
Pensar el futuro: las series de ciencia ficción que no te puedes perder
La ciencia ficción es un género con muchos seguidores y muchos enfoques posibles, y que, bajo sus tramas, argumentos, futuros inventados y mundos imposibles, a menudo suele esconder interesantes reflexiones sobre la vida o la sociedad del futuro, o cómo reaccionaríamos las personas antes determinadas situaciones.
Y lo más importante: hay más de las que puedes pensar. Muchas acaban pasando desapercibidas en el tsunami de series nuevas que se estrenan cada mes en todas las plataformas, en especial las que producen en Apple TV, que por el motivo que sea se anuncian mucho menos, aunque sean auténticas joyas. Seguramente ya conozcas series de CF más mainstream, como The Mandalorian, Black Mirror, Los 100, el Problema de los 3 Cuerpos, The Boys o el Cuento de la Criada (estas dos últimas, por desgracia, cada vez se parecen más a la realidad). ¿Por qué no pruebas alguna de estas otras seis?.
Pantheon
Comenzamos con una serie de animación que responde a una de las viejas ideas de la ciencia ficción: ¿qué pasaría si pudiéramos “subir” nuestras conciencias a un ordenador? ¿Sería factible la inmortalidad digital? La historia sigue a dos adolescentes: por un lado, Maddie Kim, quien sufre acoso, y acaba recibiendo una misteriosa e inquietante ayuda en línea que parece ser su padre… muerto dos años antes. Por otro, Caspian Keyes, un brillante y problemático joven cuya familia y entorno no es lo que parece… y cuya propia existencia, tampoco.
Junto al resto de personajes, la serie entretiene y conmueve con su profunda emotividad, y plantea cuestiones similares a las que se planteó, en un contexto ficticio totalmente diferente, el novelista de ciencia ficción Frederick Pohl en su saga Pórtico.
Silo
¿Cómo reaccionaríamos, como personas particulares y como sociedad, si viviéramos encerrados en un silo subterráneo, aislados de un exterior venenoso? Esta es al premisa de la que parte esta seriaza de Apple TV. “No sabemos por qué estamos aquí. No sabemos quién construyó el silo” son las primeras palabras de la serie, y plantean el escenario intrigante desde el primer segundo.
Protagonizada por una Rebeca Ferguson que está en su prime, esta serie nos presenta un mundo, en principio, limitado a las 10.000 personas que viven encerradas en un gigantesco silo de ciento cincuenta pisos. La gente vive en una evidentísima estratificación social (con los niveles inferiores, más pobres, destinados a los mecánicos que mantienen la base operacional del silo) y solo sabe del exterior por la inmensa pantalla que hay en las cafeterías de cada nivel: la imagen de la cámara muestra un paisaje devastado, gris, muerto. Y muertos.
El problema es ese: el exterior es tóxico y cualquiera que sale, muere a los pocos minutos. Decir “quiero salir” en voz alta se castiga con la pena capital, que es cumplir su deseo y enviarlos fuera.
La serie avanza con la investigación de unos intrigantes asesinatos, en cuyo proceso se descubren asombrosos secretos sobre el silo, su pasado, o por qué todos viven encerrados en el silo desde hace cientos de años. Y no solo explora el efecto que tales encierros tendrían en las personas, y en el conjunto de la sociedad, sino también el efecto de una sociedad sin memoria, una sociedad que ha perdido su pasado.
The Expanse
Basada en una serie de novelas del escritor james S. A. Corey (que es un pseudónimo para los escritores Daniel Abraham y Ty Franck), The Expanse nos traslada a un futuro, dentro de más de doscientos años, en que los humanos han colonizado prácticamente todo el sistema solar, y existen importantes tensiones geopolíticas entre la madre Tierra, políticamente unida y deseosa de recursos y control político; Marte, una república guerrera, excolonia en frágil paz con la Tierra, y la OPA: Organización de los Planetas Exteriores, un grupo que representa a los trabajadores del cinturón de asteroides, que proveen de recursos a los dos grandes planeta mientras ellos viven en la miseria y la falta de aire respirable.
En medio de este contexto geopolítico, un policía debe investigar la desaparición de la hija de un magnate terrícola en el cinturón de asteroides, mientras algunas naves empiezan a estallar por el sistema solar, y varias facciones ocultan un secreto de relevancia universal. Es decir: que en The Expanse, la aventura, la emoción, la intriga y el asombro no faltan. Pero eso no es (solo) lo que la hace brillar y superar a tantísimas series de CF más conocidas.
Uno de los aspectos que la hace sobresaliente es el realismo de sus combates y desafíos espaciales. El único “error”, consciente, es que se oigan explosiones en el espacio, en lo que debería ser silencio, una licencia que necesitaron mantener por cuestiones artísticas. Todo lo demás, es como serían, serán, las batallas espaciales. Nada de naves “volando” rectas como si fueran aviones y tirando láseres de colorines: combate tridimensional, cañones de riel, ametralladoras automáticas y misiles, principalmente. Más que suficiente, como se ve en las que posiblemente sean las batallas espaciales más trepidantes, por realistas, jamás filmadas.
Otro aspecto, además de sus fantásticos personajes protagonistas y secundarios (están todos excelentes), es el realismo de la sociedad en la que se enmarca la serie, lo que llaman “el lore”. En The Expanse hay estibadores cargando y descargando contenedores de las naves que van y vienen, accidentes laborales y seguros que cubren brazos robóticos, vigilantes de aparcamientos de naves espaciales que se distraen jugando a las slots en su pantalla digital como quien hoy juega en el móvil a las slots online de UZU o cualquier otro casino online.
Es, posiblemente, una de las mejores series de ciencia ficción de la historia, que plantea la geopolítica que hoy vivimos en clave continental, pero a escala espacial.
Love, Death and Robots
Black Mirror se ha convertido en la serie de referencia para historias cortas de ciencia ficción, pero Love, Death and Robots ofrece perspectivas distintas, y una experiencia distinta también. Esta serie es de animación, para empezar, pero aunque cada episodio tiene un director diferente, y está en manos de un estudio de animación distinto, la asociación y supervisión general entre David Fincher (director de Seven, el Club de la Lucha, o las series House of Cards y Mindhunder) y Tim Miller (director de Deadpool y fundador del estudio de animación Blur), junto con otros especialistas, ha creado un “aire” similar que engloba todas las historias, por distintas que sean.
Se trata de historias breves, entre la ciencia ficción y el terror, y que juegan, como su nombre indica, con las ideas del amor, la muerte y los robots. Algunas de las historias, como Jíbaro, son auténticas obras de arte.
Cielo nocturno
Vaya por delante que, salvo esta, todas las demás series mencionadas en este artículo son series “terminadas” o con un final razonable. No es el caso de Cielo Nocturno, que cancelaron después de los 8 episodios de su primera temporada. Su abiertísimo final invita a no recomendarla, por no dejar al espectador con la miel en los labios. Pero es que es miel. Y es buenísima.
La premisa de esta serie, producida por Amazon Prime Video, es que una pareja de ancianos que vive en el medio oeste estadounidenses, ha estado guardando en su casa un secreto durante décadas: en su sótano encontraron una compuerta que lleva a otros mundos. Es una especie de puesto de mando de base espacial a la que se llega por una suerte de cámara de descompresión, y lo que se ve por el ventanal es un mundo extrarrestre, ajeno a ellos. Durante décadas han compartido este secreto, pero ahora que llega el final de su vida, y los achaques de la edad hacen mella, deben plantearse qué hacer, y si legar a alguien el secreto. Mientras, siguen yendo por la noche a disfrutar de ese cielo nocturno extraterrestre, inalcanzable al otro lado del ventanal.
Es una historia tierna, triste en parte, increíblemente actuada por Sissy Spacek y J. K. Simmons, cuyas ideas e interpretación merecen un visionado incluso si los “malvados” cerebros de Amazon decidieron dejarnos sin una continuación.
For All Mankind
Dejamos para el final otra de las joyas de Apple TV, que nos lleva en su primera temporada a los inicios de la carrera espacial entre los Estados Unidos y la NASA contra los soviéticos… solo que, en esta serie, los que la ganan, llegando los primeros a la Luna, son los soviéticos.
A partir de esta premisa, For All Mankind explora un futuro alternativo en el que la exploración espacial no se detiene en esa primera visita a la Luna: el planeta sigue invirtiendo para poder instalar las primeras bases allí, y desde allí proseguir con la colonización del sistema solar, intentando la primera caza de asteroides, o instalando la primera base marciana.
La serie tiene defectos, claro: es muy evidente el sesgo pro-estadounidense y en lo malvadísimos que son los soviéticos, salen tópicos clásicos como la estudiante mexicana que es muy brillante pero es pobre y su padre no tiene papeles pero al final ella persevera y se esfuerza y lo consigue… y en esa versión del futuro hay ausencias relevantes, como Europa y la ESA. Sin embargo, se plantean cuestiones interesantísimas, como las ventajas y los inconvenientes de la empresa privada en la exploración espacial. Todo ello, con una acción a menudo trepidante, y el corazón en vilo, pero todo a base de problemas espaciales “reales” y “realistas”. Una joya que va por su sexta temporada, y sigue adelante sin perder un ápice de calidad, espectacularidad o emoción.
¿Habías oído hablar de estas series de ciencia ficción? ¿Por cuál vas a comenzar?.