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Two lovers cartel reducidoTwo loversDirigida por James Gray
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Two Lovers significa un cambio de dirección en la labor de James Gray, cuyas tres últimas películas han sido imponentes thrillers del mundo del hampa aplaudidos por la crítica, Cuestión de sangre (Little Odessa, 1994); La otra cara del crimen (The Yards, 1998); y La noche es nuestra (We Own The Night, 2007). También significa la tercera colaboración de Gray con el actor JOAQUIN PHOENIX, nominado en dos ocasiones a los Oscars, y su tercer film nominado consecutivamente para la prestigiosa Palma de Oro del festival de cine de Cannes.

Según Gray, la inspiración para Two Lovers procede de varias fuentes, entre ellas la novela de Dostoevsky, "Noches blancas", acerca de un hombre que establece una amistad platónica con una mujer a quien conoce en la calle, y por la que se obsesiona. "Es una novela que me pareció muy emotiva" —comenta Gray—. "Es la historia de una persona que claramente sufre algún tipo de desorden maníaco. Pero de lo que realmente trata es de cómo encara el amor" —a Gray le pareció fascinante el modo en que se maneja el concepto de amor desde esa perspectiva—. "A menudo es muy difícil abordar el amor con seriedad. Habitualmente adopta el formato de comedia romántica porque el estado de estar enamorado es, en sí mismo, casi ridículo. Con frecuencia, en realidad nos hemos enamorado de una fantasía o una obsesión". A partir de aquí, comenzó a escribir un guión "sobre el amor, acerca de algo para mí más personal".

Algunos meses más tarde, Gray ya disponía de un primer borrador de Two Lovers, un drama romántico moderno enmarcado en Brighton Beach, Brooklyn, un escenario muy familiar en los filmes de Gray. Sin embargo, esta intensa historia de amor acerca de un joven con serios conflictos, atrapado entre dos mujeres ha significado un giro definitivo desde los oscuros thrillers del hampa que constituyen el pasado del realizador, aunque también refleja el permanente interés de Gray acerca del grado en que la naturaleza intrínseca y el contexto social de uno determinan el propio destino.

Gray escribió el papel protagonista de Leonard para Phoenix, quien ya había sido protagonista de La otra cara del crimen y de La noche es nuestra. "Para mí, Joaquin es como un hermano y eso es algo muy extraño" —comenta Gray acerca de su amistad—. "Me siento muy próximo a él. Hablamos acerca de qué es lo que queremos explorar en la gente. Joaquin posee un ojo increíble para el comportamiento humano y una auténtica comprensión acerca de cómo es la gente y qué les motiva. Francamente, le gustan las mismas cosas que me gustan a mí, de tal modo que por supuesto que me gustaría trabajar con él siempre".

Two Lovers narra la historia de Leonard Kraditor, un hombre atrapado entre dos mujeres. Cuando vemos por primera vez al personaje de Phoenix, éste acaba de replegarse al apartamento de sus padres situado en la cerrada comunidad de Brighton Beach. Perceptiblemente turbado, sobrelleva las cicatrices emocionales de una fracasada relación previa. Se trataba de un papel que Gray estaba convencido el actor acogería predispuesto. "Me siento un hombre muy afortunado" —comenta—, "porque se trata de mi tercera película con Joaquin en que podía escribir el personaje y estar confiado en que él encarnaría el papel".

A medida que la película avanza, Leonard conoce a dos mujeres distintas; la primera, Sandra, a través de sus atentos padres, y la segunda, Michelle, en un encuentro fortuito en el edificio de su apartamento. Gray admite que escribió el papel de Michelle, la voluble y bella vecina de Leonard, para la oscarizada actriz GWYNETH PALTROW. "Gwyneth es, rotundamente, una de las actrices más interesantes e inteligentes de su generación, y la persona que tenía en mente para este papel" —comenta—. "Resulta muy célebre por sus papeles británicos y por las grandes producciones isabelinas, así que este film se ofrecía de modo atípico para ella. Sin embargo, sabía que lo lograría".

Gray añade que Paltrow también es responsable de inspirarle en la exploración de un género distinto. "De un modo extraño, también inspiró mi determinación a escribir algo sobre el amor. La actriz me había dicho: ‘deberíamos hacer algo juntos, pero únicamente si haces una película sin pistolas y un ejército de tipos profiriendo palabras soeces’" —ríe—. "Así que, en cierto sentido, realmente fue la causante de que me pusiera a escribir el guión, y para mí fue un modo de lograr que el otro material, el ‘factor crimen’ desapareciera de mi trayectoria".

Gray ya había escrito el primer borrador de Two Lovers antes de empezar el rodaje de La noche es nuestra, y permaneció en el fondo de un cajón hasta que finalizó aquella producción. Fue por aquella época que mostró el guión a la oscarizada productora DONNA GIGLIOTTI [Shakespeare in Love_ Shakespeare enamorado (Shakespeare in Love, 1998)]. Gray y Gigliotti habían comenzado a trabajar juntos en otro film que no fructificó, "lo que es frecuente en el cine" —comenta—, "pero durante ese tiempo descubrí que Donna es alguien increíblemente brillante además de una persona maravillosa, y tenemos unos gustos en cine muy parecidos". A medida que la idea de Two Lovers fue tomando forma, Gray propuso a Gigliotti producir la película. "También era consciente de que precisaba una colaboración femenina para narrar esta historia" —añade—. "Es una historia narrada a través de la mirada de Leonard, y no quería que fuera en su totalidad una visión del mundo exclusivamente masculina".

Cuando Gray y Gigliotti trataron sobre el film por primera vez, ésta última recuerda que el primero se mostraba inicialmente cauteloso. "Comentó que se sentía dubitativo acerca de meterse en otro proyecto. Acababa de finalizar La noche es nuestra y estaba considerando si Two Lovers debía ser su próxima cinta" —pero Gigliotti le animó a hacerla—. "Actualmente, es muy difícil hallar financiación para una película y muchos directores pueden estar inactivos durante años entre film y film. Soy de la opinión que los realizadores debieran hacer cuantas películas les fuera posible. Aquí teníamos un guión del que James estaba apasionado, con una estrella en el principal papel protagonista, y con un presupuesto al alcance. No quería que se perdiera la ocasión".

Gray decidió avanzar con otro borrador, que pasó al guionista RICHARD MENELLO, quien ya había trabajado con Gray como asesor creativo en La noche es nuestra. Reelaboraron el borrador y en pocos meses el guión estuvo listo para enviarlo a los actores principales. "Joaquin fue el primero en leerlo y se incorporó al proyecto inmediatamente" —comenta Gray. Había pasado ya algún tiempo desde la breve conversación con Paltrow acerca de la posibilidad de que ambos trabajaran juntos; finalmente, Gray le envió el guión en medio de un intercambio de correos electrónicos sobre salsas para pasta.

Paltrow sonríe cuando se le recuerda esta anécdota. "En aquel momento me hallaba en Londres y James me escribió algo referente a la salsa de tomate, y entonces, en medio de un intercambio de correos electrónicos me dijo: ‘He escrito una película para ti y quiero que lo leas" —comenta. Gray le envió el guión y Paltrow quedó inmediatamente atrapada con esta propuesta claramente distinta con respecto a la labor previa del realizador. "Me pareció una historia muy bella y al tiempo profunda. Es triste, aunque también creo que es esperanzadora".

En relación a su personaje, Paltrow comenta: "Se ve atrapada en un bucle obsesivo, en una relación con un tipo casado, no obstante no parece ser capaz de liberarse de la obsesión. Pero a lo que realmente está atada es al hecho de que no puede tener a esa persona, lo que es algo que nos pasa a todos de formas distintas. Cuando Leonard se encuentra con Michelle, desarrolla una obsesión parecida con ella; creo que la película trata de ser capaz de ver toda la situación y en consecuencia de liberarse de esa obsesión compulsiva".

Con Phoenix y Paltrow ligados al proyecto, y con los socios de 2929 Productions que produjeron La noche es nuestra al frente de la financiación, Gray se apresuró a cerrar el reparto del film con miras a fijar la fecha de inicio del rodaje. Todavía quedaba el papel de Sandra, la bella y esperanzada hija del socio en los negocios del padre de Leonard, el joven de quien se enamora perdidamente. Fue la productora Gigliotti quien tuvo la idea de proponer a VINESSA SHAW: "Le pregunté a James, ‘¿a quién contratarías, viva o muerta, para este papel?’ Me respondió ‘Claudia Cardinale.’ Dos días antes había asistido a una proyección de El tren de las 3:10 (3:10 To Yuma, 2007), donde Vinessa trabaja como coprotagonista, y quien de hecho me recordaba a Claudia. Le repliqué: ‘Creo que se trata de ella.’"

Gray añade: "Tan pronto como Donna mencionó a Vinessa, la idea me inspiró por completo. Había visto Eyes Wide Shut (Eyes Wide Shut, 1999), donde la actriz está muy, pero que muy bien, y también en la película de Kathryn Bigelow, El peso del agua (The Weight Of Water, 2000), donde está maravillosa. Habitualmente aparece rubia, pero en El tren de las 3:10 se había teñido el cabello de oscuro para el papel, y logra plenamente un aspecto del todo distinto, por lo que comencé a mirarla con otros ojos".

Dos días después de que Gigliotti aportara la idea, Gray y Shaw se citaron para almorzar. "Me pareció una persona con gran empatía y sensibilidad. Estaba meridianamente claro que le atravesaba una gran ternura del todo idónea para su papel".

Habiendo participado recientemente en una producción de la dimensión de El tren de las 3:10, Shaw se vio atraída por el papel de Sandra, que ella describe como "dulce y maternal", y por el hecho de formar parte de una película más pequeña e íntima. "Leí el guión la noche anterior, antes de encontrarme con James. Me recordó las viejas películas de Mike Nichols, llenas de calidez y corazón. La relación de Sandra y Leonard me emocionó mucho, pero por encima de todo me encantó la sencillez con que todos se relacionan. Eso ya no se ve en las películas, todo tiene que ser grande y saltar por los aires, en tanto que esto era real e íntimo".

Para Shaw, también resultó revigorizante leer una historia romántica que no fuera una comedia romántica. "Pese a que a todo el mundo le encanta un buen film romántico, se hace extraño dar con uno que no sea una comedia. El público anhela ver sentimiento en una película, y quiere ver a gente enamorándose de verdad. Las comedias románticas devienen muy formularias; lo que resulta distinto en Two Lovers es que la cinta no cumple con fórmula alguna. En lugar de ello, la historia evoluciona según los sentimientos de Leonard. Al principio, sus sentimientos son confusos, pero acaba uniéndose a la mujer que le conviene" —comenta la actriz.

En cuanto a su personaje, Shaw comenta: "Resulta de verdad maravilloso vivir el instante en Sandra. Me gusta el modo en que atiende las cosas, que sea capaz de ver la belleza y el potencial de la gente. Cuando conoce a Leonard, desea que se abra y alcance a ser el tipo de persona que él quiere ser. Sandra percibe enteramente cuan confundido está Leonard y lo encara con mente abierta, consciente de que puede tratarse de esa persona de la que enamorarse y que le puede corresponder".

Aunque amable y de voz suave, Shaw opina que su personaje es fuerte. "Resulta bastante directa acerca de lo que percibe cuando se encuentra con Leonard. No parece ser atrevida; sus modales son elegantes y suaves".

Con miras a configurar el reparto de secundarios, Gray se encontró con DOUGLAS AIBEL, su director de reparto para La otra cara del crimen y La noche es nuestra. Con la película ya en fase de preproducción, todo el mundo tuvo que encajar en sus cometidos con gran rapidez. "No había elección" —comenta Gray. Por lo que respecta al papel del padre de Leonard, el director comenta que lo había escrito pensando en MONI MOSHONOV—. "La primera vez que reparé en él fue cuando vi un film en el que participaba titulado Late Marriage_Hatuna Meuheret (2001), un bello film. Su interpretación me pareció sobresaliente. Luego trabajamos juntos en La noche es nuestra, por ello siempre lo tuve en mente para encarnar este papel". En cuanto a la madre de Leonard, Gray comenta que tuvo la convicción de que ISABELLA ROSSELLINI poseía el tipo de calidez requerible para el papel, pero también cierta oscuridad: "La madre de Leonard ama a su hijo y anhela su felicidad, aunque también hay una vertiente en que trata de mantenerlo aislado, lo cual puede que sea, y puede que no, lo mejor para él. Isabella es capaz de comunicar ambas dimensiones".

Para el papel del compañero sentimental casado de Michelle, Ronald, Gray no estaba interesado en contratar al típico ‘chico malo’ porque eso no sería interesante y desvirtuaría la propuesta. "Aunque se trata de un papel pequeño, resulta esencial porque todos hablan de él constantemente" —subraya Gray. Fue Aibel quien propuso a ELIAS KOTEAS para que encarnara a Ronald. "Había de ser alguien que pudiera transmitir cierta dimensión de conflicto interno, un tipo que en realidad no sabe si va a abandonar a su esposa. Cuando Doug sugirió a Elias, me acordé instantáneamente de su interpretación en La delgada línea roja (The Thin Red Line, 1998). Estuvo enorme en aquella película".

Gray describe su relación con Phoenix en el plató como "tempestuosa". Y se explica: "Joaquin se concentra en su trabajo extremadamente; eso significa que si cierto día las escenas exigen pelea, ésa va a ser la relación con él, y si se trata de una escena con ternura, así es como se comportará en el plató las más de las veces".

Gray opina que, como actor, Phoenix pide poco para él. "Joaquin es un actor brillante, pero es también un trabajador empedernido hasta límites increíbles, y la gente no entiende eso acerca de él. Siempre está preguntando ‘¿Qué puedo aportar? ¿Qué detalle puedo ofrecer para que eso cobre vida?’ De tal modo que estoy tratando permanentemente de hallar ese toque extra que hace su interpretación única". En el curso del rodaje, director y actor invirtieron sus fines de semana ensayando escenas, a menudo hablando durante horas sobre lo que se preparaba la siguiente semana. "Joaquin se concentra en su propio personaje y respecto a ello es alguien muy resuelto. No mira sus propias películas porque para él todo está en el proceso. En ese sentido, es un auténtico artista porque no le importa lo que la gente opine de sus interpretaciones o de su personaje, de si se le quiere o se le odia, y eso también es increíblemente singular".

Gray admite que cuando Paltrow y Phoenix se encontraron por vez primera para atender sus escenas en común, él se mostraba preocupado dado que sus respectivas técnicas son muy distintas. "A Joaquin le gusta hacer muchas tomas y practicar la improvisación. Es partidario de la soltura y de la libertad fluida. Gwyneth prefiere un máximo de tres tomas y resulta extremadamente minuciosa. Ninguna técnica es mejor que la otra. A mi me encantan ambas, aunque son muy, pero que muy distintas. Fue una combinación muy extraña".

Respecto a su experiencia laboral con Phoenix, Paltrow comenta: "Ha sido una de las dos mejores experiencias de toda mi vida por lo que se refiere a trabajar con un actor y sentir intimidación ante el mismo. Es extremadamente brillante, creativo e inventivo. Me impresiona mucho". A la actriz también le pareció igualmente gratificante trabajar con Gray: "James es excepcional. Ama al actor, y te sientes muy valorada y atendida". Y la actriz añade que "cuando le agrada algo que has hecho, ríe histéricamente, y puede llegar al extremo de ¡arruinar la toma! Inicialmente, era algo ligeramente desmoralizador, pero más tarde llegó a hacerse entrañable. Es maravilloso trabajar con alguien que se entrega de esta manera y que posee una visión tan singular" —opina la actriz.

Shaw admite que le pareció tremendamente intimidante llegar al plató y saltar a escena sin ensayar. "La primera de todas las secuencias en que intervine se desarrolla en la cafetería, y mi diálogo era: ‘Bueno, te hallas en plena relación. ¡Adelante!’ Aquel día estaba muy nerviosa porque no tenía ni idea de cómo trabajaban James o Joaquin. Son muy distintos en sus respectivos y singulares modos de trabajar, y al principio se hacía en cierta medida desconcertante. James decía ‘¡Vamos a rodar! y me resultaba imposible no sentirme un tanto fuera de juego, pero finalmente se superan los aspectos incómodos sencillamente lanzándose de cabeza a la piscina".

En relación al trabajo con Gray, Shaw precisa: "Presta toda su atención y observa muy de cerca cuanto haces. Una piensa que así debiera ser el rasgo común entre los directores, pero hay muchos a los que no importa el proceso que te introduce en el film y lo que pasa con tu personaje. James realmente presta atención a los detalles asegurándose de que los deseos de los personajes llegan al público. Siempre encuentro directores que quieren que haga más, sin embargo, James habitualmente quiere que haga menos. En lugar de pedirme que hable alto, él quiere que susurre. Eso realmente hizo que entrara en la personalidad de Sandra".

Acerca del trabajo con su coprotagonista, Shaw comenta: "Joaquin está en la cima del oficio y es muy apasionado. Es maravilloso poder mirar en el interior de los ojos de otro actor y realmente ver al personaje cobrar vida. Nuestros dos personajes son muy amables, de tal modo que fue fácil generar la química que se supone está produciéndose entre ellos, porque ya estaba pasando entre nosotros como actores".

El rodaje principal comenzó a principios de noviembre y finalizó justo antes de las Navidades de 2007; se rodó en los municipios de Manhattan, Brooklyn y Queens. Entre las localizaciones, se hallan algunos exteriores icónicos y familiares de Nueva York como el Central Park, el Museo metropolitano de arte, el Lincoln Plaza y Coney Island.

A inicios de diciembre, la producción se reubicó en un edificio de apartamentos del extrarradio, donde viven Leonard y Michelle. Durante tres semanas, el reparto y el equipo técnico trabajaron en espacios muy apretados, rodando la mayoría de las secuencias de interiores de la película. El organigrama de trabajo se presentaba muy denso debido a lo mucho que tenía que hacerse en un periodo de tiempo muy corto, pero Gray y el reparto trabajaron estrechamente. "Es increíble la que llega a concentrarse James" —dice Gigliotti—. "Definitivamente, sabe lo que quiere, lo que ayuda cuando sólo se dispone de un periodo de rodaje tan mínimo como el que tuvimos que afrontar. No sólo dispone de un ojo sorprendente, sino que también está atento a los monitores para el playback y, de alguna manera, realmente sabe cómo va a montar la escena. Por lo que podría considerarse que ya monta la película en la cámara. Es una manera de hacer cine a la antigua, pero es lo que debe hacerse cuando no se dispone de setenta y cinco días para realizar un film".

Gigliotti también reconoce a su increíble reparto el haber sido capaz de cumplir con un organigrama de trabajo tan apretado. "Pese a que éramos conscientes de que se trataba de todo un reto, la clave para lograrlo estaba en el trabajo con actores sensacionales. Lo que ocurre teniendo a Joaquin, Gwyneth y Vinessa en el plató es pura magia. Con toda honestidad, era fácil que surgieran maravillas con los tres allí".

Two Lovers significa la segunda colaboración entre Gray y el director de fotografía, JOAQUIN BACA-ASAY tras La noche es nuestra. Estuvieron consultando imágenes, y discutieron, "estableciendo cierto estilo visual mediante el movimiento de la cámara, un determinado lirismo" —precisa Gray—. "Para el look de la película quería que hubiera una fealdad bella, una cierta beldad en su propia banalidad. Dado que la historia ya poseía elementos fantásticos, también quería algo terreno, casi naturalista. El amor en sí mismo tiende a ser una experiencia fantástica porque adquiere cierta dimensión elevada; en ese aspecto, la historia ya trabaja para ti".

La incorporación de Baca-Asay contribuyó a que el equipo pudiera avanzar a través de un plan de rodaje tan desafiante como exigente. "Ya nos acabamos las frases los unos a los otros" —comenta Gray—. "En verdad que tuvimos que ir directos al grano; había que pensar con los pies en el suelo. Cuando una escena no estaba funcionando, nos veíamos obligados a solucionar el problema con una celeridad increíble, o no lo lograríamos. Esto es duro pero también liberador porque no hay arte sin disciplina, de tal modo que tener que pensar con los cinco sentidos y hacer que todo funcione en alguna medida se convierte en un ejercicio divertido".

Gray añade que con esta película sintió que podía aflojar las riendas un tanto como director. "Cuando realicé mi primer film, era muy concreto en lo referente al emplazamiento de las cámaras, y muy específico en cuanto a objetivos y al stock de negativo para rodar. No es que no me siga importando, en lugar de ello ahora sé que hay un flujo y reflujo en el proceso y que llega un momento en que uno necesita que su director de fotografía ofrezca buenas ideas e incida en lo que uno está haciendo". —añade que Baca-Asay aportó más que simple pericia y experiencia al film—. "Es una persona muy tierna y también es eso lo que se busca; la cualidad más extraña en una persona es la inteligencia emocional y comprensiva".

Gray destaca acerca de su labor con el reparto y el equipo técnico que le encanta sorprenderse, en el mejor sentido, con lo que pasa en el plató. "La gente me pregunta ‘¿Lo que quieres es ver plasmada tu visión de las cosas en pantalla?’ Y yo respondo: ‘Lo último que quiero en esta vida es mi enfoque de las cosas.’ Si lo que logro es mi visión, eso significará que soy un inepto, pues hay mucha otra gente que contribuye. El director de cinematografía aporta algo grande; el operador de cámara, el diseñador de producción y el productor pueden ofrecerte algo bueno; por supuesto que los actores te están dando material de primera, de tal manera que parece que sería una estupidez quedarse sólo con la visión propia. Lo que uno obtiene es mejor que lo que uno tiene en mente y eso significa que se está sacando beneficio de toda esta gente excelente de la que te has rodeado".

Al observar a Gray en el plató, es difícil no percibir su ataque de risa mientras observa el monitor, como destaca Paltrow. Gray explica: "Río cuando veo cosas en la pantalla que me gustan, pues me parecen honestas y no me las espero. La conducta humana es muy divertida, resulta muy idiosincrásica y muy ridícula. Ernst Lubitsch, un director de cine inmerso en el sistema de Hollywood, tiene una cita magnífica: ‘Incluso la más digna de los personas resulta ridícula como mínimo dos veces al día.’ Y de eso habla la película; las películas muestran a las personas más distinguidas durante esos momentos porque las películas versan sobre los límites del comportamiento. La gente dice querer realismo, pero el realismo no es interesante, no es la misma cosa. Lo que uno quiere es un estado superior del ser. De eso van las películas".