MarioDirigida por Guillem Miró A partir de un guion del director Guillem Miró y de Ana Inés Fernández, habla de las formas impostadas con las que a veces nos relacionamos, incluso, con nuestros seres más queridos.
'Mario' es el mejor amigo que puedas tener, la mejor pareja que puedas imaginar, un cuñado maravilloso y un yerno impecable. Es uno entre un millón. Eso creían todos antes de organizarle una fiesta de cumpleaños sorpresa…
Nakamura Films ('La Casa'), Corte y Confección de Películas ('Muyeres', 'La propera pell') y Somera Films ('Avistament 1978', 'La Nau', 'La Farsa') producen esta comedia negra. Se rueda entre Valencia y Mallorca.
Cuenta con el apoyo del IVC (Institut valencià de Cultura), ICIB (Institut d’Indústria i Cultura de les Illes Balears), Fundació Mallorca Turisme, Consell Insular de Mallorca, Europa Media Creativa y À Punt, 3Cat e IB3.
Protagonizada por Gloria March ('La buena letra', de Celia Rico; 'La mort de Guillem', de Carlos Marques-Marcet); Jose Pérez Ocaña ('Casa en flames'), Raquel Ferri ('Centaures de la nit', 'Delta', 'La chicas del cable'); Miquel Gelabert ('El Cuerpo', 'Bajocero'), Daniel Bayona ('Maricón perdido'), Alba Pujol ('Nit y dia'), Aimar Vega ('El 47', 'Los pequeños amores') y Jaume Madaula ('L'aguait', 'Regreso a las sabinas', 'La Riera').
Mario, una comedia diferente
Mario es una comedia negra que combina el humor y la intriga, ofreciendo al mismo tiempo una mirada crítica sobre la sociedad de las apariencias, la fragilidad de las máscaras cotidianas y los equilibrios que hacemos para no mirar de frente a la verdad.
La acción se despliega en un espacio casi único, donde cada réplica es una pieza de dominó y cada silencio carga con más peso del que aparenta. La película construye la tensión a través del diálogo, de las miradas que revelan más que las palabras.
La película sigue el hilo conductor de la gran pregunta: ¿quién es realmente Mario?.
Es solo una de las muchas preguntas que laten detrás de la sonrisa. Porque buscar la verdad no siempre trae felicidad. Y, a menudo, ni siquiera te garantiza alcanzarla.
Notas del director (por Guillem Miró)
Durante unos años participé en ensayos clínicos para ganarme la vida. Además de tomar medicación experimental, eso suponía pasar jornadas enteras en el Hospital de Sant Pau, encerrado entre paredes blancas y compartiendo infinitas horas con desconocidos que, a la fuerza, se convertían en amigos. Entre aquellas conversaciones para matar el tiempo, yo siempre preguntaba: ¿cuál es la historia más extraña que os ha pasado? De todas las que escuché, hubo una que me fascinó especialmente: un individuo había sido capaz de hacerse pasar por neurocirujano durante años. Su pareja -y todo su entorno- vivieron inmersos en la mentira. Los amigos del mentiroso, que conocían la verdad, asistieron durante todo el cumpleaños impactados al ver el despliegue de mentiras y engaños de su amigo. Buscaron una excusa y escaparon de aquella incómoda fiesta. No se atrevieron a desenmascararlo.
Ahí pensé: ¿y si esos amigos hubieran decidido desnudar las mentiras de su amigo? ¿Qué habría sucedido?
La carga dramática y al mismo tiempo absurda de la situación me fascinó. El choque de expectativas era de una potencia brutal: una celebración pensada para el elogio se convertía en una emboscada. Una situación doméstica como una fiesta de cumpleaños que navegaba entre el surrealismo y el drama familiar. Una combinación irresistible entre comedia, tensión y tragedia.
Además, esta premisa nacida de una anécdota tocaba algunos temas que siempre me han fascinado: la diferencia entre relato y realidad, la naturaleza del autoengaño, la duda como herramienta crítica pero también como abismo. ¿Es preferible vivir feliz dentro del engaño o afrontar la verdad con todo lo que implica? Una pregunta que no tiene una única respuesta, sino tantas como espectadores.
Mario comienza como una comedia de enredos aparentemente inofensiva. Progresivamente, el humor se extrema hasta llegar al límite en el que el espectador no sabe si hemos entrado en el drama o seguimos en la comedia. La intención era seducir al espectador, hacerlo entrar en el juego del misterio con confianza para terminar llevándolo -sin apenas aviso- a un terreno desestabilizador. Uno de esos momentos en que uno se pregunta: "¿qué demonios es este dibujo?!".
A menudo basta un pequeño desplazamiento de perspectiva para que aquello que parecía noble, incluso admirable, se convierta en una de las acciones más oscuras que podamos imaginar. Este recurso, además de ser la mejor gasolina para la comedia, también rima perfectamente con uno de los grandes temas del filme: la fragilidad de las apariencias.
Guillem Miró (director y co-guionista)
Estudió dirección cinematografica en el CECC (Centre d'Estudis Cinematogràfics de Catalunya) y el Máster en Guion de ficción para cine y television en el ECIB (Escola de Cinema de Barcelona). Su primer largometraje como guionista y director, "En Acabar", se estrenó en 2017, convirtiéndose en un éxito entre el público joven de las Islas Baleares tras su paso por diversos festivales. Actualmente se puede ver en Filmin. En 2019 dirigió el cortometraje de animación "Peix al forn", que acumuló más de 50 selecciones oficiales y más de 14 premios. Le siguió el corto "Avistament 1978", que recibió diversos premios nacionales e internacionales y se pudo ver en los festivales de Málaga y Sitges.
En 2021 escribe junto a Ana Inés Fernández sus dos siguientes largometrajes “Avistament del ‘78” (largometraje en desarrollo) y “Mario”, con la ayuda de desarrollo de la Mallorca Film Comission. Con “Mario” ha participado en el Talent Lab del Atlàntida FilmFest y el MFI (Mediterranean Film Institute) Script 2 Lab celebrado en Grècia durante 2022. En 2022 rodó el cortometraje "La Nau”, protagonizado por Miquel Gelabert, y “La Farsa”.