Los paparazzi y el supermercado de tabloides que publican su trabajo fascinan a millones de personas (aunque muchos se nieguen a admitirlo), incluyendo al guionista Forrest Smith. Tras oír algunas historias horribles sobre la prensa del corazón, Smith escribió el guión de PAPARAZZI y lo enfocó alrededor de una estrella revelación del cine, llamado Bo Laramie. Bo sueña desde hace tiempo con consolidar su carrera en Hollywood y alcanzar el esplendor y el éxito que ello comporta durante gran parte de su vida. Pero el antiguo proverbio de "cuidado con lo que deseas" está a punto de cambiarle la vida de una forma que él nunca habría imaginado.

"Bo es una persona muy sensata, un chico muy americano", afirma Cole Hauser acerca de su personaje. "Procede de un pueblecito de Montana y trabajaba en la construcción. Después de actuar en algunas obras de teatro sintió la llamada del mundo del espectáculo".

Mudarse a California con su mujer Abby fue el siguiente paso lógico, y Bo tuvo la gran suerte de aterrizar en un pequeño papel de una película, tras el cual llegó otro, y otro más. "Entonces dio el salto con su primera gran película y fue catapultado a las mieles de la verdadera fama", comenta Hauser.

Pero fama, ¿a qué precio? Para Bo y su familia, es el inicio de una pesadilla. "Es la historia de un joven actor que siempre ha soñado con triunfar en Hollywood", afirma Robin Tunney, la actriz que encarna a Abby, la esposa de Bo. "Pero con ese éxito llega algo más que no creo que hubiera imaginado nunca: la invasión de su intimidad por parte de los paparazzi".

"Es una historia frecuente", prosigue Tunney. "La fama comporta una cierta responsabilidad, pero también hay que entender que a cambio se puede perder algo de intimidad. Eso es algo que no enseñan en las clases de arte dramático".

Bo acepta el destino que le ha tocado, hasta que un terrible accidente –causado por una implacable banda de fotógrafos– envía a su mujer y a su hijo al hospital. Abby Laramie ha sufrido múltiples lesiones y su hijo Zach permanece en coma. Esto desencadena una serie de acontecimientos que sentenciarán a los paparazzi.

Estos paparazzi en concreto han acosado a Bo desde que comenzó su ascenso a la popularidad. "La ironía es que, en realidad, a Bo no le importa que le tomen fotos", explica Cole Hauser. "Pero se pasaron de la raya cuando comenzaron a fotografiar a su familia".

"Para Bo, lo más sagrado del mundo es su familia", añade el director, Paul Abascal. "Lo son todo para él, y en cuanto alguien se mete con ellos, se produce un efecto dominó".

Pero a la banda de paparazzi les traen sin cuidado los efectos dominó. Con Rex al frente, son una panda de desalmados que sólo piensan en el dinero que ganarán cuando entreguen "la foto"… sin importar las consecuencias. "Rex es la estrella de los paparazzi", dice Tom Sizemore. "Es el mejor y el más ambicioso". Sizemore ha tenido sus propias experiencias con los paparazzi, y la ironía de interpretar este papel le hace reírse entre dientes. "Mi primera reacción al ver el guión, después de haber tenido mis más y mis menos con este tipo de gente, fue que podría encajar. No soy de los actores más perseguidos, aunque sí lo suficiente para saber lo devastador que puede ser".

En cuanto Bo da el primer paso para garantizar la seguridad de su familia, los paparazzi comienzan a morir, uno tras otro. El detective Burton no puede evitar sospechar de Bo pero, sin disponer de pruebas, sus manos están atadas.

A sabiendas de que la historia de un detective que sigue la pista a un sospechoso inesperado es un elemento recurrente en el cine, no hay gran cosa más que pueda resultar familiar a los espectadores de PAPARAZZI. "Uno de los aspectos que más me atrajo del guión es que se trata de una historia que no habíamos visto anteriormente", confiesa Cole Hauser. "Vas al videoclub y no encuentras nada parecido en las estanterías. Se han hecho muchas películas sobre Hollywood, sobre las interioridades de Hollywood", prosigue, "pero esta es una de las pocas veces en que Hollywood mira hacia fuera".

"Formulamos al público la siguiente pregunta: toda la fama, el dinero, el poder… ¿vale la pena? Hacemos que el espectador nos acompañe en este camino a la fama y le hacemos darse cuenta de que no todo es como creen que es".

Pero como con todos los largometrajes de acción y suspense, el productor Mel Gibson espera que el público "disfrute del filme y entienda que lo que se va a encontrar es una gran ironía".

La fotografía principal de PAPARAZZI corresponde a Malibú, California. El diseñador de la producción Robb Wilson King y su equipo utilizaron la zona Malibu Kitchen del famoso centro comercial Malibu Country Mart como una de las 37 localizaciones que tanto les costó encontrar.

De la estética de la película se encargaron los talentos del diseñador de la producción Robb Wilson King, del director de fotografía Daryn Okada, ASC y de la diseñadora de vestuario Denise Wingate.

Los elementos más importantes del diseño de King fueron tres carteles de más de nueve metros cada uno con la imagen de la cabeza de Bo, promocionando su película. Incluso a Cole Hauser le intimidó verse de semejante tamaño. "Debo confesar que me resultó algo desconcertante ver mi cara de nueve metros, y más todavía salir de un cine con una legión de fotógrafos acribillándome a flashes. Fue espectacular. Entonces comprendí lo que tiene que soportar Mel Gibson".

Para la escena de la première de la película que se muestra dentro de PAPARAZZI, "Adrenaline Force", King convirtió la fachada del edificio de la Autoridad Metropolitana del Transporte Público de Nueva York (MTA) en un extraordinario escenario de "alfombra roja". "El edificio de la MTA no se había visto nunca en una película, así que quisimos hacer algo inusual, algo que la gente pudiera comentar. Es una auténtica joya de la arquitectura".

"Todos teníamos en mente lo que estábamos intentando transmitir", comenta Paul Abascal. "Es una cinta sobre la violación de la intimidad y sobre la venganza, así que en cada sección –vestuario, fotografía y diseño de la producción– nos centramos en el color y en la luz, y en hacerlo todo algo desconcertante para el público. Esperamos que el espectador vea por primera vez cómo es la vida al otro lado de las portadas de la prensa rosa".

Pese a que PAPARAZZI es la primera incursión de Paul Abascal como director cinematográfico, no es en absoluto un extraño en los platós.

"Hace 15 años que conozco a Paul", señala Mel Gibson, "y le ha visto ganarse la reputación y avanzar hacia proyectos cada vez más ambiciosos. Posee una espléndida visión y tiene un estilo soberbio, y su astucia y energía se han plasmado siempre en su trabajo. En esta ocasión no ha sido distinto".

Abascal y el equipo de Mel Gibson, Bruce Davey y Stephen McEveety en Icon Productions forman una perfecta combinación de veteranos y de profesionales relativamente recién llegados para la realización de su historia de venganza.

A la cabeza del equipo de talentos está Cole Hauser, en el papel de Bo Laramie. Los realizadores se dieron cuenta de que Hauser, igual que Bo, estaba marcado para el estrellato. "Creo que ahora la gente está comenzando a saber quién es Cole, después de la larga lista de sensacionales roles de reparto que ha interpretado", asegura la productora ejecutiva, Louise Rosner. "Éste es su papel principal, como sucede con el despegue hacia la fama de Bo Laramie".