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La gran aventura de Winter el Delfín cartel reducidoLa gran aventura de Winter el Delfín(Dolphin Tale)
Dirigida por Charles Martin Smith
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La película está protagonizada por Harry Connick Jr. en el papel del doctor Clay Haskett, quien dirige el Hospital Marino Clearwater; Ashley Judd en el rol de Lorraine Nelson, madre soltera; Nathan Gamble, que interpreta a su hijo, Sawyer, quien libera a Winter de la trampa y establece un vínculo instantáneo con el delfín; Cozi Zuehlsdorff en el papel de Hazel, la hija de Clay, que se hace amiga de Sawyer; Kris Kristofferson encarnando el papel del padre de Clay, Reed, y el oscarizado Morgan Freeman ("Million Dollar Baby") interpretando al doctor Cameron McCarthy, quien afrontará el reto aparentemente imposible de crear una nueva cola prostética para Winter.

"La gran aventura de Winter el delfín" ha sido dirigida por Charles Martin Smith a partir de un guión de de Karen Janszen y Noam Dromi. Los productores del filme son Andrew A. Kosove y Broderick Johnson, de Alcon Entertainment —nominados al Oscar® por "The Blind Side (Un sueño posible)"—, y Richard Ingber. Los productores ejecutivos son Robert Engelman y Steven P. Wegner.

El equipo entre bastidores incluye al director de fotografía Karl Walter Lindenlaub, el diseñador de producción Michael Corenblith, el montador Harvey Rosenstock y la diseñadora de vestuario Hope Hanafin. La música ha sido compuesta por Mark Isham.

"La gran aventura de Winter el delfín" fue rodada en exteriores en Florida, incluyendo el hogar de Winter en el Acuario Marino Clearwater, cuyo lema es "Rescatar, rehabilitar y devolver".


La producción
"Estamos aquí gracias al animal y amigo más asombroso que jamás he conocido".

El delfín y el ser humano siempre han compartido una fascinante simbiosis a pesar de la barrera natural de tierra y agua. Su ternura, gesto sonriente e innegable inteligencia nos cautiva y los delfines, a su vez, parecen atraídos por las personas que se aventuran a los océanos que constituyen su hogar… a veces en su propia contra. A lo largo de los años, ha habido muchas historias de delfines que han salvado vidas de personas. En el filme "La gran aventura de Winter el delfín", unos cuantos entregados seres humanos se unen para devolver el favor.

El director, Charles Martin Smith, comenta: "Uno de los grandes temas de la película es que todos —personas, animales, naturaleza— estamos juntos en esto. Somos parte de una comunidad global que se extiende más allá de nuestra familia humana, y creo que el filme habla en este sentido de un modo significativo y entretenido, con sentido del humor pero también con el corazón".

El protagonista de la película, Harry Connick Jr., que trabajó en contacto con los delfines para desempeñar su papel, nos cuenta: "Cuando miras a un delfín, sabes que hay conexión. Puedes ver la inteligencia en sus ojos; es casi como si pudieran mirar a través de nosotros. Lo pude sentir todo el tiempo que estaba haciendo esta película".

"La gran aventura de Winter el delfín" está basada en unos hechos que serían casi imposibles de creer si no fueran reales. En diciembre de 2005, un pescador de Florida se encontró con una cría de delfín que había quedado atrapada en las cuerdas de una trampa para cangrejos, cortándole la circulación en la cola. Gravemente herido, el joven animal fue transportado al Acuario Marino Clearwater (CMA), donde acabó perdiendo la cola, lo cual redujo sus posibilidades de sobrevivir. Sin embargo, las personas que trabajaban incesantemente para ayudar a Winter —que así llamaron al delfín— estaban decididas a luchar por estas posibilidades, y las propias ganas de vivir de Winter jugaron las mejores cartas que le habían tocado. Su milagrosa recuperación fue debida, en gran parte, a una ingeniosa prótesis para su cola. Está sujeta con una revolucionaria funda hecha con un material duradero, flexible y supersuave, al que han llamado "gel de Winter" que no solo salvó su vida, sino que desde entonces ha cambiado las vidas de personas con discapacidades físicas de todo el mundo.

No tardaron mucho tiempo los medios en enterarse de los hechos acontecidos en Florida, y así fue como la historia llamó la atención del productor Richard Ingber, quien recuerda: "Estaba viendo la televisión por la mañana cuando dieron la noticia de Winter y me dejó hipnotizado. Me quedé totalmente atrapado en ella e inmediatamente me di cuenta del potencial que tenía para una gran película familiar que resultaría atractiva para todos los públicos".

Ingber, que es el director de marketing de Alcon Entertainment y debuta como productor con "La gran aventura de Winter el delfín", continúa: "Empecé a hacer mis deberes y recopilar toda la información posible sobre Winter. Uno de los hechos que me parecieron más asombrosos es que hubo muchas ocasiones en las que habría podido darse por vencida, pero sobrevivió a un reto tras otro".

El productor Andrew A. Kosove explica: "'La gran aventura de Winter el delfín' trata sobre la superación de las adversidades, la perseverancia y el coraje —cualidades con las que los seres humanos pueden relacionarse a un nivel muy básico. Lo que la hace aún más especial es ver estas cualidades a través de las vivencias de un animal".

"Andrew y yo siempre hemos tenido tendencia a ese tipo de filmes edificantes", añade el productor Broderick Johnson. "Desde 'Mi perro Skip' hasta 'The Blind Side (Un sueño posible)' y ahora 'La gran aventura de Winter el delfín'… son historias conmovedoras. Descubrir a Winter —y especialmente conocerla— es una vivencia motivadora, independientemente de la edad, procedencia o circunstancias. Queríamos captar esa sensación en la película".

Llevar la historia de Winter a la pantalla implicó una amalgama de realidad y ficción. El guionista Noam Dromi clarifica: "Mientras investigábamos la historia real, Richard Ingber y yo vimos que muchos elementos podían traducirse a la gran pantalla, pero sentimos la necesidad de enfocarla en el contexto emocional de las relaciones de los delfines con las personas. ¿Y quién mejor que un niño para ejemplificarlas? Ver a Winter a través de unos ojos infantiles le da un sentido maravilloso".

Los cineastas también reclutaron a la guionista Karen Janszen, acostumbrada a los filmes con protagonistas animales, ya que previamente había trabajado en los guiones de "Duma" y "Liberad a Willy 2". Janszen revela que también contaba con una ventana muy personal de perspectiva infantil de la historia de Winter. "Pensé en mi hija, que adora a los delfines del mismo modo que otras niñas adoran a los perritos o los caballos. Y siempre me ha fascinado su inteligencia y empatía; existe algo mágico y misterioso en los delfines y su mundo subacuático. Al mirarlos y escucharlos, uno se pregunta: ¿qué dirían si pudieran comunicarse de verdad con nosotros?"

Para encabezar "La gran aventura de Winter el delfín" los productores escogieron a Charles Martin Smith, quien cuenta con un aprecio especial para la naturaleza que se remonta a su papel en la aclamada "Los lobos no lloran". Más adelante, demostró su afinidad para trabajar tanto con niños como con animales dirigiendo la exitosa comedia para todos los públicos "Air Bud".

Ingber constata: "Desde el primer contacto, supimos que Charles era la persona indicada para tomar las riendas. Compartía nuestra visión; en seguida captó que la historia de Winter era muy reconfortante y, al mismo tiempo, muy divertida".

"En cuanto oí la historia de Winter, supe que tenía que hacer esta película", dice Smith. "Me pareció encantadora y justo el tipo de filme que me interesa hacer. También me encantó la idea de enfocarla desde la perspectiva de un niño, puesto que los niños y los animales poseen el mismo tipo de inocencia y pureza, y realmente quería resaltar ese vínculo".

Además, como destaca Dromi, "era igualmente importante incluir a personajes adultos, algunos de los cuales interpretan a las personas reales que se unieron para salvar a Winter. Sus conocimientos, experiencia y mayor perspectiva vital dan un mayor rigor a la historia".

Janszen comenta: "Queríamos mostrar la increíblemente fuerte relación que Winter imprimió en las personas, que la vieron como un ser sensible e inteligente, merecedor del enorme tiempo y energías depositados en ayudarla. Empujó a los seres humanos a su alrededor a llegar más alto y ser mejores… por ella y mutuamente".

Además de Connick, el reparto multigeneracional de "La gran aventura de Winter el delfín" incluye a los oscarizados Ashley Judd, Kris Kristofferson y Morgan Freeman, así como a los jóvenes actores Nathan Gamble y Cozi Zuehlsdorff.

En el papel principal —como no podía ser de otra manera— está la propia Winter. Smith cuenta: "Cuando estábamos preparando el filme, surgió la cuestión obvia de cómo interpretar a Winter. Debido al característico contoneo de un lado para otro que desarrolló para nadar, que también es parte integrante de la historia, la mejor solución era utilizar a la propia Winter real, lo cual implicaba rodar los exteriores en su hogar, en el Acuario Marino Clearwater, llamado Hospital Marino Clearwater en la película. Los resultados superaron con creces nuestras expectativas".

Antes de que Winter pudiera hacer su debut cinematográfico, la producción requería la cooperación de su "familia" en la vida real en el acuario, que vino con ciertas directrices. El director ejecutivo del acuario, David Yates, confirma: "Tuve muchas conversaciones con Charles y los productores porque, ante todo, tenía que proteger a Winter; queríamos que fuera una experiencia positiva para ella. También tenían que entender quiénes somos, qué hacemos, porque más o menos iban a aterrizar en medio de nuestras operaciones y teníamos que asegurarnos de no poner en riesgo, bajo ningún concepto, a ninguno de nuestros animales. Desde el primer día, todos dijeron: 'Tenéis la palabra; tal y como vosotros digáis es como se va a hacer'. Resultó una colaboración genial".

Proteger a Winter, así como a los demás animales que viven en el acuario, también era fundamental para los cineastas. Johnson narra: "En algunas escenas, incorporamos CGI y animatrónica porque lo primero era la seguridad de Winter. Pero, dentro de lo posible, lo que se ve es a ella, porque la verdadera esencia de este increíble animal solo puede ser transmitida por la propia Winter".

Los cineastas tomaron otra importante decisión para captar mejor el hábitat de Winter en la pantalla. Según dice Smith: "Hay dos ambientes en esta película: uno en tierra y otro subacuático. Buscaba un modo de atraer a los espectadores hacia este segundo ambiente, por lo que decidimos filmar la película en 3D. En la primera secuencia, en que vemos a Winter nadando libre por el océano con su manada, tienes la sensación de deslizarte por el agua con los delfines. La capacidad de compartir eso con el público era la ventaja principal del 3D. E intenté recrear esta sensación de nuevo en la película, cuando Sawyer nada con Winter".

Kosove añade: "Creo que uno de los mejores aspectos del filme es que los espectadores pueden conocer a Winter y quedar fascinados por ella, como nos pasó a todos nosotros".

"Todos somos su mamá".

Todo el reparto humano de "La gran aventura de Winter el delfín", sin excepción, quedó cautivado por su coprotagonista acuática. Dice Connick: "Estar tan cerca de un animal tan majestuoso es una sensación maravillosa. Y hay algo más que distingue a este delfín, quizás es lo que tuvo que afrontar o el hecho de que sobrevivió cuando otros no lo habrían hecho, pero solo estar a su lado es un privilegio".

Ashley Judd señala: "De hecho no sabía nada sobre Winter antes de estar implicada en el filme, de modo que fue un emocionante proceso de descubrimiento. En cuanto terminé de leer el guión, entré en seewinter.com para verla. No podía esperar a conocerla personalmente, y fue incluso más emotivo y mágico de lo que había imaginado".

"Estaba ansioso por empezar a trabajar con Winter", cuenta Morgan Freeman. "Sé que es la verdadera estrella de la película, de modo que solo intenté congraciarme con ella", se ríe.

Puede que Freeman estuviera bromeando, pero, en relación con otro miembro del reparto, estaba más en lo cierto de lo que creía. El hilo principal de "La gran aventura de Winter el delfín" es el vínculo entre Winter y Sawyer, el niño que le salva la vida. Así pues, para conseguir el papel de Sawyer, el joven actor Nathan Gamble tuvo que ganarse primero a Winter.

Gamble recuerda: "Fue divertido porque tuve que pasar cuatro o cinco pruebas con Charles y los productores, pero aún tenían que asegurarse de que Winter estuviera bien conmigo. Fui a Florida y fue una de las mejores experiencias de mi vida: congeniamos en seguida. Cuando dijeron que me daban el papel, me puse supercontento porque sabía que tendría que pasar los siguientes meses con Winter y los demás animales, y eso era genial".

Gamble solo tenía 12 años cuando interpretó a Sawyer, pero, según comenta Smith: "Rara vez he visto a actores de ninguna edad que puedan hacer lo que hizo Nathan. Toda la película gira en torno a la relación entre Sawyer y Winter, de modo que tenía que llevar una gran carga para alguien tan joven. Pero es un intérprete consumado, con una confianza y talento que algunos actores tienen que trabajar toda su vida para alcanzar".

Al principio del filme, Sawyer lo es todo menos seguro de sí mismo. "Es muy tímido y no tiene amigos, y parece que todo le sale mal", relata Gamble. "Su padre se fue cuando era pequeño y ahora su primo Kyle, que es como un hermano mayor para él, también se va, o sea que Sawyer se siente perdido. Pero entonces conoce a Winter, y todo cambia para él".

Sawyer encuentra a Winter después de que el delfín haya quedado atrapado entre las cuerdas de una trampa para cangrejos. Incapaz de nadar, el animal acaba arrastrado a la playa apenas con vida. Haciendo gala de su coraje, Sawyer se acerca al delfín varado y corta las cuerdas que lo atan. En ese instante, se forja un vínculo distinto.

Unos segundos más tarde, llega un equipo de rescate del cercano Hospital Marino Clearwater, encabezado por el Dr. Clay Haskett, interpretado por Harry Connick Jr. "Es el responsable del cuidado de Winter, y es un apasionado de su trabajo", observa el actor. "Mientras intenta salvar al delfín, también intenta salvar sus instalaciones de rescate, ya que no disponen de fondos. Por si fuera poco, es un padre soltero que intenta criar a su pequeña, de modo que es mucho lo que debe abarcar. Me gustó el personaje; me gustó la lucha a la que se ve sometido para comprender qué debe hacer, a sabiendas de que puede tener que tomar ciertas decisiones difíciles. Al conocer mejor a las personas del acuario, aprendí que tienes que estar verdaderamente entregado al trabajar con animales porque, aunque es gratificante en un sentido, no lo es mucho en el económico, y están ahí veinticuatro horas al día, siete días a la semana. Quería hacerles justicia".

Connick comenta que también quería colaborar con Charles Martin Smith: "Soy fan de su trabajo y es un gran tipo. Entre los animales, los niños y la animatrónica, había muchos factores en esta película, pero él estaba ahí, firme como una roca. No había detalle que no hubiera sido meticulosamente estudiado, y todo encajó en su lugar".

Cozi Zuehlsdorff debutaba en la gran pantalla como la hija del Dr. Haskett, Hazel, quien se autodescribe como una "cotorra". Zuehlsdorff admite: "A veces no sabe cuándo debe parar de hablar, pero también es muy cariñosa y tiene una fortaleza increíble para ser una niña. Le encantan los animales y asume mucha responsabilidad en el acuario, aunque a veces se olvide de cerrar la puerta", sonríe. "Creo que es formidable".

"Hice el casting con más de cien niños para el papel de Hazel, pero en cuanto Cozi entró por la puerta, supe que esta niña era algo especial", dice Smith. "Tiene un talento asombroso. Y durante el rodaje, a pesar de que nunca había estado antes en un plató cinematográfico, podía añadirle otra línea o instrucciones y lo pillaba enseguida. Ya es toda una profesional; no tengo suficientes palabras de elogio para hablar de ella".

Andrew Kosove lo reafirma: "Tanto Nathan como Cozi nos volvieron locos. Como jóvenes actores, son de lo mejor que hemos visto. Sencillamente iluminan la pantalla".

Hazel vive con su padre y su abuelo, Reed, en una casa flotante junto al Hospital Marino Clearwater, de modo que "sabe más sobre animales que sobre otros niños", observa Smith. "Entonces conoce a Sawyer y encuentra a una especie de alma gemela. Él es muy introvertido, pero como Hazel es tan decidida y extrovertida, le desata la lengua".

Reed Haskett es interpretado por el veterano Kris Kristofferson, que había actuado junto a Charles Martin Smith hace casi 40 años, en el filme de 1973 "Pat Garrett y Billy el niño". El director manifiesta: "¡Qué alegría reencontrarme con Kris! Tiene una vitalidad y presencia que es exactamente lo que necesitábamos para el papel de Reed, que es la voz sensata de la película".

Kristofferson dice que lo que le interesaba del papel era el énfasis de la historia en la familia y el respeto por la naturaleza. "Reed está muy unido a su familia, que es algo con lo que me identifico; mis hijos son lo mejor de mi vida. También creo que los delfines son unos animales excepcionales. Hace años, tuve la oportunidad de nadar con un delfín y jamás he olvidado la experiencia. Quedé hechizado en el acto".

Al igual que Hazel, Sawyer también vive con un solo progenitor. Ashley Judd interpreta a la madre de Sawyer, Lorraine, preocupada por su hijo hasta que entra en contacto con el componente —o, mejor dicho, el ser— que ha alterado el curso de su vida. Judd cuenta: "Lorraine descubre que su hijo ha estado pasando cada minuto del día en un acuario y que se encuentra en toda una nueva dimensión de la que ella no sabía nada. Pasa de estar razonablemente preocupada a ver con sus ojos y sentir con su corazón los profundos cambios que se están produciendo en él debido a su amistad con Winter".

"Ashley transmite la calidez y a la vez la inquietud de una madre que afronta el reto de criar a su hijo sola", dice Smith. "Pero cuando descubre el vínculo entre su hijo y el delfín, la expresión de su rostro lo dice todo. Ashley es realmente una actriz maravillosa".

Judd se deshace en elogios, a su vez, para con el cineasta. "Charles Martin Smith es un director al que admiro enormemente. 'Perdidos en la nieve' es una de mis cintas preferidas de todos los tiempos, de modo que la oportunidad de trabajar para él me resultaba muy atractiva. Y este filme parecía ser algo que disfrutaría haciendo, así como un proyecto del que siempre estaré agradecida de haber formado parte. Entiendo el tema de que la familia encontrada —la familia escogida— es una parte importante de nuestro sentido de comunidad. También me gustan los principios que propugna Clearwater: que un animal debe ser rescatado, rehabilitado y, si es posible, devuelto a su hábitat natural. Algo que está muy acorde con mis ideas personales".

El vínculo de Sawyer con Winter ayuda a llenar el vacío que el niño siente cuando su primo Kyle, que es su héroe, es destinado al extranjero tras alistarse al ejército. Kyle, campeón de natación, había soñado en competir en los Juegos Olímpicos algún día. Pero su sueño se vio truncado en una explosión que le perdonó la vida pero que acabó con cualquier esperanza de volver al mundo de la competición.

Encargado de interpretar a Kyle, Austin Stowell describe a su personaje como "un chico extrovertido, simpático, que supone un modelo para Sawyer. Pero Kyle sufre ese suceso terrible que cambiará su vida, en el que resulta herido y pierde la fuerza de su pierna. Y piensa: '¿Y ahora qué?' Se vuelve muy frío y reservado, incluso con su familia, pero Sawyer lo presiona. Quiere volver a encender la chispa que tenía Kyle".

Gamble afirma: "Entonces es cuando ambos personajes se intercambian los papeles: Kyle es quien siempre motivaba a Sawyer y ahora es Sawyer quien intenta motivar a Kyle, especialmente al presentarle a Winter".

"Austin hizo un trabajo excelente en el papel de Kyle, quien representa a los muchos veteranos discapacitados físicamente que han tomado ejemplo del espíritu indomable de Winter", comenta Kosove.

En una visita de Kyle al hospital de veteranos, Sawyer conoce al Dr. Cameron McCarthy, un diseñador de prótesis brillante pero un poco excéntrico, y plantea una pregunta que, hay que reconocerlo, resulta "extraña". ¿Podría el Dr. McCarthy ayudar a Winter?

Un poco como golpe de efecto del reparto, el oscarizado Morgan Freeman interpreta al Dr. McCarthy. Broderick Johnson afirma: "Morgan es uno de los grandes del cine y uno de mis héroes personales. Somos todos fans suyos, de modo que fue extraordinario tenerlo en la película".

Freeman dice que le atrajo el proyecto por su guión, así como por la oportunidad de volver a trabajar con Ashley Judd en el que sería su tercer filme juntos. "Me encantó Ashley desde la primera vez que trabajamos juntos; es una de las personas a las más aprecio en mi vida. También creí que era una historia encantadora y un bonito papel".

El actor continúa: "Pensé en el Dr. McCarthy como un hombre que se pasa todo el tiempo pensando en cómo ayudar a la gente —de los que saltan de la cama en plena noche, cogen lápiz y papel y empiezan a esbozar ideas. Probablemente no tenga más vida que esa, por lo que aparece un poco desaliñado".

"Fue estupendo ver a Morgan con mechones de pelo despeinado y barba gris algo descuidada" sonríe Judd. "Una de las cosas que me encantan de él es que cuando pisa el plató, se transforma totalmente del Morgan que conozco al personaje al que está interpretando".

"Morgan está tremendo", reafirma Smith. "Aportó una gran calidez y sentido del humor al personaje. Pero, a su vez, da al Dr. McCarthy la sabiduría y autoridad que te hacen creer que es la persona indicada para ayudar a Winter".

El equipo de apoyo de Winter también incluye a Phoebe, interpretada por Austin Highsmith, que pasó en el agua casi todos sus momentos ante la cámara. "Estaba en un equipo de natación y también he sido socorrista, limpiadora de piscinas y monitora de natación, por lo que resultó de ayuda que hubiera pasado media vida en el agua", expone la actriz.

Sin embargo, Highsmith tuvo que familiarizarse con los pormenores de ser una especialista en delfines. Explica: "Tuve el privilegio de trabajar con la gente del Acuario Marino Clearwater, especialmente la entrenadora de Winter, Abby Stone, que es como su madre de alquiler. Es increíblemente precisa en sus palabras y gestos, por lo que observaba todo lo que Abby hacía e intentaba emularlo lo mejor posible. Cuando Winter me respondió… No puedo describir con palabras lo genial que fue. Fue la experiencia más gratificante, y combinada con el hecho de hacer lo que me gusta fue como un sueño".

Stone y los demás miembros del equipo en el acuario también instruyeron a unos cuantos actores más y al director sobre cómo trabajar con Winter. Dice David Yates: "Charles, Harry, Nathan, Cozi, Austin… todos ellos hicieron un maravilloso trabajo atendiendo y escuchando a nuestro personal sobre cómo interactuar con ella".

"No podemos hacer que quiera vivir. Eso tendrá que hacerlo ella misma".

En las semanas previas al rodaje de "La gran aventura de Winter el delfín", el personal del acuario practicó con Winter para prepararla para su primer plano. A pesar de haber tenido un montón de cámaras mediáticas enfocándola durante años, una producción cinematográfica duradera es otra cosa, por lo que trajeron cámaras de imitación, luces y jirafas para que se acostumbrara a los equipos.

Richard Ingber enfatiza: "Algo que ya sabíamos es que Winter no es un actor. No se trata de un animal en cautividad al que entrenan para interpretar. Ya ha sufrido lo bastante en su vida, por lo que teníamos que respetar eso y al delfín".

Cuenta Yates: "Nos sentamos antes con el equipo de producción y dijimos: 'Aquí tenéis los parámetros de lo que Winter puede y no puede hacer', y ellos se adaptaron perfectamente. Si había algo que Winter no quería hacer, no lo hacían".

Smith confirma, "Nos guiábamos por su horario y su nivel de confort. Winter era lo primero. Eso ni se cuestionó".

Además, sigue Yates, "los delfines, pese a lo inteligentes que son, necesitan estimulación mental, a diferencia de las personas. Así pues, aprender cosas nuevas fue genial para ella y era algo que siempre estaría haciendo".

"Queríamos que fuera divertido, por lo que lo convertimos en un juego", añade Abby Stone. "Muchos de los comportamientos en los que trabajamos eran cosas que ella ya conocía, pero los ampliamos o ajustamos un poco, respetando sus limitaciones".

Pero, como cualquier estrella, Winter tenía un "doble". Para las acciones que iban más allá de sus limitaciones o que podrían, de algún modo, poner en peligro su seguridad, el equipo directivo contó con un delfín animatrónico totalmente articulado, que fue diseñado, modelado y equipado por KnB EFX Group, Inc.

La creación del modelo animatrónico suponía retos tanto en la forma como en el funcionamiento. La apariencia externa de Winter, lacia y brillante, parece de un solo tono de gris, pero hay variaciones sutiles que se producen cada vez que cambia de piel —lo que los delfines hacen cada ciertas horas—, de modo que hacerlo coincidir en cada escena resultaba muy difícil.

Generar movimiento requería un sistema de controles electrónicos, que tendrían que aguantar sumergidos durante horas en agua de mar, corrosiva por naturaleza. El equipo de animatrónica utilizó accionadores que se habían fabricado para la marina estadounidense, especialmente para debajo del agua, y todo el sistema electrónico estaba sellado en cajas protectoras sumergibles. Utilizando tanto controles remotos como con cables, el equipo de aparejos podía manipular las réplicas de los ojos, lengua, orificio nasal y aletas.

El producto final impresionó a todo el mundo, pero a nadie más que al hombre más apropiado para juzgarlo. "Cuando vi la animatrónica, no podía creer lo que veían mis ojos", declara David Yates. "Tuve un momento de pánico porque, por un segundo, pensé que Winter estaba fuera del agua. Su apariencia y el modo en que se movía era alucinante".

Sin embargo, Winter no renunciaría tan fácilmente a ser el centro de atención. "Está hecha una actriz histriónica", afirma Smith. "Cuando las cámaras no la enfocaban, venía a la orilla del agua y se ponía a chillar y gorjear como diciendo: '¿Y yo? ¡Soy la estrella!' Le expliqué una y otra vez que es al director a quien tenía que caer bien si quería más primeros planos", sonríe.

Winter también resultó ser una cómica nata. "No solo hace gracia, sino que sabe cuándo la hace", dice Smith maravillado. "Le encanta hacer reír a la gente y cuando lo consigue, se alegra. Si me preguntaran quién es el más gracioso tendría que asignar esta categoría a Harry Connick Jr., que siempre estaba de guasa. Pero estaría empatado con Winter".

"Harry es un memo", bromea Zuehlsdorff. "Siempre intentaba hacernos reír, incluso a veces cuando no deberíamos".

Connick admite: "Me divierte bromear cuando estoy haciendo una película, y era fácil hacerlo porque todos tenían un gran sentido del humor".

Incluso Winter, como atestigua Gamble. "Estábamos rodando la escena en que yo le doy la botella y ella la escupe en mi cara. Madre mía, le encantaba esta escena. Cuando habíamos terminado y pasamos a la escena en que ella coge la comida, no quería hacerla. Me escupía una y otra vez. Y tuve que decirle: 'Venga, basta ya'", se ríe. "Pero fue fantástico, porque entonces me di cuenta de que Winter y yo estábamos en ese punto en que podíamos bromear y divertirnos juntos".

Winter no fue el único animal que puso cierta nota de humor a la película. En el filme también aparece un pelícano gorrón llamado Rufus, que se ha instalado en el Hospital Marino Clearwater. Rufus fue interpretado por dos pelícanos, Ricky y Lucy. Para garantizar su seguridad, también había un pelícano de juguete para utilizarlo en ciertas escenas.

Rufus está siempre al acecho para poder pillar cualquier resto de comida, lo que dio lugar a uno de los momentos favoritos de Ashley Judd, cuando Rufus persigue a Lorraine para intentar quitarle el bolso. Para realizar la secuencia, los adiestradores enseñaron al pelícano que había algo que él quería en el bolso, así que cuando las cámaras se activaron, el pájaro estaba empeñado en conseguirlo, e hizo correr a Lorraine hacia la puerta.

"Me encantan los animales en general y soy una apasionada de los pájaros, por lo que estaba emocionada por trabajar con el pelícano", dice Judd. "Y actuar con él fue divertidísimo. Fue definitivamente lo mejor del tiempo que estuve en Clearwater".

"En principio, salvar a Winter no era nada realista. Pero lo hicisteis".

El Acuario Marino Clearwater ya tenía el elemento más importante de la película ubicado en su sitio: Winter. Sin embargo, el equipo de producción tuvo que convertir las instalaciones de salvamento —que habían albergado anteriormente una planta de tratamiento de aguas residuales— en un entorno apto para el rodaje. "No era el lugar más fotogénico", reconoce Smith. "Nuestro diseñador de producción, Michael Corenblith, hizo un magnífico trabajo al convertir el hospital en un plató viable para el filme, y tuvimos un gran apoyo del personal del acuario".

Una de las principales modificaciones fue la construcción de dos piscinas exteriores circulares en el acuario: una piscina de 12,19 metros de diámetro por 2,74 de profundidad, hecha a nivel del suelo; y otra de dimensiones más reducidas, 6,10 metros de diámetro por 1,22 de profundidad, sobre el nivel del suelo, donde inicialmente vimos cómo cuidaban a Winter. A diferencia de la mayoría de platós cinematográficos temporales, las piscinas se construyeron como modificaciones permanentes para el acuario.

Corenblith destaca: "Con algunas excepciones, la escenografía de las películas existe solo para aquellos momentos en que las cámaras están rodando, pero tengo el placer de saber que creamos algo que no solo beneficiará a Winter sino también a los demás animales, durante muchos años".

De hecho, pudimos comprobar la utilidad de las modificaciones en el acuario incluso antes de que el equipo de rodaje se fuera de la ciudad. La noche de la fiesta de fin de rodaje de "La gran aventura de Winter el delfín", una cría de delfín huérfana fue hallada, no muy lejos de Clearwater, exactamente cinco años y un día después de que Winter fuera rescatada. Gracias a las nuevas piscinas construidas para la película, el Acuario Marino Clearwater tuvo el espacio necesario para dar al delfín —al que llamaron Hope— un hogar y una nueva amiga… Winter.

Yates declara: "Las piscinas ya nos están permitiendo ampliar nuestro trabajo. Es crucial para nuestro trabajo rehabilitar más animales y concienciar a más personas sobre ellos".

Dada la naturaleza de la película, hay momentos fundamentales que tienen lugar bajo el agua. Para rodar bajo la superficie de las piscinas, así como en el océano, se utilizó una caja protectora sumergible especial para proteger la cámara 3D. El operador de cámara para esas escenas era Peter Zuccarini, que ha rodado escenas subacuáticas en todo el mundo, tanto para cine como para documentales.

La ubicación exterior de las piscinas supuso ciertas modificaciones en el plató, para poder tener la protección adecuada para Winter del sol de Florida, y para permitir al director de fotografía Karl Walter Lindenlaub controlar mejor y filtrar la siempre cambiante luz del día. Lindenlaub y Corenblith colaboraron para idear un complejo sistema de estructuras de membrana tensada que, según explica Corenblith, "estaban diseñadas para parecer velas reutilizadas, dado que tanto Clay como Reed Haskett son expertos marineros".

Las velas triangulares tenían distintos niveles de opacidad, lo que les permitía bloquear o simplemente difuminar la luz del sol. También se podían plegar o desplegar y colocarlas donde fuera necesario para cada escena.

Desde una perspectiva visual, Lindenlaub destaca: "Crearon otra dimensión en el cielo azul, que fue genial para las cámaras 3D".

El cielo no era lo único azul. "De hecho, todo el acuario era muy azul", afirma Lindenlaub. "De modo que teníamos dos opciones: aceptar el azul o repintar. Decidimos dejar el exterior tal y como estaba y repintar solo el interior".

Smith y Corenblith escogieron un tono empañado de verde que aportaría el cambio suficiente de los azules y mantendría los matices orgánicos adecuados para el lugar.

Tanto Corenblith como la diseñadora de vestuario Hope Hanafin utilizaron el color para subrayar el arco narrativo de Sawyer. Corenblith explica: "Lo enfocamos de modo que cambia de una gama terrestre de marrones, verdes y grises a un mundo más vibrante, dominado por tonos acuáticos más frescos".

Hanafin narra: "Al principio de la película, la ropa de Sawyer es pálida y algo monótona —principalmente habano, beis y oliva. Luego, a medida que empieza a pasar su tiempo en el mundo mágico que es el acuario, se produce un tipo distinto de energía. El color se aviva y sigue intensificándose a medida que avanza la historia".

Hanafin vistió a Clay, Hazel y Reed Haskett con la ropa informal, versátil de las personas que pasan su vida en el agua. Al contrario, el Dr. McCarthy (Morgan Freeman) lleva camisas de manga larga con cuello abotonado y pantalón largo. La diseñadora de vestuario desvela: "Fue idea de Morgan llevar pajarita, pero es de las que se enganchan, porque son más fáciles y mecánicas, lo que interesaría a su personaje".

Corenblith estableció otro contraste entre la residencia suburbana donde vive la familia de Sawyer y la casa flotante que alberga a los Haskett. Atracada junto al hospital marino, la casa flotante fue construida sobre dos barcazas soldadas y cuenta con su propia cofa. Corenblith dice: "Charles quería que la casa flotante fuera algo extravagante, el sueño de cualquier niño hecho realidad". Al igual que las dos piscinas, la casa flotante se ha añadido permanentemente al Acuario Marino Clearwater.

El interior del centro tenía algunas limitaciones de espacio que lo hacían inviable para las escenas en el gran vestíbulo principal y la sala de exposición. En su lugar, se construyó el plató de dos pisos desde el suelo en un almacén cercano que se convirtió en plató insonorizado. El vestíbulo está lleno de recuerdos de las maravillas del fondo del mar, incluyendo una imponente réplica de un esqueleto de ballena en tamaño real. El equipo de efectos visuales, encabezado por Robert Monroe, convirtió las grandes ventanas de observación del vestíbulo en una vista submarina de los delfines nadando.

Es en el vestíbulo principal del acuario donde una niña llamada Margaret —que sintoniza con Winter de modo especial— da la idea a Sawyer de cómo salvar el Hospital Marino Clearwater… y a Winter.

La secuencia festiva del "Día de Salvar a Winter" se rodó en un puerto cercano, donde cientos de extras locales aparecieron para llenar los stands y aclamar a este delfín único tan querido por la comunidad local.

"Tuvimos una cálida acogida en Clearwater", dice Smith. "Aquí todos conocen a Winter, y quieren participar en contar su historia y mandar su mensaje de optimismo al resto del mundo".

El director concluye: "Espero que el público salga de ver la película entretenido, pero también inspirado por la noción de que 'Si Winter puede, yo también'".