Presto y con toda la fuerza

Presto y con toda la fuerza (inicialmente conocido como 'Tormenta de verano') es el segundo álbum de Papa Topo, un disco existencialista, invadido por la soledad, el desasosiego y la rabia que provoca la sociedad contemporánea.

Adrià Arbona se ha dedicado a componer, arreglar y producir esta colección de canciones durante casi tres años. El carácter político y el compromiso social suponen el acento más destacado.

El título es una cita de la indicación de dinámica y tempo que Joseph Haydn da en el último movimiento de su obra "Las siete últimas palabras de Cristo en la Cruz", que fue escrita para ser estrenada en el Oratorio de la Santa Cueva de Cádiz. Ese movimiento, llamado "El Terremoto", describe de forma sonora cómo la tierra tiembla y se sacude tras la expiración de Cristo, una imagen que representa muy bien esa temática apocalíptica y de fin de los tiempos que recorre gran parte del disco. Se puede interpretar como una declaración de intenciones: es un álbum hecho para gritar de rabia contra la sociedad de consumo y para dar un puñetazo sonoro a nuestros opresores con toda la viveza y la fuerza posibles. Por otro lado, el título también funciona como una indicación de dinámica y tempo para todo el disco, ya que, en lo sonoro, es una obra estruendosa de tempos vertiginosos.

En lo musical, destacan en el álbum la profusión de arreglos orquestales y la omnipresencia de la música electrónica. Entre canción y canción aparecen una serie de interludios con nombres de danzas barrocas que dan unidad y continuidad al conjunto de canciones y que aportan al disco un aire de antigua suite instrumental.

Grabado, mezclado y masterizado por Lorenzo Matellán. El diseño de la portada, unas pinturas que aúnan todo el loco y variado universo que rodea a Papa Topo desde sus inicios, es obra de Rafael Rojas.

Como primer avance, Dime mentiras, que narra la experiencia de sentirse profundamente solo. Dan continuidad Me voy a desenamorar de ti con Juliana Gattas, sobre amores tóxicos e imposibles; Ven a mis brazos, que a priori parece una canción de amor, pero en realidad versa sobre la sensación de apocalipsis constante que vivimos en el mundo contemporáneo; y Emasculación, la solución, sobre la masculinidad hegemónica como origen de los males del mundo.

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