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Downton Abbey: Una nueva era cartel reducidoDownton Abbey: Una nueva era(Downton Abbey: A new era)
Dirigida por Simon Curtis
¿Qué te parece la película?

Sigue a la película DOWNTON ABBEY (2019). El reparto se embarca en un exclusivo viaje al sur de Francia, donde se desvela el misterio de la villa recién heredada por la condesa viuda.


Sinopsis extendida
Es 1928 y tanto la familia como el servicio de Downton Abbey van a asistir a la boda de Tom Branson con la Srta. Lucy Smith, hija de Lady Maud Bagshaw. Al verse más delicada de salud, Violet se ha mudado a Downton para estar más cerca de la familia. Lord Grantham comparte la noticia de que el abogado de la familia visitará Downton a petición de la condesa viuda y que toda la familia debería estar presente. Violet ha heredado una villa al sur de Francia que, a su vez, ella quiere dejarle a la hija de Lady Sybil y Branson, Sybbie, en su testamento. Una decisión que a Tom Branson le cuesta asumir de buen grado. Con el interrogante pendiente de por qué el difunto Marqués de Montmirail le ha dejado una herencia tan generosa a la condesa viuda, Lord Grantham recibe una interesante llamada telefónica. El Sr. Barber, un director cinematográfico de la compañía British Lion, quiere rodar su última película muda en Downton Abbey. Robert cree que es una idea grotesca, pero, con una exuberante oferta sobre la mesa y tras un vistazo rápido de los desvanes y el tejado con Lady Mary, acaba accediendo a regañadientes a dejar al cargo a Mary para que tome la decisión que crea conveniente.

Escaleras abajo, las nuevas del rodaje en Downton ha causado mucho revuelo. Daisy y Anna están muy emocionadas con la idea de ver en persona a sus ídolos de las matinales, mientras que la Sra. Hughes debe encontrar el modo de darle la noticia al Sr. Carson. Daisy y Andy están ahora casados y viven en la granja del Sr. Mason, en las propiedades de Downton. No es una situación exenta de desafíos, pero Daisy traza un plan que, si sale bien, ayudará a los recién casados a tener su propio espacio.

Mientras el equipo técnico y las estrellas de la película se preparan para ocupar Downton Abbey, la familia hace planes para escapar del inminente caos y aprovecha la oportunidad para visitar la villa del sur de Francia. Lady Edith tiene pensado volver a trabajar tras el nacimiento de su hijo Peter con Lord Hexham, y la perspectiva de escribir un artículo sobre lo mucho que se estila el sur de Francia como destino turístico para los ricos y famosos se le antoja demasiado atractiva para dejarla escapar.

Mientras la familia se prepara para partir rumbo a Francia, la pareja protagonista de la película muda llega a la casa y revoluciona al servicio. Myrna Dalgleish es tan bella en la vida real como en los carteles, pero ¿estará a la altura de las expectativas? Su compañero de reparto, Guy Dexter, es encantador y cortés y deja a todas las mujeres del servicio suspirando por los pasillos. Sus encantos no pasan desapercibidos para Thomas Barrow, pero, habiendo sido objeto de rechazo de una forma tan cruel en el pasado, sabe mantener sus sentimientos a raya. Convencido por Lady Mary para llevarse a Carson a Francia, Robert zarpa junto con el resto de la familia para conocer a los Montmirail, dejando a Mary a cargo de cineastas y actores. Robert y Cora quedan gratamente sorprendidos por la cálida bienvenida que reciben del nuevo marqués de Montmirail, pero se dan cuenta de que a su madre le costará asumir la idea de perder su casa invernal en favor de una niña perteneciente a esta familia aristocrática inglesa. Una vez allí, los Crawley se proponen desvelar el misterio del generoso regalo recibido por la condensa viuda mientras disfrutan de los preciosos parajes de la Riviera. Sin embargo, en busca de la verdad, Robert descubre mucho más de lo que esperaba y, en vez de recibir respuestas, se le acumulan las preguntas. Preguntas que solo su madre puede contestar. Con un secreto propio, Cora se ve obligada a compartirlo con su marido, que decide precipitar la vuelta a casa.

En Downton, la producción cinematográfica se ve en apuros cuando el estudio amenaza con cortar el grifo financiero debido a la creciente popularidad de las películas sonoras. Jack envía a sus actores de reparto a casa porque ya no se puede permitir pagarlos. Con la película a punto de venirse abajo, Mary y la Sra. Hughes acuden al rescate del director con una ingeniosa idea que podría salvar la situación, pero que implica la participación de todo el servicio. El Sr. Molesley descubre un sorprendente talento que no sabía que tenía y que podría abrirle nuevas perspectivas profesionales para su futuro.

Los Crawley vuelven a Downton y se encuentran a Isobel ordenando los papeles de Violet a petición de esta. Allí descubre unas cartas del difunto marqués de Montmirail dirigidas a la condesa viuda y comenta sus hallazgos con Violet y Robert. Con la ayuda de toda la casa, Jack Barber consigue acabar la película. DOWNTON ABBEY: UNA NUEVA ERA viene cargada de momentos únicos, mucha diversión y humor, lágrimas de alegría y tristeza y nuevos comienzos.


Entrevistas con el reparto

SAMANTHA BOND (Lady Rosamund)

P: ¿Cómo encaja Lady Rosamund en la historia de esta película?

R: Vemos por primera vez a Lady Rosamund y, en realidad, a todos los miembros de la familia y el servicio, en la boda de Tom y Lucy. Quedó precioso, pero lo que no ve el público es que tuvimos un tiempo malísimo aquel día, y que es un milagro que al final pudiéramos grabar algo. Entonces, tras la boda, la familia recibe una petición de un director de cine que quiere usar Downton Abbey como localización para su próxima película. Al mismo tiempo, la condesa viuda recibe una carta informándola de que ha heredado una maravillosa villa al sur de Francia que despierta todo tipo de interrogantes.

P: ¿Hubiera sido inusual rodar una película en una casa de campo como Downton?

R: En ese momento de los años 20, las películas se rodaban principalmente en estudios, y los cineastas apenas habían empezado a mirar más allá en busca de localizaciones externas. También hubiera sido poco corriente que una familia como la nuestra considerase permitir que una compañía cinematográfica se apoderase de su casa. Yo no dejaría que rodasen en mi casa, pero Downton tiene un problema de goteras y ya decidieron abrir las puertas al público durante la serie de televisión, para horror de Carson.

P: ¿Cómo ha sido volver a Downton Abbey?

R: Personalmente, me he sentido enormemente privilegiada de poder trabajar, porque ha sido muy duro estar lejos de los nuestros durante la pandemia. Cuando ya nos juntamos, con mascarilla y distancia social, fue una maravilla poder volver a ver a todo el mundo. Han sido tiempos muy duros para todos nuestros amigos en las artes y el teatro, así que me he sentido inmensamente agradecida de poder trabajar en documentales y en esta película.

HUGH BONNEVILLE (Robert Grantham)

P: ¿Puede empezar contándonos a grandes rasgos la historia de esta segunda película y cuánto tiempo ha transcurrido desde el final de la primera?

R: Estamos en 1928, varios meses después del final de la primera película. Comienza con la boda de Tom y Lucy, a quienes vimos por última vez bailando en la terraza a la luz de la luna. Pronto nos enteramos de que una compañía cinematográfica quiere usar Downton como localización para una película muda, lo que por supuesto a Robert le parece alarmante. En segundo lugar, Violet ha heredado misteriosamente una preciosa villa al sur de Francia de un viejo conocido con quien no había hablado y a quien no había visto en décadas.

P: ¿Cómo se deja convencer Robert para permitir que rueden en Downton?

R: La compañía cinematográfica British Lion pone sobre la mesa una oferta económica que a Edith y Mary les parece tan apabullante como irresistible. A Robert le parece una idea espantosa, pero Mary lo convence de que lo reconsidere mostrándole el estado de los desvanes, donde cubos de agua recogen la lluvia de las goteras que hay en el tejado. Robert tiene que admitir que, aunque sigue siendo Lord Grantham, en realidad es Mary quien dirige la casa y que ella es quien debería hacer lo que crea conveniente para la situación. Como de costumbre, las mujeres son quienes de verdad llevan las riendas en Downton.

P: ¿Cómo afronta el momento de ver su casa invadida por cineastas y actores?

R: Violet ha decidido dejar en herencia la villa francesa a Sybbie, su única bisnieta que, de otro modo, apenas se beneficiará de su posición en la familia. La familia francesa, anteriores propietarios de la villa, han invitado a los Crawley al sur de Francia para ver la propiedad. La invitación coincide precisamente con la llegada del equipo cinematográfico a Downton, así que Robert, Cora, Tom, Lucy, Edith y Bertie zarpan rumbo a la Costa Azul, dejando a Mary a cargo de todo el tema del rodaje.

P: ¿Cómo fue llevar a los personajes de Downton más allá de sus tierras hasta la mismísima Francia?

R: Ya habíamos viajado a Inveraray Castle, en Escocia, para un especial de Navidad, y a Alnwick Castle en un par de ocasiones, pero esta era la primera vez que los Crawley se aventuraban al extranjero. Esta parte de la historia es un festival visual. Edith aprovecha la oportunidad para revisitar su vena periodística y escribe sobre la nueva moda de viajar al sur de Francia en verano, y no solo en los meses de invierno. Tradicionalmente, las villas de la Cote d’Azur habían sido retiros invernales porque se consideraban lugares demasiado calurosos en los meses de verano. Gente como F. Scott Fitzgerald y estrellas de cine de la era comenzaron a poner de moda veranear en esos destinos. El principal motivo de visita de la familia, de todos modos, es conocer a los Montmirail, que se quedaron tan sorprendidos como Violet al descubrir que una de sus propiedades pasaba a manos de una desconocida. Tanto los Crawley como los Montmirail tienen ganas de desvelar el misterio tras la amistad entre la condesa viuda y el difundo marqués y por qué decidió dejarle esta villa a Violet en su testamento.

P: ¿Veremos a Robert y a la familia relajarse un poco más en Francia? ¿Cómo se refleja eso en el vestuario y la trama?

R: Robert cambia sus trajes de cachemira y lana por pantalones de franela y blazer para viajar. Luego, ya para lidiar con el calor del sur de Francia, trajes de lino más frescos y ligeros. El Sr. Carson, cómo no, sigue vistiendo formalmente con su recio abrigo de mayordomo y, claro, sufre las consecuencias. Edith, Lucy, Cora y Maud comienzan a vestir con prendas maravillosamente ligeras y coloridas que estarían fuera de lugar en Downton. El vestuario es exquisito. Si te fijas en las fotografías de aquel entonces, hay algo increíblemente glamuroso en el estilo y las modas emergentes de mediados de los años 20. Robert comienza a relajarse y a adoptar ese estilo, luciendo por ejemplo una gorra de marinero, blazer y pantalón de franela cuando Cora y él dan una vuelta en lancha motora, entregándose a la diversión en la Riviera, territorio de los ricos y famosos. También vemos a los miembros más jóvenes de la familia jugando al tenis, bañándose en el mar o relajándose junto a una piscina, cosa que nunca veríamos en Downton.

P: ¿Cómo ha sido volver al mundo familiar de Downton Abbey después de estos últimos años tan extraordinarios?

R: Ha sido muy distinto a la primera película y, aunque fue fácil volver a meternos en los personajes, se respiraba un ambiente de alivio por volver al trabajo. Siempre hemos agradecido mucho que la serie y la primera película contaran con tantos millones de fans en todo el mundo y ninguno de nosotros lo da por hecho. El mundo se ha enfrentado a una situación extraordinaria durante los dos últimos años y ha habido varios momentos en los que hacer la película se antojaba imposible. Siento una profunda gratitud por haber podido volver al trabajo y nos sentimos muy afortunados de que este proyecto sea tan querido por tanta gente. He agradecido incluso más que en otras ocasiones el regreso porque ha significado mucho para nosotros y sé que también significará mucho para el público. Gareth (Neame) nos dijo que DOWNTON ABBEY: UNA NUEVA ERA es el tónico que nuestros fans estaban esperando. Downton siempre ha sido una vía de escape y revisitar ahora ese mundo significará muchísimo para millones de personas, saliendo como estamos de la pandemia. Es un mundo que reconforta y reafirma. Por más crisis que afronte la familia y la gente que trabaja en la finca, suele resolverse todo con optimismo. Eso es algo que siempre ha sido la marca distintiva de Julian. Como he dicho en numerosas ocasiones, Julian siempre escribe desde el punto de vista de que la gente intenta ser buena. Cuando hacen cosas malas, el mundo en el que tratan de navegar es uno en el que prevalece la compasión y la tolerancia. Después de todo por lo que el mundo ha pasado, creo que a todos nos viene muy bien una buena dosis de tolerancia y compasión. No se trata de reinventar la rueda; la película es una celebración de todo lo que al público le lleva 12 años encantado de Downton, además de un homenaje a todos los personajes a los que tanto quieren. Es un regalo para la vista.

P: ¿Cómo ha sido volver a trabajar con el director Simon Curtis?

R: Cuando Gareth me llamó por teléfono para decirme que esperaba que Simon Curtis dirigiese la película, la verdad es que no se me ocurría un candidato mejor. He trabajado con Simon en el pasado y, aparte del hecho de que está casado con mi mujer en pantalla, Elizabeth, con quien por cierto me he casado en dos ocasiones anteriormente en pantalla, tenía claro desde siempre que no solo es un gran director, sino también un gran líder en el set: paciente, entusiasta y alentador. Tiene una energía que irradia diversión y siente una gran pasión por los personajes, los actores y la narración de historias. Tener a alguien que procede del teatro, dirige el Royal Court Theatre y que lleva tantos años siendo productor y director para la BBC es muy reconfortante. Su energía tanto con el equipo técnico como con el reparto es una maravilla. Quería que todo el mundo pasara un buen rato e hizo lo indecible para asegurarse de que todo el mundo estuviera contento. Invirtió mucho mimo y prestó atención a todos, fuera cual fuera su cometido, lo cual es muy de agradecer en un director. Y suma a eso el hecho de que está casado con Elizabeth, lleva siendo parte de la familia de Downton desde el principio, conoce todos los entresijos de la serie, conoce y adora a los personajes como el que más y entiende perfectamente la dinámica de lo que hace que la serie funcione. Además, ha sido capaz de aportar su propio toque personal sin perturbar lo que ya había. Por encima de todo eso, Simon ha sabido apreciar que era un evento especial para nosotros y para los fans de Downton, y saber que lo cuida tanto como nosotros hizo que la experiencia fuese aún más especial. Es un alma generosa y un director inteligente.

LAURA CARMICHAEL (Lady Edith)

P: ¿En qué momento de su vida encontramos a Lady Edith al comienzo de esta segunda película?

R: Todo arranca nueve meses después de la primera película, y Edith ha tenido a su bebé, Peter. Nos reencontramos con ella, junto con el resto de la familia y sirvientes, en la boda de Tom y Lucy. De vuelta a Downton Abbey, Hollywood llega en forma de una película muda, cosa que a Edith le divierte mucho. También se emociona mucho con la oportunidad de viajar a Francia con sus padres para resolver el misterio de la villa que su abuela ha heredado, circunstancia que despierta su interés para escribir un artículo sobre la nueva moda de la aristocracia británica de pasar las vacaciones de verano en el sur de Francia. Para Edith, ser la mujer de un aristócrata no es suficiente, y tiene muchas ganas de regresar al mundo de su revista. Al estar los dos juntos en Francia, el espectador tendrá la oportunidad de ver lo mucho que Bertie apoya el trabajo y las ambiciones de su mujer.

P: ¿Qué lleva a la familia al sur de Francia y qué descubren al llegar allí?

R: La abuela recibe una propiedad en el sur de Francia, una hermosa villa en la Riviera. Un antiguo conocido se la ha legado de forma inesperada. Ella, por su parte, quiere entregársela a Sybbie en su testamento para que su bisnieta tenga un patrimonio propio. En esa época el sur de Francia no estaba de moda como destino vacacional, pero gente como F. Scott Fitzgerald y Coco Chanel empezaron a mantener los hoteles abiertos en los meses de verano, y de pronto pasar las vacaciones allí se convirtió en lo más. Edith y Bertie se unen al viaje para conocer a los actuales dueños. Edith tiene en mente combinar la visita con un poco de trabajo: quiere escribir un artículo sobre la Riviera. Además, también se le da bien manejar una cámara. Tom y Lucy, y de hecho toda la familia, tienen curiosidad por saber por qué el difunto marqués decidió legar la propiedad a Violet, y ella asegura que tampoco sabe la razón.

P: ¿Cómo ha conseguido Anna Robbins subir el listón del vestuario para esta película?

R: Los vestidos son siempre elegantísimos, y Edith siempre ha sido un poquito más moderna, quizá porque siempre ha tenido una mentalidad más avanzada. Anna diseñó para mí para el sur de Francia son probablemente mis favoritos de todos los que he llevado en la serie y la primera película. Son increíbles. Anna sugirió para Edith un look de pijamas de seda, acertadísimo para las vacaciones y muy adecuado para el clima de allí. Estuve muy cómoda con esos diseños y con los pantalones palazzo blancos de cintura alta, que fue muy divertido llevar. También llevé un peinado más suelto, totalmente en línea con la atmósfera vacacional de Francia, y también pude ponerme algunos pañuelos para la cabeza de lo más divertidos.

P: ¿Cómo fue trabajar con Simon Curtis después de conocerlo durante tanto tiempo como parte de la familia de Downton?

R: Simon comprende Downton de una forma que no muchos directores que vinieran de fuera conseguirían. Es muy sensible, un auténtico director de actores, y todos estuvimos muy agradecidos por ello. Simon lleva mucho tiempo siendo parte del viaje de Downton y nos ha acompañado durante toda la experiencia, así que fue maravilloso tener a alguien con todo ese conocimiento para guiarnos a través de esta película.

P: ¿Cómo ha enriquecido Julian la primera película con esta secuela?

R: Lo curioso de la película es que cuentas con una cantidad limitada de tiempo para revisitar a estos personajes, por lo que el mundo de los Crawley y el servicio te llega con una energía diferente. Siento que, dentro de la historia, el mundo del cine es aún más emocionante que el de la familia porque se aparta mucho de la norma de Downton. Es genial ver a esos personajes nuevos sacudir la rutina de la familia y los sirvientes, y exponer lo disparatado que es el mundo aristocrático. Por supuesto, la película tiene un montón de las cosas que los espectadores adoran de Downton, de sus personajes favoritos y de la casa. Espero que suponga un auténtico regalo para el público, cosa que merecen después de la terrible época que todos hemos pasado.

JIM CARTER (Sr. Carson)

P: ¿Cómo encaja el Sr. Carson en la historia de DOWNTON ABBEY: UNA NUEVA ERA?

R: Carson sigue jubilado, cuidando felizmente de su huerto. Y con mucho éxito, a juzgar por lo que el departamento de atrezo me entregaba. Carson cultiva unas zanahorias extremadamente limpias y algunos apios que parecen recién sacados de una frutería. De pronto trasciende que se va a rodar una película en Downton, y eso es algo que Carson no aprueba para nada. Todavía recuerda con horror cuando el público pudo entrar al castillo. Que ahora una compañía productora, con actores y todo, entre en la casa le parece un absoluto espanto.

P: Entonces, ¿abandona su retiro?

R: No lo abandona oficialmente porque ya no trabaja en la casa, pero le han pedido que ayude a su señor con el viaje al sur de Francia, cosa que tanto a Carson como a Lord Grantham les resulta igual de desconcertante. Pero es la forma de quitarle de en medio. Elsie (la Sra. Hughes) y Lady Mary saben que no haría otra cosa que entorpecer el rodaje.

P: El viaje de Carson al sur de Francia no está exento de incomodidades. ¿Qué cosas debe padecer?

R: Rodamos el cruce del canal de la Mancha en el yate real Britannia en Edimburgo, y gracias a Dios que no estuvimos en movimiento porque, igual que Carson, no soy un buen marinero y, de haber navegado, no me habría hecho falta interpretar nada. Hay una escena en la que la Srta. Baxter decide que una buena taza de sopa de pollo ayudará a Carson con sus mareos, pero el resultado es fatal, aunque afortunadamente no literalmente. Después llegan a la pintoresca villa, un lugar fantástico frente al Mediterráneo, con unos jardines deslumbrantes y una vista maravillosa del centelleante mar azul, algo bastante fascinante de ver hoy en día, no digamos ya en 1928. En aquella época debió de ser absolutamente chocante y exótico.

P: ¿Cómo lidia Carson con las costumbres francesas y, en especial, el calor?

R: No lo hace de ninguna manera. Carson lleva a Inglaterra consigo allá donde va, e incluso viaja con su curiosa botella de cerámica de agua caliente. Es inglés, muy formal y no va a adaptarse a las costumbres o la voluntad de otros porque sabe que él tiene razón. Es inglés, así que debe de estar en lo cierto. Y allí permanece de pie, asándose en su atuendo formal en las escenas de cena en el exterior, en la terraza. Y créanme, en esas escenas no hizo falta actuar nada porque hacía muchísimo calor. Igual que Carson, aguanté ahí estoicamente, sudando.

P: Descríbanos la escena que tiene con su mujer en la vida real, Imelda Staunton, que interpreta a Maud Bagshaw.

R: Carson está caminando por un caluroso paseo marítimo en el sur de Francia cuando ve una sombrerería. Está desesperado por un sombrero más ligero y fresco que su bombín, y Lady Bagshaw aparece y le ayuda traduciendo. Fue una escenita divertida, corta pero muy emocionante. Es la primera escena que hemos tenido juntos en las dos películas, excepto cuando una vez le coloqué una silla para que se sentara.

P: ¿Cuál es la situación que pilla a todos por sorpresa cuando regresan a Downton?

R: Cuando volvemos a la casa, hay una pequeña crisis con la película porque de pronto se han quedado sin actores de reparto para una escena. Así que presionan a los sirvientes para participar en la película. Fiel a sí mismo, Carson se niega a vestir los elaborados trajes de la década de 1870, aunque acepta cambiarse la pajarita, eso sí. Todo lo demás es su propia ropa. Y nada de patillas o mostachos ridículos. Así que la servidumbre tendrá la oportunidad de sentarse a la mesa que durante tantos años han servido. Al final, Carson cede un poco porque le dicen que va a interpretar a un Lord, por lo que se siente halagado y, al final, se mete en el papel y lo disfruta.

RAQUEL CASSIDY (Srta. Baxter)

P: ¿Qué ha pasado desde la última vez que vimos a la Srta. Baxter?

R: Descubrimos que, desde la última película, Daisy se ha casado con Andy, y todos estamos presentes en la increíble boda de Tom Branson y Lucy Smith, un enlace que se apuntaba al final de la primera película. Es un comienzo muy alegre y bonito. Baxter también tiene el corazón henchido de amor, e ideas de boda en la cabeza, pero cierta persona aún no ha hecho la pregunta que debe hacer, por lo que Baxter sigue soltera. Puede que siga así para siempre, quién sabe. De vuelta a Downton, un director de cine aparece con una petición: quiere rodar su próxima película en la casa. Lord Grantham se muestra contrario a la idea, hasta que la condesa viuda le sugiere a Mary que lleve a su padre a ver el estado del tejado y las reparaciones que la casa necesita con urgencia. Me encanta ese sentido práctico de que el espectáculo debe continuar, es decir, que la casa debe continuar en pie y que debemos hacer lo necesario para mantenerla.

P: ¿Cómo reaccionan los sirvientes al saber que se va a rodar una película en Downton?

R: Cada uno tiene su opinión y, excepto el Sr. Carson, todo el mundo está emocionado con la idea, especialmente Daisy y Anna. El Sr. Molesley también está que no cabe en sí de gozo por la llegada de los cineastas, y veremos cómo se desarrolla eso a lo largo de la película de forma divertida y adorable.

P: ¿Qué ocurre para que Baxter deba ir a Francia con la familia?

R: De forma imprevista llega una carta para la condesa viuda que le informa de que ha heredado una increíble villa en el sur de Francia. Hasta ese momento, nadie había oído hablar de la familia dueña de la villa. Lo que genera todo tipo de preguntas. Baxter, junto con los señores Bates y Carson, son los sirvientes que viajarán a Francia con la familia para investigar el asunto. Baxter tiene alma de aventurera, y está encantadísima de ir a Francia. Eso sí, duda si dejar al Sr. Molesley solo, y creo que en parte es porque le preocupa que meta la pata en mitad del rodaje y provoque el caos, y que ella no esté allí para protegerlo. Por otro lado, a ella le encantaría compartir con él la experiencia de Francia, así que reza en silencio para que él no se ponga en evidencia mientras ella está ausente.

P: ¿Qué piensa realmente Baxter del Sr. Molesley?

R: Sabe que es un hombre enormemente comprensivo, sensible e inteligente, pero tan inocente que a veces no puede evitar meterse en toda clase de líos. Ya vimos en la primera película cómo defendió a los sirvientes de Downton cuando el Rey y la Reina fueron de visita, y eso es porque tiene un profundo sentido de la justicia.

P: ¿Qué sienten los compañeros de Baxter acerca del viaje a Francia?

R: Para el Sr. Bates y Baxter viajar a Francia es una aventura emocionante, como un viaje a la Luna, que es lo que nuestro asesor histórico Alastair Bruce nos sugirió como comparación. Para el Sr. Carson es algo más aterrador, probablemente. En realidad, Carson no sabe por qué le han llevado al viaje, y es para evitar que interfiera en el rodaje que está teniendo lugar en la casa. La Sra. Hughes y Lady Mary lo quieren mantener lejos, y por eso Lord Grantham acepta llevárselo. Para los personajes habría sido un viaje extraordinario. Fue maravilloso rodar la partida de la comitiva en el yate real Britannia, que está atracado en Edimburgo. Para mí eso fue lo más sobresaliente, ser la primera película que se rueda en ese yate, y poder ver todas esas bonitas fotografías íntimas de la familia real durante sus vacaciones fue una experiencia maravillosa.

BRENDAN COYLE (Sr. Bates)

P: ¿Cómo ha evolucionado la relación entre Anna y el Sr. Bates?

R: La relación de cortejo entre Bates y Anna se desarrolló durante un largo periodo de tiempo, y creo que los espectadores apreciaron ese desarrollo lento de la trama durante las dos primeras temporadas de la serie. Fue un proceso lento, pero romántico y a la vieja usanza. Había mucho respeto y calidez entre ellos. Creo que los fans les gustó, y ahora se puede ver en esta película cómo sigue desarrollándose. Se trata de capturar momentos, y eso es lo que tratamos de hacer en la serie y las películas. Nuestras tramas nos llevan por caminos diferentes y, en esta película, Anna y Bates están separados la mayor parte del metraje. Él viaja a Francia con Lord Grantham mientras Anna permanece en Downton para sumergirse entre el glamour de las estrellas de cine que están trabajando en la casa. Coqueteamos con que ella podría quedarse encandilada con una de esas estrellas del celuloide, pero nos reímos de ello. Son una pareja muy sólida y lo vemos desde el principio, en las primeras escenas de la boda con el pequeño Johnnie Bates.

P: ¿Podría describirnos esa escena, por favor?

R: La película comienza con una maravillosa escena nupcial que tiene lugar en una preciosa propiedad en Suffolk. La escena está hermosamente diseñada, con un vestuario espléndido y una iglesia al final del jardín, donde la ceremonia tuvo lugar. Tuvimos un ambiente buenísimo, pese al mal tiempo que hacía. Fue encantador estar otra vez con todo el mundo rodando en exteriores y sintonizar unos con otros, como siempre pasa que nos reunimos. Fue genial volver y trabajar con nuestro nuevo director, Simon Curtis, que, como marido de Elizabeth, es parte de la familia Downton. Fue un encantador y alentador comienzo para la película.

P: ¿Puede describirnos la trama que lleva a Bates al sur de Francia?

R: La condesa viuda recibe una carta informándole de que ha heredado una villa en el sur de Francia, de parte de un viejo conocido. Como forma de escapar a la invasión de Downton del equipo cinematográfico, Lord Grantham y otros miembros de la familia viajan para ver la villa y tratar de resolver el misterio de por qué la condesa viuda ha recibido una herencia tan generosa. Como su ayuda de cámara, Bates suele viajar con Lord Grantham, lo que le viene genial para practicar su francés y explorar la zona con la Srta. Baxter y el Sr. Carson. El viaje a Francia es tan relajado para Lord Grantham que apenas necesita los servicios de Bates, y hay algunos momentos muy divertidos con el Sr. Carson tratando de adaptarse al idioma y la cultura. Hay muchos momentos de alta comedia entre nosotros. No hablo francés, pero vi un montón de televisión en francés mientras estuve allí. Además, durante parte de la historia se unieron a nosotros dos actores encantadores, uno belga y la otra francesa: Jonathan Zaccaï y Nathalie Baye.

P: ¿Cómo fue volver a trabajar después del confinamiento?

R: Al principio estuve confinado en Chicago, que cerró dos semanas antes que Londres, y fue una experiencia extraña. Después volví a Norfolk, e hice cosas como lecturas vía Zoom de obras de teatro, o para los BAFTA. La gente fue increíblemente creativa e ingeniosa, y se hicieron cosas fantásticas en mitad de la pandemia. Sin embargo, al llegar el invierno parecía que nunca iba a acabar, con una ola otras otra, y fue duro para todo el mundo. Es en momentos así cuando valoras lo que tienes. Poder volver a algo familiar como Downton y trabajar con gente con la que te encanta trabajar es una de esas bendiciones que valoro.

MICHELLE DOCKERY (Lady Mary)

P: ¿Qué tal está Lady Mary al comienzo de la película y qué novedades ha habido desde la última vez que la vimos?

R: Estamos en 1928, nueve meses después de la última película, y todo sigue bastante igual para Mary. Sigue a cargo de la casa y disfruta de ello; ha sido la evolución a lo largo de los últimos diez años de alguien que no se veía en ese papel de responsable de la casa, y ahora lo es. Cuando miro atrás veo que ha sido una transformación interesante porque de primeras ella nunca quiso esa responsabilidad, pero ahora la disfruta mucho.

P: ¿Cómo va su matrimonio, y qué le depara a Mary el futuro inmediato?

R: Henry está fuera con sus carreras de coches que, como ya sabemos por la serie y la primera película, son su devoción, así que ahí aludimos a que Mary se siente un poco vulnerable cuando él no está. Entonces un productor de cine llama a Downton preguntando si puede usar la casa como localización. Lord Grantham lo desestima, pero la respuesta de Mary, siempre tan pragmática, es: «veamos qué nos ofrece». Ella siempre está buscando formas de sufragar los costes de la casa y arreglar el tejado, así que Edith y Mary se reúnen con el director, interpretado por el encantador Hugh Dancy, que les hace una muy buena oferta. Mary se convierte entonces en la capitana de ese barco que es la casa, y se asegura de que todo marcha como debe entre bastidores cuando el equipo de cineastas llega a Downton.

P: ¿Cómo convence Mary a su padre de que permitir el rodaje es lo correcto?

R: Mary lo lleva a ver el estado en el que está el tejado en los dormitorios del ático, donde Albert está colocando cubos para recoger el agua de lluvia de las goteras. En realidad, es Violet quien sugiere a Mary que le muestre a su padre el estado del ático, y convencerle así de que el rodaje pagará ese y otros arreglos que la casa necesita. Es así como Mary siempre busca formas de mantener la casa a flote. Se percibe que ella y Violet son un equipo. También te quedas con la impresión de que Mary confía muchas cosas a Violet; no es algo que necesariamente se vea, pero hay un diálogo no verbal entre ellas. Como en ese momento en el que Violet dice: «Mary, ¿llevas a tu padre a ver el ático?». Robert acepta y le dice a Mary que ahora es ella la que está a cargo y que debería seguir con ello, cosa que hace.

P: ¿Qué alteraciones para la casa y los sirvientes supone la llegada a Downton de los cineastas?

R: Por supuesto, van a alterar la marcha normal de la casa tanto a la familia como al servicio, pero creo que Mary está entusiasmada con todo. Aunque se muestra fría, creo que en su interior está de lo más emocionada. Habría sido increíble para todos ver a esas estrellas del cine mudo en persona. Myrna Dalgleish y Guy Dexter son muy famosos en ese momento, y de pronto aparecen en mitad de su casa y su mundo, que es bastante extraordinario de por sí. Muchas de las normas de la casa saltan por los aires porque ya no hay razón para seguirlas, como por ejemplo el horario de cuándo come la familia. Myrna entra en la casa como un tornado, dictando cuándo quiere comer, y Mary trata de gestionar eso e informarla de que allí se come cuando la cocina está lista, y no antes. Normalmente paso mucho tiempo trabajando junto a Laura, Elizabeth y Hugh con todas las escenas familiares que tenemos. Y aunque hay unas cuantas de ese tipo en esta segunda película, gran parte de la historia de Mary tiene lugar con los personajes nuevos. Se nota que esta vez es diferente. Lo divertido de esta película es que la casa está casi patas arriba por encontrarse repleta de equipamiento técnico, reflejo de lo que ocurre en la vida real. Tenemos, en la ficción, los equipos antiguos para filmar a los actores de cine mudo, junto con nuestro propio equipo técnico real y todo lo que conlleva. Hubo momentos en los que no cabía un alfiler.

P: ¿Con quién pasa más tiempo Mary en la película?

R: Mary interactúa sobre todo con el director de cine mudo, Jack Barber, interpretado por Hugh Dancy. Barber es un director extremadamente carismático y atractivo que a Mary le cae muy bien y le gusta. Juntos tienen una trama interesante en la que la película que Jack está realizando se enfrenta a problemas de financiación porque los filmes mudos ya no hacen dinero, y la industria está moviéndose en favor del cine sonoro. Jack propone a Mary ir al cine a ver una de las películas de Myrna, y resulta que la sala está completamente vacía, mientras que el cine de al lado está proyectando una película hablada y la cola de gente da la vuelta a la manzana.

P: ¿Ha habido en esta ocasión grandes cambios en el vestuario de Mary?

R: Como siempre, los vestidos en Downton son magníficos, y Anna Robbins, la diseñadora de vestuario, se ha vuelto a superar. Adoro pasar por el proceso creativo con Anna, desde la primera prueba de vestuario hasta que empezamos a rodar, porque siempre encuentra piezas increíbles. Normalmente viaja a París o a otros lugares para encontrar diferentes prendas, pero durante la pandemia no pudo hacerlo, así que la mayoría de las cosas tuvo que comprarlas online. Pero creo que incluso en estas circunstancias se ha superado a sí misma. Tengo una pieza original de Missoni que me encantó llevar, y hay un vestido original de Jean Patou (un diseñador parisino), junto con un hermoso traje Fortuny que es un guiño a la década de los 30, aunque estemos en 1928. Algunos de los trajes son de silueta un poco más larga porque Mary siempre está un paso por delante en lo relativo a la moda. También lleva un nuevo peinado. Según la hacemos avanzar, el corte bob ha desaparecido, y su pelo ahora es mucho más suave y elegante. Y es todo mío, así que estuvo bien no tener que llevar una peluca. Me ha encantado este periodo histórico y es mi favorito hasta ahora. Probablemente diga esto cada vez que hablo de ello... Pero es verdad. Es un periodo precioso con muchos más colores para Mary, como azules y rosas. Mi vestido de noche favorito fue el Patou, y mi vestido de día favorito es uno de color verde que incluye un guiño para Violet, con un panel frontal que Anna diseñó especialmente para ese propósito.

P: ¿Cómo fue poder volver a trabajar después de la época que hemos pasado?

R: Me siento extremadamente afortunada no solo de haber podido volver a trabajar durante la pandemia, que es un privilegio, sino también de haber trabajado en la serie desde el comienzo, por lo que estoy aún más agradecida de poder regresar a lugares como Highclere para trabajar. Es otro motivo de agradecimiento a lo que hacemos porque ha sido una época terriblemente difícil para la gente. Trabajar en una obra como Downton, con un entorno tan hermoso, estar con un equipo tan encantador que es como una familia, y poder volver y trabajar con tus amigos es... una maravilla. Regresar a algo que conoces tan bien, entrar de nuevo en su ritmo y trabajar con gente a la que quieres es el mayor privilegio. Aunque todo sea diferente debido a los protocolos antiCOVID, es muy bonito volver a sentir todo esto. Es un gran logro reunir a todo el mundo de nuevo, ha sido mágico y somos muy afortunados.

KEVIN DOYLE (Sr. Molesley)

P: ¿Qué tal está el Sr. Molesley cuando volvemos a Downton Abbey?

R: Molesley es ahora un maestro de escuela, pero en la primera película pudo hacer hueco para volver a la casa y ayudar como lacayo cuando el Rey y la Reina van de visita. Ahora que Hollywood ha llegado a Downton, él parece igual de fascinado por el negocio del cine, y le vemos mucho merodeando entre las cámaras. De hecho, estoy preocupado por el futuro de sus alumnos porque está siendo un profesor muy descuidado. ¡O quizá estén de vacaciones escolares!

P: Molesley ha vivido muchos cambios a lo largo de la historia de Downton Abbey, ¿verdad?

R: Menuda trayectoria ha tenido... De hecho, no estoy seguro de que haya en Downton otro personaje con un recorrido tan ajetreado. Comenzó en la primera temporada como mayordomo de Matthew e Isobel Crawley, quienes nunca habían tenido sirvientes, algo que a Matthew le incomodaba especialmente. Después, Molesley se convirtió en el ayuda de cámara de Matthew, y cuando Matthew se casó con Lady Mary, se mudó a Downton Abbey con su señor. Cuando Matthew murió, se vio sin trabajo y sin futuro en Downton. En esa época no había seguridad social ni prestación por desempleo, así que pasó una época dura en la que tuvieron que ayudarle sus amigos, los sirvientes e incluso la condesa viuda, que le dio algo de dinero. Con el tiempo regresó a Downton como lacayo, y después ayudó a Daisy a formarse, antes de conseguir un trabajo como maestro de escuela. Ahí es donde sigue ahora, y está muy feliz enseñando, pero debe poner en orden su vida personal.

P: ¿Cómo se ve envuelto en el rodaje de la película?

R: Julian suele darnos agradables sorpresas con los cambios que prepara para nuestros personajes; en la primera película, por ejemplo, descubrimos que Molesley era un devoto monárquico. Ahora, en la segunda película, se revela que es muy cinéfilo. Y como es un autodidacta, podemos imaginar que está fascinado por toda esta tecnología y la narrativa del cine. Es un fenómeno relativamente nuevo y, con la llegada de las películas sonoras, una oportunidad que Molesley no quiere perderse.

P: ¿Cuál es la naturaleza de la relación entre Molesley y la Srta. Baxter? Está claro que sienten algo el uno por el otro.

R: La suya es una relación que avanza muy lentamente, y uno capta que ambos se han sentido heridos en el pasado, y que han perdido oportunidades. Son muy cautos y respetuosos el uno con el otro, pero también se tienen mucho aprecio. Lo que pasa es que no quieren exponerse a que les hagan daño de nuevo, y se toman las cosas con mucha calma. No están muy seguros de qué siente el otro, aunque esto se aclaró un poco al final de la primera película, cuando creo que Baxter se mostró más abierta en sugerir un futuro juntos.

P: ¿Qué efecto tiene en la casa la llegada de la producción cinematográfica?

R: Es un poco como la llegada de la familia real en la primera película: provoca el caos. Todo se pone patas arriba y la casa empieza a funcionar de forma diferente porque ahora hay unos invitados que no necesariamente valoran el duro trabajo de los sirvientes. Anna y Daisy pasan malos ratos con la protagonista de la película, y Lady Mary se queda sola cuidando de la casa. Y entre la servidumbre es todo un caos organizado mientras todos intentan sobrellevar esta nueva experiencia.

P: ¿Qué circunstancias lleva a Molesley a involucrarse más en el rodaje de la película?
El estudio llama a Jack Barber para decirle que van a cancelar la película, y entre él y Lady Mary trazan un plan para convertir la película, que era muda, en hablada, y ahí es donde entra Molesley. Él aporta su granito de arena en el rodaje escribiendo los diálogos de las escenas, lo que le lleva a idear escenas completas que sirven de ayuda al director y, al final, a la película.

MICHAEL FOX (Andy Parker)

P: ¿En qué punto retomamos la historia de Downton Abbey en la segunda película?

R: Por fin Andy y Daisy se han casado y viven con el Sr. Mason. Estamos en 1928, así que ha pasado poco tiempo desde la primera película. Va a llegar una producción cinematográfica a Downton, lo que supone una novedad en la historia de la casa; es un evento independiente que funciona muy bien, un poco como la visita del Rey y la Reina funcionó en la primera película. Es decir, Hollywood viene al pueblo.

P: ¿Cómo llevan Daisy y Andy, una pareja de recién casados, la convivencia con el Sr. Mason?

R: Es casi como si Julian hubiera escrito una historia subyacente entre líneas que nunca se expresa abiertamente. Si eres una pareja de recién casados no quieres vivir con una tercera persona, que además es el suegro de Daisy, de su primer y breve matrimonio. Dicho esto, el Sr. Mason fue una figura casi paternal para Andy en la serie, y han estado muy unidos. Sin embargo, incluso con las personas más cercanas pasa que a veces solo quieres estar a solas con tu mujer y comenzar vuestra vida juntos, y compartir ese espacio con otra persona no funciona.

P: ¿Cómo se desarrolla esto en la trama de Andy y Daisy?

R: Hay un par de momentos en los que el Sr. Mason interrumpe algunos momentos de intimidad entre la pareja, por lo que Andy y Daisy deciden arreglar la vida amorosa del Sr. Mason. Andy es el ayudante de Daisy en su plan, ya que cree que el Sr. Mason y la Sra. Patmore podrían ser muy felices juntos.

P: ¿Cómo le afecta a Andy la llegada del negocio del cine a Downton?

R: Todo el mundo está como loco por la llegada de las estrellas de cine a Downton, especialmente Daisy. Sin embargo, Andy trata de mantener la calma y parece no estar demasiado interesado en todo ello. Para él, todo eso implica cargar con montones de maletas, lo que significa más trabajo. Con todo, le cuesta no dejarse contagiar por todo ese glamour. Desde luego, es algo que no tiene precedentes para ningún miembro de la casa.

P: Con la llegada del equipo de cineastas a la casa, ¿quiénes son los nuevos intérpretes que se suman al elenco de Downton Abbey?

R: Dominic West se une a nosotros como Guy Dexter, la gran estrella del cine mudo de la época, y Laura Haddock lo acompaña como Myrna Dalgleish. Y Hugh Dancy interpreta a Jack Barber, el director de la película. También tenemos a un sonidista llamado Sr. Stubbins interpretado por el brillante Alex Macqueen. Cuando su cara apareció en la primera lectura de guion que tuvimos por Zoom me puse muy contento. Jill Trevellick (la directora de casting) hace siempre una cosa brillante, que es traer unas estrellas invitadas increíbles. Para mí fue muy emocionante que Alex Macqueen se uniera porque he visto muchos de sus trabajos. Hace una comedia realmente interesante. Así que tenemos todos estos personajes que trabajan en una película dentro de una película.

P: Visto lo que todo el mundo ha tenido que pasar durante la pandemia, ¿cómo se sintió al poder volver a trabajar en esta película?

R: Tuve la suerte de trabajar en varios encargos de doblaje, pero si hablamos de interpretación, este fue el primer proyecto desde que comenzó la pandemia, y ha sido un regalo. Me di cuenta realmente de lo afortunados que éramos al saber, en mitad del confinamiento, que íbamos a volver a la actividad para trabajar en este proyecto. Saber que iba a tener trabajo en el futuro inmediato, cosa que muchísima gente no tenía, fue un privilegio absoluto. Saber que Gareth, Liz, Carnival, Focus y Universal Pictures querían que el proyecto funcionara fue extraordinario, algo muy especial. También creo que esta película familiar es importante en muchos aspectos, un título con el que volver a las salas de cine y que conectará con muchísima gente. Esta película trata de una familia y sus sirvientes, y espero que los espectadores conecten con ella por muchas razones, entre ellas, porque durante mucho tiempo tuvimos que estar distanciados de nuestros seres queridos. En muchos aspectos se trata de una entretenida vía de escape, llena de positividad, con un potentísimo reparto. Todos hemos cambiado con esta pandemia, y en lo personal estoy realmente agradecido de poder volver a estar con la gente y trabajar de nuevo con mis compañeros.

JOANNE FROGGATT (Anna Bates)

P: ¿Cuál es la situación de Anna al comienzo de la segunda película?

R: Nos unimos a Anna, al Sr. Bates y al pequeño Johnnie con el resto de la familia y sirvientes de Downton en la boda del Sr. Branson y la Srta. Lucy Smith, la hija de Maud Bagshaw. Así nos ponemos al día de cómo está todo el mundo, familia y sirvientes, después de nueve meses. Al final de la primera película supimos que la salud de la condesa viuda estaba empeorando, por lo que se muda a Downton Abbey para estar más cerca de la familia. Entonces llega una gran noticia desde Francia, lo que significa que la familia y algunos de los sirvientes viajan a la Riviera, que esconde un misterio acerca del pasado de la condesa viuda. Ah, y Hollywood llega a Downton con el rodaje de una película muda, circunstancia que provoca un frenesí de emociones entre la servidumbre.

P: ¿Puede describirnos la situación del rodaje de Hollywood y el efecto que la llegada de los cineastas tiene en Anna en particular?

R: Lady Mary recibe la oferta de un director de cine para usar Downton como localización, que supone una suma de dinero muy tentadora. Después de un poco de debate, acceden a permitir el rodaje en la casa, lo que emociona mucho a Anna porque es una apasionada del cine. Tiene muchas ganas de que las estrellas lleguen, y tanto ella como Daisy están superemocionadas con la llegada de Myrna Dalgleish, ya que es la personificación del glamour de Hollywood, incluso si resulta que no procede de Hollywood realmente, como descubriremos que es el caso.

P: ¿Está esa gran estrella de Hollywood a la altura de sus expectativas?

R: A Myrna las cosas le van muy bien porque Daisy y Anna saben que viene de orígenes humildes, como ellas. Su padre tenía un puesto en el mercado de Borough; ella era una niña del barrio del East End de Londres. Que haya conseguido tanto éxito hace que Anna y Daisy la tengan en gran estima. Myrna es un ejemplo para ellas porque para las mujeres de la época era muy difícil sobresalir en cualquier ámbito laboral, o simplemente tener una carrera profesional. No había muchas oportunidades para las mujeres. Imaginen su decepción cuando ven que Myrna se comporta de forma despectiva y arrogante. Actúa como una diva y es irrespetuosa con las personas de su alrededor, cosa que no les sienta nada bien a Anna y Daisy. Sin embargo, los acontecimientos darán un giro y veremos a Anna y Daisy yendo al rescate con una charla sincera.

P: En esta película no vemos mucho tiempo juntos a Anna y el Sr. Bates. ¿A qué se debe?

R: El Sr. Bates se marcha al sur de Francia con Lord Grantham, el Sr. Carson, la Sra. Baxter y el resto de la expedición. La familia va a investigar la villa que un viejo amigo de la condesa viuda le ha regalado. Se trata de una hermosa villa en la Riviera, que la condesa va a entregar a Sybbie en herencia. Se trata de un bonito gesto, aunque sorprendente, que enciende las ideas socialistas de Branson y provoca que se cuestione si es algo justo.

P: ¿Puede describirnos las circunstancias que llevan a los sirvientes a participar como extras en la película? ¿Cómo fue el rodaje de esas escenas?

R: El director recibe una llamada del estudio anunciando que paralizan la financiación de la película, por lo que decide mandar a casa a todos los figurantes. Cuando se retoma la producción, resulta que no hay extras, así que es el momento de que los sirvientes den un paso adelante para echar una mano. Fue muy divertido vestirse con trajes de 1875 y llevar maquillaje, joyas y tiaras. Hay que pensar que se trata de una película de época hecha en 1920, que es muy diferente a hacer una película de época hoy en día. Los vestidos eran muy exagerados y ostentosos, lo que resultó divertidísimo. Nos pusimos enormes pelucas acorde con esos aparatosos vestidos, y tuvimos la oportunidad de sentarnos a la mesa del comedor principal, lo que supone un cambio de enorme magnitud para unos sirvientes.

P: ¿Cómo fue la vuelta al trabajo tras lo peor de la pandemia?

R: No trabajé durante el primer confinamiento, pero tuve suerte de poder hacerlo durante el segundo, en una miniserie. En el tercer confinamiento estuve haciendo trabajos de doblaje y audiolibros desde casa, e inmediatamente después llegó Downton. Me sentí muy afortunada por poder trabajar durante la mayor parte de esa época, y soy consciente de que no fue así para muchos de mis compañeros y amigos en la industria.

HARRY HADDEN-PATON (Bertie Hexham)

P: ¿En qué situación encontramos a Bertie al comienzo de la película?

R: Bertie y Edith tienen un nuevo bebé, Peter, que se ha quedado en casa con la niñera mientras Edith y Bertie visitan Downton Abbey. Bertie está mucho más asentado y cuenta con un gestor de fincas que cuida de Brancaster, que es mucho mayor que Downton.

P: ¿Cuál es la trama de Bertie en la película?

R: Bertie viaja a Francia con Edith y la familia para tratar de esclarecer el misterio de la herencia que Violet ha recibido. Edith ha decidido volver a trabajar, y la familia se dirige al sur de Francia en una época en la que se está poniendo de moda ir allí durante las vacaciones de verano. Así que ella, armada con su cámara, va a escribir un artículo para su revista sobre la Riviera. Veremos a Bertie y a Edith mucho más relajados de lo que los hemos visto nunca, jugando al tenis y pasando tiempo juntos.

P: La primera película fue un éxito sobresaliente, ¿cómo enriquecerá esta secuela a su predecesora?

R: Esta nueva película está llena de los elementos que los fans de Downton Abbey adoran, y a ese conjunto añade el glamour y el encanto de Hollywood y la Riviera francesa. ¿Qué puede haber mejor? Además, habrá un montón de emocionantes sorpresas sobre la marcha.

P: ¿Cómo fue la experiencia de trabajar con dos de los intérpretes más destacados de Francia?

R: Fue genial trabajar con Nathalie Baye; me encantó su trabajo en Call My Agent!, que fue un gran éxito en todas partes. A Jonathan Zaccaï lo conozco por su trabajo en Oficina de infiltrados, que es una serie brillante. Estudié francés, así que pude practicar el idioma con el equipo francés, que además fueron muy hospitalarios.

ROBERT JAMES-COLLIER (Thomas Barrow)

P: ¿Cómo encontramos a los Crawley y sus sirvientes al reencontrarnos con ellos en esta segunda película? ¿Cómo encaja Barrow en esta nueva era de Downton Abbey?

R: Esta película arranca no mucho después de cuando terminó la anterior, unos nueve meses después. Todo el mundo continúa en Downton y las cosas transcurren con normalidad. Entonces la familia recibe una llamada pidiendo usar Downton como localización para una película, y mientras que los miembros más jóvenes de la familia, como Lady Mary, están dispuestos a ello, Lord Grantham cree que es una malísima idea. Thomas es ahora el mayordomo, tras haber sobrevivido a la visita de la familia real en la primera película, y las cosas le van muy bien. Obviamente, entre la servidumbre hay mucha expectación por la llegada de los cineastas a Downton, pero Barrow no quiere que los trabajadores se emocionen demasiado, y trata de llevar las riendas y ser profesional. Se muestra indiferente por todo ese asunto hasta que el protagonista de la película, Guy Dexter, llega a la casa.

P: ¿Qué tiene Guy Dexter que despierta el interés de Barrow?

R: El glamour de los cineastas resulta ser bastante embriagante para todos los sirvientes, incluido Barrow. Están el director, el Sr. Barber; la protagonista, Myrna Dalgleish, y el protagonista, Guy Dexter. Son gente que solo hemos visto en la gran pantalla, y Thomas entabla una amistad con Guy Dexter que parece surgir de la nada. Dexter es un hombre muy cercano y divertido, amistoso y abierto, y Barrow se siente atraído por él.

P: ¿Cuánto interactúa con los actores invitados?

R: Dominic West interpreta a la estrella de la gran pantalla Guy Dexter, el protagonista de la película que se va a rodar, y que inicia una amistad con Thomas. Luego tenemos a Laura Haddock, que interpreta a Myrna Dalgleish, la protagonista, y a Hugh Dancy, que encarna a Jack Barber, el director de la película. Barrow se queda en Downton cuando la familia se va a Francia, así que casi todas sus interacciones son con estos tres actores invitados; fue muy divertido. Siempre es genial que actores nuevos se sumen al reparto porque aportan una energía nueva al set y aseguran que no nos durmamos en los laureles, sobre todo al interpretar frente a actores tan buenos como Dominic West.

P: La primera película fue un éxito sobresaliente, ¿cómo cree que esta secuela va a tratar de estar a su altura?

R: Creo que esta segunda película trae de vuelta todo lo que al público le encanta de Downton Abbey, a sus personajes favoritos a los que ha cogido cariño, las localizaciones espectaculares, el magnífico vestuario, la emoción, las relaciones, el desamor, el misterio y las risas. La gente adora Downton por su sencillez. Evoca una época donde el mundo era un lugar más sencillo. Creo que es más de lo mismo porque la fórmula funciona muy bien. No va a abrir nuevos caminos en el cine, pero no tiene que hacerlo. Ofrece escapismo, algo que la gente necesita ahora más que nunca.

P: ¿Qué tienen los guiones de Julian que siguen cautivando a los espectadores?

R: En Downton Abbey, Julian hace lo que mejor sabe hacer. Le da a cada personaje algo a lo que hincar el diente. Todo el mundo tiene algo entre manos. Además, no contento con tener dos tramas paralelas, crea una película dentro de la película para darle más vida a todo, con los retos que eso supone para nuestro equipo, por tener un set dentro de un set, pero me quito el sombrero porque han conseguido llevarlo a cabo con éxito.

ALLEN LEECH (Tom Branson)

P: ¿Qué ha sido de Tom Branson desde el final de la primera película?

R: Estamos en 1928, nueve meses después de ese encantador momento al final de la primera película, cuando Tom y Lucy bailaban en un balcón. Era bastante simbólico, ya que ambos pertenecen en parte a este mundo, y en parte no. En ese sentido, los dos han estado en esa especie de entreplanta, a medio camino entre el mundo aristocrático y la vida de sirviente. Cuando la película empieza resulta obvio que su relación ha seguido siendo buena porque se están casando. Creo que es una buena señal de los siempre cambiantes tiempos de Downton Abbey, que evoluciona continuamente, que Branson haya encontrado de nuevo el amor, y con alguien que es su igual en todos los aspectos. Y celebran esta enorme y fantástica boda donde los espectadores pueden ver a todos sus personajes favoritos.

P: Descríbanos, por favor, las escenas de la boda. ¿Dónde se filmaron?

R: Rodamos la boda en una hermosa propiedad en un lugar llamado Sudbury, que es ahora el hogar y la finca de Branson. En esta propiedad había una iglesia, cosa que aparentemente era normal en la época, de forma que te casabas en tu propia iglesia, algo de lo más práctico. Rodamos a lo largo de tres días, y fue fantástico tener esa sensación de felicidad y alegría auténticas para arrancar la película. Julian siempre escribe estas grandes secuencias de forma tan brillante, que todo el mundo tiene su pequeña escena dentro de la fiesta nupcial. También están todos los sirvientes, porque para Branson no habría sido correcto casarse sin ellos. Él empezó con ellos, y me gusta mucho ese detalle.

P: ¿Cómo ha evolucionado la carrera de Branson?

R: Ahora está casado, tiene que dirigir su propiedad y ya no trabaja en Downton. Aunque no lo vemos trabajando en su propiedad en esta película, entendemos que ha seguido dando pasos en su vida sin dejar de ser parte de la familia Crawley.

P: ¿Cómo encaja Branson en la trama general de la película?

R: Mientras Tom y Lucy están de luna de miel, llega una carta para Violet en la que se descubre que un antiguo conocido le ha legado una maravillosa villa en el sur de Francia. Y ella decide dejar la villa en herencia a su bisnieta Sybbie, es decir, mi hija. Tal como ella lo ve, el resto de bisnietos van a estar muy bien protegidos y heredarán sus propios terrenos, excepto Sybbie, por lo que la condesa viuda quiere asegurarse de que tendrá algo para sí. Todo este asunto de la villa es una sorpresa para Violet, la familia y especialmente para Tom, que siente un gran desasosiego, porque va contra sus ideas y sus principios que a su hija le estén pasando todas estas cosas maravillosas solo por haber nacido en la familia adecuada.

P: ¿No es eso una contradicción para Branson, ya que su vida cambió para siempre cuando se casó con Lady Sybil y terminó aceptando todo lo que Downton ofrece?

R: Él no ve la villa francesa como un equivalente a Downton o su finca porque estas son propiedades que hay que trabajar, que aportan valor, dan empleo y sustento a los trabajadores. Para él, la villa es un capricho en el sur de Francia al que vas solo para estar de fiesta. Eso no encaja con lo que siente, con sus ideas socialistas. Branson es alguien que siempre ha querido ser práctico y, siguiendo esa lógica, ve Downton como un lugar que crea empleo. Cuando empezaron a construir pequeñas casas de campo y a alquilarlas se dio cuenta de que no iban a ser tan sostenibles como cultivar la tierra. Él quiere ver que la tierra y la casa beneficien a otras personas, y por eso le cuesta imaginar cómo va a conseguir eso con la villa de Francia. Lucy, por su parte, tiene buenas ideas y aporta la voz de la razón cuando a veces Branson se obceca en sus ideas.

P: ¿Cómo convence Lucy a Tom de que la casa en Francia puede serles de utilidad?

R: El razonamiento de Lucy es que siempre habrá maneras de hacer que sea aprovechable, y que ya da empleo a los trabajadores franceses que cuidan de ella. Lucy siempre tiene en cuenta lo que Lady Sybil habría querido para su hija, y no tiene reparos en hablar de ella con Sybbie y Tom. Creo que, al final, es la sugerencia de Lucy de que Lady Sybil habría querido que su hija heredara la villa lo que hace que Tom acepte la idea.

P: ¿Qué dice este gesto de la relación que han mantenido Branson y Violet a lo largo de los años?

R: Creo que es muestra de lo mucho que han avanzado desde los comienzos de Downton, y que ambos han hecho concesiones en sus puntos de vista para acercarse al otro. Branson siempre se mantuvo fiel a sus ideas, igual que Violet, más que nadie, por eso creo que sienten un profundo respeto mutuo. En el guion él dice literalmente lo agradecido que está a ella, y subraya que ha sido una gran amiga a lo largo de los años; esta película destaca claramente que son amigos de verdad.

P: A lo largo de los años hemos visto los más felices y también trágicos momentos de los Crawley. ¿Qué se siente al ser parte de esta querida familia dentro y fuera de la pantalla?

R: Cuando cumplí 40 años, Simon Curtis organizó una pequeña cena (manteniendo la distancia social) en Sudbury, donde estábamos rodando las escenas de la boda, y dijo lo extraordinario que es que nos consideremos una familia, y lo encantador que resulta que nos hayamos convertido en una verdadera familia fuera de la película, al tiempo que ahora tenemos nuestras propias familias. Era un pensamiento maravilloso. Después de la mala época que hemos pasado, especialmente el aislamiento que hemos vivido, siento que volver a Downton es como volver a casa.

P: ¿Qué ofrece esta película a los espectadores?

R: Creo que les dará exactamente lo que les gusta, ya que quieren ver a estos personajes una y otra y otra vez. Quieren verlos seguir adaptándose y desarrollándose, progresando en sus vidas, en una época de muchos cambios para la familia y los sirvientes. La película también toca la fibra sensible y mostrará cosas que probablemente no quieras ver, junto con cosas que sí quieres ver, pero todos esos momentos son parte de la vida. Creo que eso es algo que Julian siempre consigue, un equilibrio junto entre cómo era el mundo entonces y cómo será siempre.

PHYLLIS LOGAN (Sra. Hughes)

P: ¿En qué momento se encuentra la Sra. Hughes al comienzo de la película?

R: Ha pasado un poco de tiempo desde la primera película, esta comienza con la emocionante boda entre el Sr. Branson y Lucy Bagshaw. El Sr. Branson ha encontrado el amor de nuevo con la encantadora Lucy tras haber perdido a su adorada Lady Sybil durante la serie. Todo el reparto está presente el día de su boda para presenciar ese amor mutuo.

P: ¿Dónde tuvo lugar la boda?

R: Rodamos la boda en Suffolk, en una localización fantástica en la que también rodé hace 30 años, cuando interpreté a Lady Jane Felsham en Lovejoy. Fue una sorpresa muy emocionante ver la casa de nuevo porque pasé mucho tiempo allí. Lo maravilloso de esta localización es que hay una iglesia casi al final del jardín, lo que la convertía en el lugar perfecto para la boda de Tom y Lucy. Contamos con unas carpas enormes en el jardín para los invitados.