Mel Gibson ha pedido disculpas por conducir borracho y aseguró que ha mantenido una larga batalla con el alcoholismo a lo largo de su vida. También pidió perdón, en un comunicado, por los que calificó como "despreciables" comentarios a los policías que lo arrestaron el viernes en la autopista de la costa del Pacífico, en el área de Malibú donde, al igual que otros actores de Hollywood, tiene su residencia.
"Me comporté como una persona completamente fuera de control cuando me arrestaron", dijo en el comunicado emitido por su publicista. La policía no informó qué fue exactamente lo que les dijo Gibson tras ser arrestado, aunque algunas webs estadounidenses apuntan a podría tratarse de insultos antisemitas.
"Me avergoncé a mi mismo y a mi familia con mi comportamiento y por ese motivo estoy profundamente apenado", indicó en el comunicado, en el que asegura haber mantenido una "batalla con la enfermedad del alcoholismo durante toda mi vida adulta y lamento profundamente esta horrorosa recaída". Dijo también haber tomado las medidas "necesarias" para volver a recuperar su salud.
Gibson, de 50 años, fue arrestado por conducir borracho el pasado viernes de madrugada. Se trata de su segunda detención por conducir bajo los efectos del alcohol. El primero tuvo lugar en la década de los 90, en Canadá, cuando Gibson rodaba junto a Diane Keaton, Mrs Soffell.
El actor se había referido ya en numerosas ocasiones a lo que definió como problemas con la bebida que había dicho superar gracias al apoyo de su esposa, Robyn, madre de sus siete hijos, y a su fe religiosa. Tras su primera detención, Gibson comenzó a recibir ayuda de Alcohólicos Anónimos.
El actor, director y productor quedó en libertad el viernes tras pagar una fianza de 5.000 dólares. En la actualidad Gibson ultima el rodaje de Apocalypto, cuyo estreno está previsto para diciembre.
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