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Marley cartel reducidoMarleyDirigida por Kevin Macdonald
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Sobre la película... comentario por Fred Schruers
Durante casi medio siglo, Bob Marley –el músico, el revolucionario, la leyenda– ha influenciado a diferentes poblaciones de todo el mundo de una manera tan generalizada que sigue sin parangón. El fallecimiento de Marley en mayo de 1981, no solo dejó un enorme vacío en el que quizás es el género musical más espiritual, a la vez que accesible -el reggae- sino que, como testamento del poder de la estrella, creó el marco para el crecimiento póstumo y sin precedentes de su legión de seguidores.

La naturaleza perdurable de la fama de Bob Marley es mucho más que un simple fenómeno musical. Una buena muestra de ello es el éxito de su disco recopilatorio Legend, uno de los 17 únicos discos que ha superado la cifra de 10 millones de ventas (en 2009), del que continúan vendiéndose 250.000 copias al año y que es el segundo disco con mayor número de semanas de permanencia en la lista de ventas de la revista Billboard en toda su historia. Con un número de seguidores que aumenta constantemente (como lo muestran su más de 33 millones de seguidores en Facebook y Twtitter), su fama tiene la talla de un faro espiritual.

Más de 30 años después, los mensajes inmortales que van más allá de su música hacen que Marley sea una fuerza cultural a tener en cuenta. Su forma de vivir era en muchos sentidos un acto político en la escena mundial, a través de los cinco continentes. Hoy allí donde haya jóvenes políticamente implicados que quieran mostrar su solidaridad (como se vio hace pocos meses en la escenas de protestas en el Medio Oriente y África o en las protestas y ocupación de Wall Street y similares, donde la música y las imágenes de Bob Marley eran algo habitual), encuentran en él una piedra de toque cultural siempre poderosa. Aún así, a pesar de la lealtad mostrada al icono y del renovado entusiasmo de aquellos que aún están descubriendo su legado, han quedado muchos misterios y muchas preguntas sin responder.

Numerosas películas de conciertos, biografías, DVDs y videos no autorizados han intentado explorar su historia a través de los años después de su muerte, pero el hombre sigue siendo casi tan enigmático como amado.

Ahora, a través de los combinados esfuerzos de la familia Marley, del director ganador del Oscar Kevin Macdonald (El último rey de Escocia, La vida en un día, One day in September) y de Shangri-la Entertainment (Shine a Light, Neil Young: Heart of Gold), muchas de esas preguntas han tenido respuesta y muchos de esos misterios han sido resueltos en parte.

"Lo que yo tenía en mente", explica Macdonald, "la pregunta a la que yo quería responder al hacer la película era: ¿por qué aún habla a la gente en todo el mundo (porque está claro que lo hace) y por qué habla a la gente de forma mucho más profunda que cualquier otro músico de rock o de pop? Lo que me fascinaba para intentar hacer esta película era hacer algo muy personal. ¿Quién es este hombre? ¿Por qué tuvo tanto éxito? ¿Cuál era el mensaje que quería transmitir a la gente?"

Con este documental, MARLEY, que se realizó con la total colaboración de la familia Marley y que incluye una gran variedad de fuentes y de interlocutores que no se habían escuchado hasta ahora, Macdonald trae el legado a una nueva generación y ofrece una perspectiva sobre una leyenda a menudo conmovedora y profusa.

Más allá de lo alegre y optimista de muchas de las secuencias de la película (la música de Bob era estimulante incluso en sus momentos más oscuros), la película ofrece una profundidad de información y de entendimiento que habría sido imposible sin la amable colaboración que la familia Marley ha ofrecido. Rita, la mujer de Bob, y sus hijos, amigos y compañeros músicos, le han abierto sus corazones, su mente y sus recuerdos a Macdonald y a su equipo. Como resultado, sus extensas entrevistas y el acceso ilimitado y sin precedentes a un Tesoro de imágenes de archivo, hará que esta película sea el documento definitivo sobre el legado de Marley.

Sin embargo, la participación final del director en el proyecto vino por fases a lo largo de un extenso periodo de tiempo.

"Mi primera participación en el mundo de Bob Marley", recuerda Macdonald, "fue hace unos seis o siete años. Chris Blackwell (el fundador de Island Records) se me acercó para ver si me interesaría hacer una película sobre lo que hubiera sido la celebración del 60 cumpleaños de Bob en Etiopía. La idea de Chris era que un montón de rastafaris jamaicanos volaran a Etiopía por primera vez y ver el concierto a través de sus ojos. Me pareció un idea estupenda, así que hice muchísima investigación sobre Jamaica, pero al final todo quedó en nada".

En esa época, a Macdonald le bastaba con los conocimientos de un profano sobre la vida y la carrera de Bob Marley. Como muchos aficionados, sabía que el tantas veces llamado "superestrella del reggae" era un hombre que había conseguido un nivel de popularidad que asombraba todavía más por su amplitud a lo largo del planeta que por su profundidad.

"Entonces me fui a Kampala, en Uganda, a rodar El último rey de Escocia. Y una de las cosas que más me chocó, porque aún pensaba algo en Bob Marley, fue que cuando paseaba por ahí, sobre todo por las zonas más pobres de Kampala, me encontraba con imágenes de Bob Marley por todas partes, en banderas o en grafitis y con citas de sus canciones por todos lados. Y pensé: 'Esto es impresionante, ¿qué tiene Marley que se ha propagado a todo el mundo? ¿Qué es, que incluso significa algo en África, hasta incluso en Uganda?'"

Más adelante, en marzo de 2010, Macdonald recibió una llamada de los productores de Shangri-La Entertainment para decirle que estaban preparando, entre ellos Steve Bing, el fundador de Shangri-la, la película definitiva sobre Marley y que Chris Blackwell le había recomendado como posible director. Macdonald dice que ha llegado a la conclusión de que estaba destinado a ser él quien contara esta inolvidable historia.

"’Lo que tiene que ser, será' es un dicho en el que de verdad creemos", dice el hijo mayor de Bob, David "Ziggy" Marley. "Así pues, Kevin era quien tenía que hacer el documental, así es como lo vemos. No estaba inquieto, ni preocupado… Sabía que se haría y sabía que lo haría quien en un principio se había pensado que lo hiciera".

Así pues, Macdonald comenzó el proceso de trabajo con la familia Marley, sobre todo con Ziggy, su hermana Cedella (llamada así por la madre de Bob) y su madre, la esposa de Bob: Rita Marley. "Mi actitud", recuerda Macdonald, "era convencerles de que aún no se había hecho nada bueno sobre Bob desde el punto de vista documental y que era el momento de hacerlo antes de que falleciera más gente. Es lo que le dije a Ziggy la primera vez que le vi. Le dije: 'Quiero hacerlo de la forma más clásica posible. Quiero coger una cámara y entrevistar a todo el mundo. No quiero ceñirme a quienes ya han hablado antes'. Un problema con muchas de las grandes estrellas, y más con Bob que tiene esa imagen casi de profeta, es que la gente olvida hacer las preguntas personales: ¿Cómo era su familia? ¿Su padre? ¿Por qué era así? ¿Por qué era tan tenaz?".

Naturalmente, para ayudar a su convincente narrativa, Macdonald ha utilizado parte del magnífico material de Bob Marley, incluyendo "Exodus" y "No woman, no cry", además de algunos descubrimientos oscuros, pero reveladores. Pero descubrió que, a pesar del enorme trabajo del avezado investigador Sam Dwyer había un material valiosísimo que encontrar, bien de la juventud del actor o de sus años de debutante como artista reggae.

"Uno de los retos obvios con Bob es que hay muy pocos archivos filmados", dijo Macdonald. "No hay nada en absoluto de los primeros 11 años de su carrera. Desde 1962 hasta 1973 no hay ni una solo pieza filmada y tan solo un puñado de fotografías".

Un buen ejemplo: Los Wailers, el importante grupo que Bob formó junto a Peter Tosh y Neville "Bunny" Livingston, llegó a tener simultáneamente 5 singles en la lista jamaicana de los diez más vendidos. Aun así, a pesar de su importancia en el momento, se carecía del interés y de la infraestructura necesaria para hacer la crónica de su carrera.

"Dice mucho sobre cómo era Jamaica entonces", dijo Macdonald, "y también sobre cuál era la posición de la música jamaicana, que nadie filmara a los Wailers ni les tomara en serio durante muchos años".

Así pues, al entrevistar a 60 personas y al incluir en el montaje de la película a la mitad de ellas como mínimo, el director estaba pensando en el legado actual de Marley. "Es historia que podemos incluir en el archivo". Con lo que incluye en la película Macdonald deja que la historia de Bob sea contada por las voces de quienes mejor le conocían.

Macdonald opina que Bunny es uno de los dos entrevistados clave de la película que guían al espectador a través de ella, sobre todo Bunny que conocía a Bob desde que eran niños, y cuyos recuerdos llevan al espectador a través de los años hasta 1973 y la separación de la banda. A partir de ahí es Neville Garrick, el director artístico de los Wailers y que estuvo junto a Bob hasta el final de su vida, quien toma las principales tareas narrativas. "Garrick, al igual que Bunny, fue muy elocuente e ingenioso en su lenguaje", recuerda Macdonald. "Fue muy divertido escucharles a ambos".

Debido a los sentimientos encontrados que tienen muchos artistas jamaicanos, y especialmente los rastafaris, sobre la cultura empresarial de la música en que surgieron, conseguir a Bunny y a algunos otros no fue tarea fácil. "Nos llevó muchos, muchos meses. Sospechaba y sentía que la historia de los Wailers originales no se había contado fielmente en el pasado. Y él siente que, como último superviviente de los Wailers, quiere dar forma a esa historia, como es comprensible, porque siente que él y la historia han sido distorsionadas. Nos llevó mucho tiempo convencerle de que queríamos hacer una película justa y ecuánime y de que la gene que ponía el dinero para realizarla no tenían la última palabra. Este proyecto es totalmente independiente".

"Una vez que Bunny aceptó, nos concedió de buena voluntad un día completo de entrevista, y vino vestido como correspondía y con sus accesorios. Conoce bien la importancia de su apariencia. Lo que más me impresionó fue la pipa que llevaba consigo y que estaba hecha con una zanahoria. Llevaba esta zanahoria consigo todo el día. Le pregunté lo que era y me dijo: 'Es mi pipa', y se pasaba el día dándole caladas. Me pareció muy apropiado para un hombre llamado Bunny". Bunny celebrará en 2012 un gran aniversario con el disco y la gira "The Wailers’ 50th Anniversary".

"Una parte importante del proceso fue descubrir a gente como Dudley Sibley, que es el artista discográfico y portero de Studio One, y que vivió en la habitación de atrás del estudio junto a Bob durante uno o dos años. Nunca antes le habían entrevistado, quizás porque le consideran un tipo de aspecto bobalicón y tal vez un poco loco. En realidad resultó un tipo fascinante y sus recuerdos estaban impolutos. Además tenía esa experiencia de primera mano de lo que es vivir codo con codo junto a Bob antes de que fuera Bob".

El exhaustivo proceso de entrevistas del director dio como resultado nuevas e inesperadas confidencias que de otro modo no se habrían conocido. Entre ellas la de Peter, el primo blanco y cercano de Bob de quien Macdonald dice: "a nadie se le había ocurrido entrevistarle antes". "Para mí era clave", dice Macdonald, "intentar comprender la importancia que tuvo en la vida de Bob el hecho de que fuera mestizo. Para algunos de nosotros, tanto en Europa como en Estados Unidos, es muy difícil comprender el estigma que ello supone. Y Bob, que provenía del campo profundo, una de las partes más negras de Jamaica, sentía ese estigma sobre él y no solo de la parte blanca de la isla, sino también de la negra".

Cedella dice que estaba segura de que Macdonald, quizás más conocido por iluminar tanto los aspectos míticos como los más mezquinos del dictador Idi Amin que representó Forrest Whitaker en la película, ahondaría de forma racional en los aspectos de la raza y el colonialismo que han supuesto una amenaza en la vida jamaicana, desde el duro legado del colonialismo hasta el auge de los rastafaris.

"Dio la casualidad de que acababa de ver El último rey de Escocia cuando Chris me llamó y me dijo: 'Escucha, he estado pesando en este director'. Cuando me lo dijo, le contesté: '¿En serio? Acabo de ver algo que hizo y me ha parecido muy real'".

A Cedella le chocó sobre todo la presencia de la hermanastra de Bob, Constance, que aparece en la película escuchando la canción "Cornerstone", que Bob escribió después de un encuentro poco satisfactorio y distante con su tío blanco. A Constance se le ve sinceramente conmovida. "Me alegro de que salga la tía Constance", dice Cedella. "Conocía a la familia de mi abuelo (Norval Marley) mejor que la conocía mi padre".

El acceso del director a la familia Marley mostró su incalculable valor a la hora de entender muchas de las conmovedoras y a veces sorprendentes verdades sobre la vida de Bob y sus relaciones que salieron a la luz en las conversaciones, incluyendo detalles tremendamente personales y que dieron a la película, por primera vez, un retrato redondo y completo del músico y del hombre.

A Macdonald le conmovió la gentileza que Rita Marley mostró al hablar sobre la afición de Bob por las mujeres. Sobre Rita, nos dice Macdonald: "Para mí ella se revela en la película como alguien en cierto modo noble, porque está claro que ella tuvo que soportar mucho a nivel personal. Se nota que (Bob) le hizo mucho daño a ella y a su hija Cedella, por la forma en que se comportaba. Pero ellas no solo le perdonan, sino que sentían ciertamente que lo que hacía era tan importante, y que el mensaje que transmitía era mucho más importante que esos detalles de sentimientos personales".

Las palabras de Rita en la película no hicieron sino aumentar el respeto de Cedella por su madre. "Le dije, 'Mamá, ya no nacen mujeres como tú'. Me imagino que allá por los 60, cuando te enamorabas de esa forma, te enamorabas. Hay días en los que voy a la habitación de mi madre y la oigo hablando cuando sé que no hay nadie más en la habitación. Así que llamo a la puerta y le pregunto: 'Mamá, ¿con quién hablas?' Y ella me contesta: 'Oh, con mi novio, Robbie'. Así llamaba ella a mi padre. '¿Y de qué habláis?' Y me dice: 'Solo me estoy asegurando de que se cuida'. Ella le ama. No es que no se enfadara cuando mi padre hacía lo que hacía, pero su amor va más allá de eso".

Entre el resto de entrevistas realizadas se incluye una con el legendariamente reservado y tímido Chris Blackwell, quien según cuenta Cedella estaba atento a que la atención se centrara en la estrella y no en el sello Island Records que le dirigía. "Siempre me dice: 'Sabes que nunca me gustó sacarme fotos con Bob", cuenta Cedella, "pero papá respetaba a Chris y su oído".

Para Ziggy, el hijo de Bob, el momento más revelador de la película es el testimonio de la monja que cuidó a Bob durante algunos de los agonizantes últimos días de su cáncer terminal en una clínica europea. "Ciertas partes o detalles sobre ello no las había visto ni escuchado antes, y me pareció muy emotivo y concienzudo".

"Para mí lo mejor de la película", sigue Ziggy, "es que, aunque se han hecho muchas cosas sobre Bob, creo que esta logrará que la gente conecte de una forma más emocional con la vida de Bob como hombre, no solo como leyenda del reggae o como mito, sino con su vida como hombre, las luchas por las que pasó".

El resumen que hace Macdonald de la película muestra el profundo entendimiento que ha logrado: "Creo que una de las razones por las que Bob ha perdurado es que habla a las personas oprimidas del mundo, se encuentren en los Estados Unidos, en Gran Bretaña o enAlemania, pero por encima de todo, habla a la gente de los países en vías de desarrollo quesienten que les han estafado, que sienten que Occidente les está pisando o algo así. Y hay una voz que les dice: 'Ya llegará vuestro turno. Ahora estáis abajo, pero vais a llegar ahí arriba'".


Equipo artístico
Bob Marley, Ziggy Marley, Jimmy Cliff, Rita Marley, Cedella Marley


Críticas
"Esta película épica, que nos lleva al corazón de Jamaica, a sus viajes por América y el exilio de Bob en Londres, revela cómo Marley - padre, jugador, dirigente - se convirtió en el estandarte de la cultura rastafari (...)". - Empire

"Una investigación profunda y llena de estupendas imágenes de archivo… Es un homenaje conmovedor a un artista fascinante (...)". - Village Voice

"'Marley', una película ambiciosa y global, probablemente ha conseguido el mejor trabajo de documentación sobre un personaje tan reseñable". - Chicago Sun Times

"'Marley' ha sido dirigida por el talentoso Kevin Macdonald ('El último rey de Escocia'), que exhibe sus dotes sin hacer nada deslumbrante (...) porque muestra a Marley como un hombre profundo, con un interior lleno de luces y sombras". - Entertainment Weekly

"Un absorbente documental de Kevin Macdonald, autorizado por la familia del difunto rey, que aún reina en la música reggae". - Variety