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Es una artista que cambia de modo tan absoluto las normas que se hace difícil saber cómo eran las cosas antes de que ella estuviera en escena. Con “Love of My Life,” tema del soundtrack de Brown Sugar (Brown Sugar, 2002), Badu, artista del sello Motown, ha vuelto a definir el más alto potencial de la música. Badu fusiona influencias de toda la vida de jazz, Rhythm and Blue y hip hop, y logra ello no sólo con su voz sino con muchas otras aptitudes: escritura de las letras, producción, dirección, poesía, danza, drama, y artes visuales.

“Mama’s Gun” de Badu obtuvo el disco de platino. Muchos consideran el primer álbum de Badu, “Baduizm,” como un clásico, logrando la venta de un total de 3 millones de copias.

A esto siguió toda suerte de premios y reconocimientos: Cuatro Grammys, cuatro Premios Soul Train, cuatro Premios Soul Train Lady of Soul, dos Premios NCAAP Image y un Premio American Music en el primer año.

Nacida en Dallas, Texas, en 1972, donde sigue teniendo su base de operaciones y hogar, Badu ya actuó en un escenario a la edad de cuatro años junto a su madre, Kolleen Wright, una actriz profesional, y escribió la primera canción a los siete ante un piano viejo que su abuela le compró. Mientras estudiaba en el Instituto Booker T. Washington, un atractivo centro orientado a las artes, tenía una aparición de rap de emisión regular bajo el título “Apples” en un show radiofónico local de hip-hop. Más tarde, forjándose su propia personalidad, se cambió el nombre. Erica Wright pasó a llamarse Erykah Badu, “kah” por el “yo interior,” y “ba-du,” por el estilo scat de los grandes cantantes de jazz.

Badu asistió a la Grambling University de Louisiana para especializarse en Teatro. La imponente presencia en pantalla de Badu, evidente desde el primer visionado del clip de su tema “On and On,” quedó reiteradamente confirmada por sus posteriores interpretaciones como actriz: cameos en la serie dramática diurna One Life to Live (1993); el largometraje El ritmo continúa (Blues Brothers 2000, 2000); y particularmente su emotiva y honesta actuación en Las normas de la casa de la sidra (The Cider House Rules, 1999).