado y estudiado, el director le pidió que "no se limitara solo a eso".

Mike Mills quería que el público se preguntase dónde estaba la línea que separaba la ficción de la autobiografía. No siempre se recuerdan los hechos tal como fueron realmente.

"Durante las conversaciones que mantuve con Christopher o con Ewan, nunca dije cosas como: ‘Lo hacíamos así, lo decíamos así’", explica el director. "Más bien les explicaba lo que habíamos hecho y lo que yo había sentido, para que ellos lo vivieran a su manera y fuera más real para el espectador. Les pedía que lo hicieran suyo".

El actor Ewan McGregor nunca se sintió obligado a interpretar a Mike, sino a Oliver. Sin embargo, el personaje es un artista, y sabía que tendría que emular el estilo de Mike Mills. Se pasaron horas en el estudio de este último, que empezaba un dibujo y se lo daba al actor para que lo terminara. Aunque muchas de las ilustraciones de Oliver en la película fueron realizadas por Mike Mills, no pocas fueron copiadas o terminadas por el actor.

Para que la historia de amor funcionase en la gran pantalla, el director necesitaba a una actriz que pudiera interpretar a una actriz y que fuese capaz de llenar el vacío dejado por Hal. Mike Mills dice: "En cierta medida, Anna comparte las incertidumbres generacionales de Oliver, pero también aporta una inyección de vida, energía y muchas complicaciones a la narración".

Mélanie Laurent es una de las actrices más solicitadas de Francia, pero estaba deseando abarcar otros horizontes y llevaba ocho meses estudiando inglés antes de que empezara el rodaje. "Decidí aceptar el papel porque la historia me conmovió", dice.

"Últimamente había tenido varios papeles serios y me apetecía interpretar a alguien más divertido, más ligero", añade. "Además, después de Malditos bastardos, había sido difícil encontrar un proyecto estadounidense que me gustara. Prefería hacer una película independiente a una de elevado presupuesto".

"Aunque Anna es una actriz que está rodando una película, no fue fácil interpretarla", sigue diciendo Mélanie Laurent. "Tengo una vida mucho menos complicada que ella. Mike y yo hablábamos cada día de lo que le pasaba por la cabeza a Anna".

Obviamente, el papel de Anna era más abierto que los de Hal y Oliver Fields, ya que fue inventado de pies a cabeza por el guionista y no se parece a nadie de la vida de Mike Mills. Posiblemente pueda pensarse que Anna tiene algo que ver con la música, actriz, guionista y directora Miranda July, esposa del director, pero Mike Mills insiste en que "Anna, en realidad, es otra encarnación de mí mismo. Comparto sus emociones y sus preocupaciones".

Mike Mills quería fortalecer la relación entre los actores, tanto interna como externamente. Durante la semana de ensayos, llevó a Mélanie Laurent y a Ewan McGregor al parque temático de Magic Mountain para que disfrutaran con las atracciones. Posteriormente, le bastaba con decir las palabras "Magic Mountain" para que los actores recordasen el subidón, la excitación y la inquietud que produce subirse a la montaña rusa.

La película se rodó en el histórico Millennium Biltmore Hotel, de Los Ángeles, así como en Silverlake y Griffith Park, entre otros lugares. La escena de la librería se rodó en The Cosmopolitan Book Shop, "un lugar lleno de tesoros que ni sabía que buscaba", según el realizador.

Las numerosas escenas entre Anna y Oliver dentro y en las proximidades de la suite de la actriz, en el Biltmore Hotel, se concibieron como un rodaje en sí que duró una semana, para que los actores disfrutaran de más intimidad.

"La relación de Anna y Oliver en BEGINNERS (PRINCIPIANTES) no es exactamente la típica historia de amor de una comedia romántica", dice Ewan McGregor. "Es mucho más real, visceral, complicada, como una historia de amor auténtica".

El actor no pudo resistirse a los encantos de su compañero de reparto, Cosmo, el tranquilo y pensativo Jack Russell terrier que encarna a Arthur, el perro al que Mike Mills describe como el "copasajero" de Oliver. "Es una preciosidad", dice el actor, entusiasmado. "Me encantó trabajar con Cosmo. Pero fue muy duro despedirme de él al final del rodaje".

Cosmo se transformó para el papel. De ser totalmente blanco, pasó a tener manchas marrones en el pelo. La adiestradora de animales Mathilde de Cagny, que había preparado a Moose, otro Jack Russell terrier, para encarnar a Eddie durante las once temporadas de la serie "Frasier", sabía que Cosmo estaría a la altura. Mike Mills siente un profundo amor por los perros y había incluido varias escenas clave en las que Oliver y Arthur mantienen conversaciones mediante subtítulos.

El director dice: "Compartí gran parte de mi vida con el Jack Russell terrier de mi padre. Me pareció totalmente adecuado que un perro dijera: ‘Dile que caeremos en la oscuridad más total si no ocurre algo drástico ahora mismo’".

El director y los actores charlaron acerca de cómo se debe hablar con un perro. El consenso fue que se le hablaría de forma normal, como si fuese una persona.

Hablando de Christopher Plummer, el actor Ewan McGregor dice: "Es fantástico trabajar con Christopher. Supuse, erróneamente, que pertenecería a la vieja escuela, pero se mete de lleno en la escena. Su forma de trabajar es muy moderna, y tiene mucho que enseñarnos".

Ewan McGregor añade: "Christopher me conmovió en muchas escenas, pero también me hizo reír, porque sabe contar un chiste".


Una historia que no tiene final
BEGINNERS (PRINCIPIANTES), en opinión de Mike Mills, "es una historia íntima envuelta en algo mucho más grande. De ahí la razón por la que Oliver escribe frases en paredes de cemento describiendo acontecimientos aparentemente banales".

"Todo lo que aparece en la pantalla durante las secuencias con imágenes de archivo, coloca la vida más íntima en un contexto histórico dentro de la cultura que compartimos", explica Mike Mills. Y cuando Oliver escribe con un bote de pintura la frase: ‘Britney Spears, la más googleada de 2003’, no solo es un toque de humor, también es un indicador cultural, un comentario acerca de una época".

Para complementar la exploración que lleva a cabo la película entre autobiografía y ficción, el camino preferido por el cineasta es el puente que une la historia con la memoria. Él mismo dice: "En realidad, la historia actual de Oliver y Anna transcurre en 2003, por lo que puede ser revisada a través de los recuerdos".

Sigue diciendo: "La película plantea varias preguntas: ¿Qué es real? ¿Son estos recuerdos reales o no fue exactamente así? ¿Nos ayudan estos hechos históricos a recordar cómo fue realmente? ¿O solo se trata de lo que es posible en un momento dado?"

Hablando de su padre, Mike Mills dice: "Viví con un hombre cuya vida fue una ficción, una actuación. Tuvo que esconder sentimientos profundos y muy íntimos. Aprendió un papel y lo interpretó casi toda su vida".

"He intentado explorar construcciones sociales e históricas que fueron parte de la historia de mi familia. Por ejemplo, ¿por qué mis padres decidieron casarse en 1955 aunque ambos sabían que él era gay? He tenido numerosas conversaciones con él en mi cabeza acerca de su elección. No le hablaba como un hijo, sino como el autor de esta historia, y eso hizo que mi punto de vista cambiara. Me convertí más en un aliado y un igual que en un hijo".

A pesar de estos temas de peso, BEGINNERS (PRINCIPIANTES) rebosa humor, otra cualidad que Mike Mills siempre consideró esencial para la historia: "El humor me parece una de las herramientas más subversivas, positivas y progresistas de las que disponemos para enfrentarnos a la vida. Es mi antidepresivo particular. Y no me imagino hacer una película sin una dosis de humor".

"Mi padre también lo apreciaba y se enfrentó a su enfermedad con mucho humor. Creo que le habría encantado verse retratado en BEGINNERS (PRINCIPIANTES). Habría sido como una enorme fiesta con muchos invitados".


Entrevista con Christopher Plummer
"La historia de Hal despertó mi imaginación"

Pregunta: Lleva décadas trabajando casi sin parar en la gran y pequeña pantalla, así como en el teatro. ¿Qué le atrajo de BEGINNERS (PRINCIPIANTES)? ¿Por qué quiso estar en esta película?

Christopher Plummer: En primer lugar, era algo totalmente diferente; un personaje al que no había interpretado antes.


P: Pero interpretó a un gay en el telefilm "La caja oscura" (1980).

CP: Sí, pero Hal es diferente. Él lo sabe, no se lo dice a nadie, es un asunto privado.

Me gusta interpretar a personas diferentes, siempre me ha gustado. Intento ser lo más versátil que pueda en la pantalla y en el escenario. Hal es un personaje fascinante y me pareció maravilloso que declarara su homosexualidad con los setenta ya cumplidos. Para mí no es un hombre mayor, pero para la mayoría sí lo es. Pensé que era una forma divertida, encantadora y conmovedora de contar sus descubrimientos y sus deseos.

Luego, cuando hablé con Michael, el autor y director, me di cuenta de que era una historia real. Al principio, eso me echó un poco atrás. Pensé que querría ser leal a su padre y que nada de lo que haría podría estar a la altura. Pero no fue así, Michael estuvo genial y me dijo: "No, no intente imitar a mi padre". Y le contesté: "No puedo, no le conocía". (Ríe)

Es muy tolerante y abierto acerca de su padre. Le adoraba, pero nunca se empeñó en que me ciñera al personaje real. Tuve mucha libertad para interpretar a Hal.


P: ¿Cómo se ganó el director su confianza? ¿A través de la carta que le escribió?

CP: Me cayó muy bien desde el principio. Es un hombre ingenioso, culto y extremadamente bien educado, una cualidad poco común hoy en día. Michael es reconfortante, se trabaja bien con él. Creo que va a ser un magnífico director dramático. Puede que la carta tuviera que ver, pero más bien fue la historia y la forma en que estaba escrita…

…y el hecho de que Ewan McGregor estaba en la película. Admiro a Ewan porque es uno de los pocos actores actuales comedido a la hora de interpretar; sabe estar, y quería trabajar con él. Es un profesional, ha sido una colaboración extremadamente fácil.


P: ¿Le recuerda la historia de Hal, y la del padre de Mike Mills, a algún amigo o compañero que haya tenido una revelación semejante?

CP: No. Conozco a muchos gay, pero la historia de Hal despertó mi imaginación. No creo que haya mucha gente que haga algo así. Revelarse con tanta honradez es extraordinario, especialmente a esa edad.


P: ¿Fue liberador interpretar la liberación de Hal?

CP: Fue un placer, y una alegría, porque él se lo pasó muy bien.


P: Ha encarnado a varios personajes que existieron en la realidad y a muchos más personajes inventados. En este caso, el personaje cabalga entre la realidad y la ficción, ¿cómo diferenció entre ambas para tomarse licencias dramáticas?

CP: En un par de ocasiones le pregunté a Michael acerca de su padre para saber cómo habría reaccionado en determinada situación. Pero en general, todo estaba escrito en el guión.


P: ¿Qué enfoque escogieron Mike y usted? ¿Le animó a ser muy libre?

CP: Había preparado mi interpretación. Nos entendimos desde el principio y no tuvimos que tener largas charlas. La experiencia fue muy agradable.

Basándome en el guión, sabía cómo interpretar el papel. No se me ocurriría ir a un plató sin saber cómo voy a interpretar todo el papel. Lo tengo orquestado en la cabeza, y si al director no le gusta algo, se tira. Siempre llevo mi interpretación conmigo.


P: Y la preparación con Ewan, ¿cocinaron juntos, por ejemplo? ¿Le pidió compartir algo parecido?

CP: No. (Ríe) Llevo casi 70 años trabajando. Este tipo de peticiones me quitarían las ganas de seguir en la profesión. Ewan no traslada sus preocupaciones a los compañeros de rodaje, yo tampoco. Queda poco misterio en el mundo, especialmente en una profesión como la nuestra, construida en el misterio. No aburro a los demás hablando de cómo preparo un papel. Es asunto mío.


P: Hay una escena especialmente conmovedora, la de Hal en la discoteca. No se comunica con nadie, pero está entusiasmado a pesar de ser claramente el hombre de más edad. Disfruta con estar en un sitio así por primera vez.

CP: Sí, es una escena realmente conmovedora, y fue una de las escenas que me convencieron para interpretar el papel.


P: Al ser esta una película independiente, ¿le pidieron que llevara ropa suya?

CP: Sí, llevé algunas cosas mías porque pensé que encajarían con el personaje de Hal. El departamento de vestuario era maravilloso. Sé que no cobraron mucho – de hecho, ninguno cobramos mucho –, pero todos compartíamos el mismo amor y fe en el proyecto.


P: El viejo dicho de que no se debe trabajar con niños o animales no es válido para este caso. Cosmo, el Jack Russell terrier que hace el papel de Arthur, acaparaba toda la atención…

CP: Me aseguré de acapararla yo.


P: Luchó por ella.

CP: Desde luego. (Ríe) Es un perro genial.


P: Es dueño de perros y defensor de estos animales. ¿Usted y su esposa han tenido un Jack Russell terrier? Y si no, ¿le apetecería tener uno después de conocer a Cosmo?

CP: No, bajo ningún concepto, son demasiado agresivos, independientes e inteligentes para mí.


P: ¿Estuvo en el Festival de Toronto para asistir al estreno mundial de BEGINNERS (PRINCIPIANTES)?

CP: Sí, pero tuve que irme durante la proyección porque interpretaba a Próspero en "La tempestad", en un teatro de Stratford, Ontario. Pero ya había visto la película.


P: ¿Qué ha conseguido plasmar Mike, emocional y estéticamente, que pueda impactar al público?

CP: Me parece imposible que la película no guste, es muy humana. Creo que funcionará muy bien.


P: ¿Interpretar a Hal le inspiró para atreverse a hacer algo que no había hecho antes?

CP: Siempre he vivido así.


P: ¿Arriesgándose?

CP: Eso espero, sí.