Poker Face: no me mientas, que lo noto

No es la canción de Lady Gaga ni la película de 2022 de y con Russell Crowe. De hecho, la serie creada por Rian Johnson (Puñales por la Espalda) y protagonizada por Natasha Lyonne (Orange is the New Black) pasa de puntillas por todo lo relacionado con el póker, que solo sirve como excusa para presentar al personaje de Charlie Cale, una exjugadora que tuvo mucho éxito en las timbas ilegales gracias a su casi mágico don: es capaz de saber cuándo alguien no está diciendo la verdad.


Poker Face pero sin póker
El éxito de Charlie en el póker duró hasta que la pillaron, claro. El mafioso Sterling Frost (Ron Perlman) decidió darle una oportunidad y la puso a trabajar como camarera en su casino, a las órdenes de su decepcionante hijo, Sterling Frost Jr. (Adrien Brody).

Y ahí comienza Poker Face, la serie. En el Frost Casino de Atlantic City, primer escenario en el que vemos a Charlie poner a prueba su habilidad para detectar las mentiras. Parece lógico que un casino sea el punto de partida para una serie con ese título y premisa. Pero, insisto, si eres fan de Rounders o alguna otra película de póker y esperas algo parecido, no te molestes.

¿Recuerdas la película 21 Blackjack?. Ahí al menos sí jugaban, pero imagina que, en lugar de en casinos físicos, la película muestra a los protagonistas jugando en casinos en línea desde su casa, apostando a diferentes variantes del blackjack online… y no se ve ninguna partida. Pues algo así ocurre aquí. La única referencia al póker más allá de la historia de Charlie es el intento de Sterling Jr. de aprovechar el don de la protagonista para su propio beneficio, pero la partida ni siquiera se llega a jugar.


La trama
Entonces ¿de qué va Poker Face? Tras lo que ocurre en el primer episodio (no voy a hacer spoilers), Charlie se ve obligada a huir de Atlantic City, perseguida por el sicario de la familia Frost, Cliff Legrand (Benjamin Bratt). Cada uno de los 10 episodios de esta primera temporada de la serie nos muestra a Charlie utilizando su pericia como detective y sus dotes como detector de mentiras humano para resolver diversos crímenes, principalmente asesinatos, a lo largo de los EE.UU.

Se trata de episodios autoconclusivos, que terminan con Charlie abandonando de nuevo el lugar donde se había instalado en busca de otro lugar donde pueda ser aceptada, y donde el tenaz Legrand no la encuentre. El Fugitivo conoce a Colombo, básicamente.

Mi referencia a Colombo no es casual. No solo la voz de Charlie es rasgada, como la del detective interpretado por Peter Falk, sino que, aunque el marco temporal es actual, los créditos iniciales son reminiscentes de aquellas series policiacas de los 70, incluso con la fecha de producción en números romanos.

El efecto retro se busca de forma consciente durante toda la serie, lo que, en mi opinión, le da un aire atemporal que encaja muy bien con esa “vuelta a los EE.UU” que Charlie se ve obligada a dar durante más de un año.


Estructura
La estructura de cada episodio es uno de los puntos fuertes de la serie. A diferencia de muchos otros whodunnit, el espectador conoce la identidad del criminal casi desde el principio.

Charlie no suele aparecer en pantalla hasta que el episodio lleva ya, como mínimo, una cuarta parte del metraje, en cuyo momento descubrimos que, en realidad, lleva allí desde el principio, trabajando en lo que puede y entablando relaciones con los personajes implicados en la trama de cada episodio.

Mediante una serie de flashbacks y saltos temporales, vamos viendo el antes y el después del crimen, y el objetivo no es tanto saber quién ha matado a quién, sino conocer el motivo y ver qué mentira van a decir que acabará dando a Charlie la pista definitiva.


Elenco y personajes
Natasha Lyonne está brillante, y hace de Charlie Cole un personaje memorable. Su simpatía, carisma e inteligencia no está reñida con una cierta ingenuidad que la hace vulnerable y creíble.

Al contrario que en otras series de “detectives” de este siglo como CSI o NCIS, no hay reparto coral: ella se lo guisa y ella se lo come. El único personaje más o menos recurrente es el Cliff Legrand de Bratt (Demolition Man), y el detective del FBI Luca Clark (Simon Helberg, el Horowitz de The Big Bang Theory), que aparece en apenas dos episodios.

Eso no quita para que cada episodio tenga, al menos, un nombre reconocible para el gran público. Un reparto de invitados de lujo que consiguen dar un toque extra de calidad a la serie con su labor interpretativa. Entre los coprotagonistas de los distintos episodios tenemos, junto a los mencionados Brody (El Pianista) y Perlman (Hellboy), a Nick Nolte (El Príncipe de las Mareas), Chloë Sevigny (Kids), Joseph Gordon Levitt (Origen), Awkwafina (Shang-Chi), Ellen Barkin (Melodía de Seducción) o Tim Blake Nelson (O Brother!).


Premios
La serie tiene críticas generalmente muy positivas, con una media de 7,8/10 en IMDB, y un 98% en Rottentomatoes.com.

Su primera temporada consiguió nueve premios, incluido un Emmy a mejor actriz invitada (que ganó Judith Light por su papel de Irene Smothers en el episodio “La Hora del Mono”) y un premio de la Asociación de Críticos de Televisión a Natasha Lyonne como mejor actriz de comedia.

Lyonne estuvo nominada también a los premios Emmy y al Globo de Oro como mejor actriz protagonista. En total, la serie recibió 62 nominaciones de distintas asociaciones y festivales.

La segunda temporada se estrena en Estados Unidos el 8 de mayo de 2025.