Christian Davin, presidente de Alphanim, comenta: "Cuando terminamos de producir la sexta 'temporada' de la serie de televisión de Franklin, se nos ocurrió la idea de sacar partido a la popularidad internacional del personaje y de su universo para producir un largometraje destinado principalmente al público que ve la serie, pero también a los seguidores de las primeras 'temporadas' que se han hecho mayores desde entonces. Así surgió la idea de un largometraje que pone a prueba a Franklin y donde va a descubrir el amor sin que eso signifique sacrificar la amistad de sus jóvenes compañeros. Por otro lado, hay pocas películas de animación destinadas a niños pequeños, y Alphanim ha querido desmarcarse de las "máquinas" de 3D de amplio espectro de las que el público comienza a cansarse. Pensamos que Franklin es el héroe ideal para el 'regreso' de la animación en 3D y para aportar emoción y frescura, cualidades que suelen brillar por su ausencia".
Clément Calvet continúa: "Hemos desarrollado FRANKLIN ET LE TRÉSOR DU LAC (FRANKLIN Y EL TESORO DEL LAGO) como si se tratase de un verdadero largometraje. Hemos tenido la suerte de contar con magníficos artistas que han sabido desarrollar esta historia dándole un enfoque verdaderamente cinematográfico.
Dominique Monféry tenía una visión muy personal del proyecto que ha sabido reescribir basándose en artistas que no tienen nada que ver con la televisión. Se habían reunido todos los ingredientes para producir una verdadera película de animación para la gran pantalla: experiencia, talento y sinceridad".
Dominique Monféry, el realizador, explica: "Cuando Disney se separó de los estudios de Montreuil, el equipo de 26 artistas al que yo pertenecía decidió crear una sociedad independiente con el nombre de Well Done. Los productores de Franklin vinieron a ofrecernos sus servicios. También les interesaba mucho mi perfil. Yo había tenido ocasión de trabajar en casi todas las producciones de Disney, desde LE BOSSU DE NOTRE-DAME (EL JOROBADO DE NOTRE-DAME) hasta KUZCO LEMPEREUR MEGALO (EL EMPERADOR Y SUS LOCURAS), pasando por HERCULE (HÉRCULES), TARZAN o LILO ET STITCH (LILO Y STITCH). Además, mi cortometraje 'Destino' había sido nominado a los Oscar".
Continúa diciendo: "Lo que me sedujo en primer lugar del proyecto fue su lado positivo y familiar. Después de haber trabajado con universos más oscuros, me sentía feliz de sumergirme en el terreno de la infancia, lo fantástico y el color. No conocía mucho a Franklin, aunque mis hijas lo veían de vez en cuando. Sólo sabía que era un personaje muy conocido y que hacía las delicias de millones de niños. Cuando hablé del proyecto con la gente que me rodea, me di cuenta de que le conocía mucha gente. Al no tener una idea precisa, me sumergí en la obra original y en las ilustraciones que Brenda Clark había realizado para los libros".
Dominique Monféry añade: "El objetivo era que la película aportase algo diferente a lo que ofrecía la televisión. Desde el principio hice hincapié en la narración y en lograr una calidad cinematográfica, lo que implicaba profundizar en cuestiones tanto del ámbito de la técnica como del guión. Los niños debían ver el personaje que les gustaba, pero también debían poder llegar más lejos en el plano emocional y en lo que significa una gran aventura. Para mí, lo principal era el ritmo. La película es mucho más rápida que los episodios, y eso permite vivir muy de cerca la búsqueda con Franklin. En la película se puede aprender más cosas de los personajes que ya conocíamos y descubrir otros personajes nuevos. Franklin evoluciona a lo largo de sus peripecias y podemos ver cómo va madurando. Le van surgiendo nuevas dudas, nuevos obstáculos que están más allá de la anécdota para profundizar en el tema humano.
Creo que el personaje llega a las personas gracias a su carga emotiva. Su relación con las personas más cercanas atraviesa diferentes etapas. Además, llegará una jovencita, Samantha, que perturbará de algún modo a todo el grupo".
El realizador prosigue. "La dirección artística también fue un punto fundamental. La imagen debía ser digna de la gran pantalla, rica en texturas y repleta de detalles. Los niños quieren descubrir un universo más denso, más realista que el que están acostumbrados a ver. Quieren ver el universo familiar de Franklin, pero tratado como nunca antes lo había visto en una dimensión digna de la gran pantalla.
También hemos cuidado especialmente la animación. Queríamos dotar de mayor credibilidad a los personajes. Se nos muestran tal como son, y no queríamos simplificar ni exagerar sus movimientos. Hemos hecho todo lo posible para que Franklin sea aún más real".
Dominique Monféry comenta: "FRANKLIN ET LE TRÉSOR DU LAC (FRANKLIN Y EL TESORO DEL LAGO) nos ofrece la oportunidad de ir más allá del mundo conocido de Franklin. La aventura comienza en Petitbois pero irá mucho más lejos. Para reproducir los lugares conocidos, nos hemos basado en las ilustraciones de Brenda Clark, pero esta vez, Franklin sale de su universo habitual para adentrarse en otros mundos. Era una ocasión perfecta para sumergirle en situaciones inéditas con decorados sorprendentes. Le descubrimos en lugares misteriosos y desconocidos que se han desarrollado para ser coherentes con la obra original pero de una forma completamente inédita. Son universos originales que algunas veces resultan algo inquietantes. Hemos colocado a Franklin en entornos diferentes. Los niños realizarán un maravilloso viaje con él".
El realizador precisa: "También hemos realizado un trabajo muy minucioso con el sonido. El universo sonoro de Franklin nunca ha sido tan rico. Refuerza la dimensión cinematográfica y realza la narración".
Clément Calvet interviene: "También hemos concederle más importancia a la música. Podemos encontrar temas fuertes, canciones de Natasha St-Pier, así como algunos temas clásicos de la serie interpretados por una gran orquesta".
Clément Calvet continúa: "Sea cual sea el medio, el fin siempre es contar historias. Sin embargo, en el cine, la calidad artística y el cuidado de los detalles son los que marcan la diferencia. No se ha dejado nada al azar. Hemos invertido el mismo tiempo en producir esta película de 80 minutos que en producir una serie de trece capítulos de media hora, es decir cinco veces más. Los equipos han trabajado en un tiempo récord y el proyecto se ha producido en catorce meses".
Clément Calvet añade: "Para mí, la mayor diferencia reside en las emociones. No se puede llegar emocionalmente a la gente en la televisión como se hace en el cine. La gente nunca termina de ver una serie de televisión creyendo que su vida ha cambiado. Sin embargo, esto puede ocurrir después de ver un largometraje en el cine".
El realizador concluye: "A medida que íbamos avanzando en el proyecto, aprendí a conocer a Franklin y a todo lo que representa para millones de niños. Además es mi primer largometraje. No esperaba que el proyecto nos llevase tan lejos. Todo ha ido tan bien que será este mismo equipo el que trabaje en la adaptación de CROC BLANC, un proyecto con el que sueño desde hace mucho tiempo".