Cinemanía > Películas > Downton Abbey: El gran final > Sinopsis
Destacado: 'Una aventura pirata' es la nueva película de Bob Esponja
Downton Abbey: El gran final cartel reducidoDownton Abbey: El gran final(Downton Abbey: The grand finale)
Dirigida por Simon Curtis
¿Qué te parece la película?

Sinopsis
DOWNTON ABBEY: EL GRAN FINAL, el regreso a la gran pantalla del fenómeno mundial, nos muestra a los Crawley y al personal de la casa adentrándose en los años 30. Cuando Mary se ve en el centro de un escándalo público y la familia afronta dificultades económicas, todos los integrantes de la casa deberán lidiar con la amenaza de la deshonra social. Los Crawley deberán abrirse al cambio y dar la bienvenida a un nuevo capítulo con la nueva generación al frente para encarar el porvenir de Downton Abbey.


Sinopsis extendida
La familia Crawley y el personal de Downton Abbey disfrutan de la deslumbrante temporada del verano londinense en 1930. En el baile de Lady Petersfield, el punto álgido de la temporada de eventos sociales, se hace pública una noticia que pone a Lady Mary en el centro del escándalo: se ha divorciado, lo que, en los círculos aristocráticos, significa pasar fulminantemente de ser una de las figuras más emblemáticas a una auténtica paria marginada.

El inicio de una nueva década también marca el comienzo de un auténtico terremoto para el servicio. El personal se prepara para un cambio de guardia con Andy tomando el relevo de Carson como mayordomo y Daisy cogiendo la sartén por el mango con la jubilación de la Sra. Patmore. Mientras que la Sra. Patmore afronta con ilusión ese nuevo capítulo de su vida, al Sr. Carson le cuesta renunciar a una vida definida por el deber y las obligaciones, y corre el peligro de herir sensibilidades.

Turbados por la humillación pública de Mary, Robert y Cora regresan a Downton. La ausencia de la difunta condesa viuda se deja sentir con intensidad en tiempos tumultuosos y Robert experimenta un momento conmovedor mientras vacían y preparan la casa de su madre para recibir a otros inquilinos. Sin embargo, Cora tiene otras ideas para sortear las dificultades por todos los cambios sobrevenidos...

Isobel ha reemplazado a Violet como presidenta de la Feria del Condado y revoluciona el panorama introduciendo a Carson y Daisy en el consejo. Esta incorporación de las clases menos privilegiadas perturba enormemente al director y esnob local Sir Hector Moreland, y los preparativos para el gran día se acumulan con la relación entre ambos echando chispas.

Entretanto, Mary se ha quedado en la casa familiar de Londres, Grantham House. Martha Levinson, madre de Cora, también ha fallecido y Mary es la encargada de recibir a su tío norteamericano, Harold, que por fin trae nuevas sobre la herencia. Para no perder el tren de la modernización, Mary se ha embarcado en unas ambiciosas obras de renovación de Downton Abbey y hacen falta ingresos urgentemente para cubrir los gastos. Profundamente avergonzada por el rechazo que genera ahora en sociedad, Mary agradece el soplo de aire fresco que supone la llegada del carismático amigo y consejero de su tío Harold, el neoyorquino Gus Sambrook, en cuya compañía pasa una noche de cócteles que acaba convirtiéndose en algo más.

A la mañana siguiente, Mary está horrorizada por su falta de juicio, aunque el flirteo con Sambrook persiste. Sin duda, su relajada actitud americana es todo un bálsamo para su espíritu herido. Ambos se dirigen al norte rumbo a Downton para reunirse con el resto de la familia, donde la oscura nube del divorcio de Mary sigue pendiendo sobre toda la casa.

Las cosas van de mal en peor cuando Harold hace una confesión impactante: debido al crac del 29 de Wall Street, ha perdido la fortuna de la madre de Cora, lo que significa que los Crawley han estado gastando un dinero que no tienen y que, aunque Sambrook ha estado sacando a Harold del atolladero, lo cierto es que a él también le debe una cierta suma. Robert está desesperado. Aún sin terminar de encajar la mácula del escándalo que pone en peligro la posición de Mary, debe afrontar el hecho de que Downton Abbey, de nuevo, se enfrenta a la ruina financiera.

Durante una tensa cena, Sambrook le aconseja recuperar liquidez vendiendo los bienes que les quedan, tratando de granjearse el apoyo de Mary en el proceso. Sin embargo, Mary parece apoyar firmemente la posición de Cora de no correr riesgos, lo que lleva a Sambrook a hacerle una inquietante amenaza a Mary...

Cora planea una cena para reinstaurar a Mary en la sociedad local de Yorkshire, pero todas sus amistades le dan la espalda. Mary y Robert parecen entenderse menos que nunca. Robert, preocupado por la reputación dañada de su hija e insultado por la sugerencia de vender Grantham House, no está tan seguro de la capacidad de su primogénita para liderar Downton. Tras escuchar verdades difíciles de digerir de boca de Bertie y Tom, Robert no parece del todo convencido de legar su corona a la siguiente generación: ¿cuál será su propósito en la vida, si no es ocuparse de Downton Abbey?

En un intento por restaurar la buena posición de Mary, Edith invita a Noel Coward, una auténtica figura del momento, a una fiesta con amigos y el actor Guy Dexter, a quien han visto actuar en su nueva obra de teatro durante su estancia en Londres. El personal de la casa se solidariza para difundir la noticia, de modo que todo el mundo en Yorkshire acaba codiciando de nuevo una invitación a Downton Abbey.

Mientras la servidumbre se prepara para recibir a dichas celebridades como invitados, la familia se dirige a las carreras en Ascot. Sambrook queda fascinado al ver a la realeza británica y europea allí congregada y disfruta haciendo contactos para agenciarse futuros clientes en ese espectacular y opulento entorno. Sin embargo, mientras los caballos deslumbran al público con su vertiginosa velocidad, Tom descubre gracias a un viejo amigo que Sambrook tiene un oscuro pasado, y que ha logrado de forma deshonesta hincarle el diente a la herencia familiar. Furiosa, Edith amenaza a Sambrook de un modo que garantizará que los Crawley sea la última familia en caer víctima de sus argucias.

De vuelta en Downton, se respira un ambiente efervescente y expectante ante la llegada de Coward y Dexter. El servicio está encantado de ver de nuevo a su antiguo compañero Thomas y saber de su glamurosa vida con el actor Guy Dexter. Molesley, convertido en un guionista de éxito, ultima un plan para sorprender a sus colegas del mundo del espectáculo, pero acaba abochornado cuando las cosas no salen tal y como había pensado.

La primera cena oficial de Daisy como jefa de cocina es todo un éxito y Coward cautiva a los invitados con su deslumbrante ingenio. Se siente fascinado por la relación de Mary con su exmarido y decide escribir una obra de teatro sobre ella, a la que Molesley, involuntariamente, pone título: VIDAS PRIVADAS. Robert da un emotivo discurso en el que pasa el testigo de Downton a Mary y anuncia que Cora y él se mudarán a la casa de la difunta condesa. Mientras la familia celebra la transición de la casa de una generación a la siguiente, se reúnen en torno al piano y Coward ameniza la fiesta cantando.

Las festividades prosiguen durante toda la Feria del Condado, que resulta ser una ocasión excepcional tanto para la familia como para la servidumbre; el trabajo de Carson, Daisy e Isobel ha dado los debidos frutos. Isobel desafía al pomposo Sir Moreland y lidera el embate para mostrar su apoyo públicamente a Mary, lo que afianza la posición de esta como señora de Downton y personalidad del condado de una vez por todas.

Una vez completado el paso del testigo tanto escaleras arriba como abajo, es el momento de las despedidas y Robert desvela que existe una oferta de compra para Grantham House que garantiza el futuro económico de Downton Abbey para Mary, George y todos los que vengan tras ellos. Cuando Robert y Cora abandonan la casa y su papel de custodios por última vez y Mary comienza su andadura como matriarca, todo parece de cara para que en Downton Abbey vivan felices para siempre.