Entrevista con la directora
P: Para escribir el guión de tu primera película tras las cámaras te has basado en tu propia historia, ¿Cuál fue el origen del proyecto?
R: Hace una década, yo había comenzado a escribir el guión de un largometraje que se desarrollaba en Francia. La protagonista de la historia era una niña pequeña que debía hacer frente a la muerte de su padre.
El desaparece tras ir a bañarse en el mar y nunca encuentran su cuerpo. Me quedé bloqueada en la página quince.
Más tarde, me di cuenta de que yo recordaba de forma distante y abstracta mi propia experiencia del abandono. Entonces me pregunté, ¿por qué desviarme y ocultar esta historia? Decidí abordarla desde mis recuerdos de la infancia. Eso hizo que aceptara partir de mi historia personal.
Así comenzó todo.
P: ¿Fue un proceso doloroso revivir tu infancia?
R: No fue doloroso evocar los recuerdos del pasado, que es lo más difícil, sino guardar la distancia necesaria para comunicar las emociones reales.
A fin de cuentas, la parte autobiográfica se debe disfrazar para encontrar una transposición idónea en la ficción. Más importante que la historia, era mostrar el punto de vista de una niña y seguir el proceso de su transformación interior.
P: La historia se desarrolla durante los años 70, pero es atemporal
R: Era importante situar la historia en los años setenta para que pudiera suceder en Corea. Actualmente allí ya no es posible adoptar niños de esa edad.
Al mismo tiempo, yo no tenía como prioridad recrear una época historia concreta, sino reflejar el pasado, el presente y el futuro de Jinhee. Mi objetivo era acceder a sus sentimientos. Si lograba llegar al interior del personaje, traspasaría las barreras de tiempo, lugar y lenguaje.
P: La tarea más ardua a la hora de rodar un primer filme es dar con un productor, ¿Cómo lo conseguiste?
R: Escribí la historia en el marco de la cátedra del Atelier de Guión de La Fémis, la Escuela Nacional de Audiovisual en Paris. Al final del curso, hay una comisión de lectura a la que yo le presenté la primera versión del guión.
El productor francés Laurent Lavole, que formaba parte de esa comisión, quiso invertir dese el principio en la película. Para mí, fue totalmente inesperado. Se trataba de un proyecto un poco bizarro: un guión francés ideado para rodarse en Corea con actores coreanos.
Eso significaba que la película se rodaría en coreano y que necesitaba buscar un co-productor coreano y convencerle de que yo misma la dirigiría, a pesar de no hablar el idioma
etc.
P: Aquí es donde interviene Lee Changdong, ¿Cómo se implicó en el proceso de escritura del guión y en el rodaje?
R: Le conocí en París tras el estreno de Secret Sunshine, el film más destacado del reciente cine coreano. Ya le había enviado una versión del guión para pedirle su opinión.
A él le pareció que le faltaba tensión y que debía desarrollar determinadas escenas de algunos personajes. El me dijo que sus puntualizaciones no requerían la reescritura del guión íntegro, pero al final del proceso, obtuvimos uno nuevo. Y así, de forma natural, se convirtió en el co-productor coreano de la película.
P: ¿Cómo fue filmar con los niños en Corea? Usted no habla coreano
R: Yo hablaba en inglés y los asistentes traducían. Al principio, yo misma me preguntaba cómo iba a manejar el problema del idioma, pero descubrí que el cine es un lenguaje en sí mismo.
Con los actores y especialmente con los niños, lo que inicialmente podría parecer un inconveniente se convirtió en una ventaja. Me permitió recrear la faceta inconsciente de los juegos infantiles y un clima de fantasía.
Yo no quería que todo lo que ocurriera tuviera una explicación, quería captar la naturalidad y la simplicidad de los niños. Para poder dejar fluir libremente sus emociones, planificaba primero detalladamente la disposición de planos. Lo más difícil para los niños era concentrarse.
Tras el rodaje de una secuencia por primera vez, querían pasar a la siguiente. No les gustaban las repeticiones.
Por ejemplo, en el caso de la escena de títeres con el soldado americano, primero ensayamos la toma varias veces y, cuando funcionó, introdujimos a los niños en escena, convirtiéndolo en el verdadero espectáculo.
Al principio, se quedaron como de piedra. No les resultaba gracioso a todos y hubo que animarles para que se rieran.
P: Saeron, interpreta estupendamente a su personaje, ¿Cómo la dirigiste?
R: En su caso, el trabajo fue diferente. Yo quería pedirle que mostrase sus emociones según el devenir de los acontecimientos. Ella no leyó nunca el guión completo, sino que cada día conocía las escenas que iba filmando.
Desde el casting, demostró una capacidad innata para usar sus propias experiencias emocionales a la hora de interpretar las secuencias más difíciles, en las que actúa en solitario. Yo se lo explicaba con palabras simples: tu papá se ha ido sin decir adiós, tú crees que va a volver, pero pasan los días y no aparece. El motivo puede ser que haya dejado de quererte
Y eso fue suficiente para que, por instinto, ella se sumergiera en la vulnerabilidad. Por ejemplo, a mí me preocupaba la escena del funeral y llamé a una psicóloga para que evitase que interpretarla la traumatizara. Saeron se tomó como un reto enfrentarse a ella. De nuevo, se lo expliqué con su propio lenguaje: como Jinhee se sentía abandonada y traicionada por su padre, quería morir.
P: ¿Hay alguna escena que haya tenido que cambiar, una vez filmada?
R: Sí, la de las muñecas. Yo misma empecé a desgarrar la ropa y a romper los juguetes y dejé que ella continuase. La idea original de colgarlas en una horca, pero no funcionaba porque era demasiado sofisticada y parecía forzada. Ella siguió rompiendo los vestiditos, mostrando así sentimientos de ira y frustración con los gestos más adecuados, sin excesos.
P: A pesar del drama y la tristeza que vive Jinhee, la película está salpicada de momentos de humor y muestra la ligereza de la adolescencia
R: Muestra simplemente la realidad de la infancia. La inocencia despreocupada, es también lo que se pierde con la madurez.
P: Una de las fortalezas del filme es que nunca se explican los motivos del abandono de Jinhee.
R: Yo misma busqué los motivos de mi abandono sin encontrar respuesta. La cuestión que plantea la película es: ¿Cómo puedes llegar a entender que tus padres hayan dejado de quererte? El significado de la canción de amor de la película es una de las claves del film. Al afirmar el amor por su padre, ella cree encontrar su propia respuesta a esa pregunta. Decide no esperar a otra que nunca llegará.
P: Pero se siente culpable
R: Intenta buscar una explicación lógica antes de enfrentarse a la cuestión de la falta de amor
P: El vestuario es un factor clave de la película que incide en los principales acontecimientos, ¿Tiene que ver con tu experiencia como diseñadora de vestuario o con tus vivencias personales?
R: Está relacionado con mi experiencia. Durante años he conservado el recuerdo del vestido y las bailarinas que me compraron para ir al orfanato y siempre pensé que iba igual vestida cuando llegué a Francia.
No sé si es verdad, pero es lo que está grabado en mi memoria. Las fotos me sirvieron para investigar sobre esas prendas y dotar a cada una de las que visten las demás niñas de significado.
Por su parte, la diseñadora de vestuario ha realizado un amplio trabajo de búsqueda y documentación y yo misma he recuperado todos los testimonios gráficos de la época del orfanato. Los niños comparten la ropa. Los que llegan visten con los vestidos que otros dejaron atrás. El desgaste de las prendas es parte de la experiencia, se da por supuesto.
Los coreanos están muy comprometidos con el cuidado y la limpieza. Por eso, yo tenía que combatir con la dificultad de que la diseñadora de vestuario aceptara la idea de que la enfermera o las monjas dejasen a los niños despeinados, y de que les vistieran con ropa demasiado pequeña o demasiado grande, ya que en mi memoria era evidente que era así. No quise hacer hincapié en lo sórdido, pero sí reflejar una cierta pobreza que era real.
P: La escena en la que los niños deben convencer a padres potenciales para que les adopten, ¿También pertenece a su experiencia?
R: No, esa secuencia se basa en la información que he obtenido investigando sobre los documentos mi adopción. Hay informes médicos muy específicos sobre mi estado físico y mental y notas sobre mis gustos y aficiones. En ellos se basa la escena en la que el médico utiliza estos documentos. Algunos comentarios me hicieron reír.
Por ejemplo, que siempre quería ser líder y dirigir los juegos con las demás niñas. Mi carácter autoritario podía constituir un obstáculo a la hora de que mis posibles padres adoptivos me escogieran. Nosotros, los niños, sabíamos que teníamos que estar sanos, guapos y tener un buen carácter.
Festivales
Festival de Cannes (2009). Special Screenings
Toronto (2009). Sección 'Discovery'
Río de Janeiro (2009) Sección 'Expectativa'
Tokio (2009). Premio al Mejor Largometraje Asiático
Berlín (2010). Mención Especial. Sección 'Génération Kplus'
Cines del Sur (2010). Inauguración
Oslo (2010). Premio FIPRESCI 'Films of the South'
Palm Springs (2010). Premio del Gran Jurado 'Nuevas Visiones / Nuevas Voces'
Hong Kong (2010). Sección Oficial Largometraje
Estambul (2010). 'Young Masters'
La opinión de la crítica
"Un admirablemente nada manipulador drama sobre la falta de permanencia de las relaciones y la reacción de los niños a la pérdida
Un filme emocional y estéticamente envolvente en casi todos sus planos" (Variety).
"Una película con los pies en la tierra, el impactante debut de la directora francesa nacida en Corea Ounie Lecomte
Las interpretaciones infantiles son excelentes, su protagonista crea una impresión muy enérgica". (Screen)
Una Vida Nueva conmueve evitando provocar la lágrima con recursos fáciles". (CriticalMovieCritics).
Equipo artístico
KIM Saeron - Jinhee
PARK Doyeon - Sookhee
KO Asung - Yeshin
SOL Kyunggu - El Padre
PARK Myungshin - Bomo
OH Mansuk - El director del orfanato
MOON Seongkeun - El médico
BAIK Hyunjoo - Soeur Lim
JEONG Yejin - Soeur Park
MUN Hackjin - Seongsoo
KIM Young - La señora Choi
LEE Hanbyoul - Miseong
Robert YOUNGS - Padre adoptivo de Sookhee
TOSH Lara - Madre adoptiva de Sookhee
Richard WILSON - Marionetista (soldado americano)
GO Inbai - El sacerdote
HWANG Hyeyoung - La enfermera