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Plot for peace cartel reducidoPlot for peace(Complot para la paz)
Dirigida por Carlos Agulló, Mandy Jacobson
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"Cuando llegué a Sudáfrica en 1981, me sentí como en otro planeta. No entendía cómo los blancos no se daban cuenta de que si no cambiaban y aceptaban compartir el país, iban de cabeza al desastre" - Jean-Yves Ollivier, empresario francés


Sobre el director y montador (Carlos Agulló)
Carlos forma parte del núcleo de jóvenes autores del cine español, cada vez más reconocidos fuera de su frontera. Trabajó como ayudante de Alejandro Amenábar en el montaje de MAR ADENTRO, ganadora de Oscar a mejor película extranjera en 2004. Inmediatamente dio el salto a montador, colaborando con directores de la talla de Mateo Gil, Oskar Santos, Jorge S. Cabezudo, Sergio Candel o Jorge Blanco. Como director ha realizado 5 cortos premiados en numerosos festivales internacionales. El documental sudafricano PLOT FOR PEACE es su primer largometraje.


Sobre la directora y productora (Mandy Jacobson)
Mandy, Productora Ejecutiva de African Oral History, es una galardonada cineasta que trabaja desde Nueva York y Johannesburgo. Ganó dos premios Emmy por su documental CALLING THE GHOSTS: A FILM ABOUT RAPE, WAR AND WOMEN IN BOSNIA (HBO / Cinemax) y con el equipo de Bill Moyers ganó el Peabody por el largometraj de PBS FACING THE TRUTH. Ha producido y dirigido programas en EEUU, Brasil, Bosnia, Ruanda, Bangladesh, Cuba y Sudáfrica, que han sido emitidos por los principales canales internacionales como Sixty Minutes de CBS, PBS, ARTE, Discovery, SABC y ETV. Mandy lidera Indelible Media, una productora multimedia dedicada a difundir el cine y la televisión sudafricanos para su emisión internacional y estreno en salas.


Sobre África y los jefes de estado entrevistados
Jean-Yves Ollivier (JYO) conduce el hilo narrativo de este documental al interior del laberinto sudafricano. Es la lente que da foco a PLOT FOR PEACE.

A los 17 años, la causa política de JYO había sido luchar contra la independencia de Argelia. Junto con otro millón de franceses, él y su familia tuvieron que abandonar su tierra natal al independizarse Argelia en 1962. Durante su primera visita a la Sudáfrica del Apartheid en 1981, trató de evitar a los blancos - "sonámbulos al borde del desastre" - un destino similar. Para evitar que fuesen "echados al mar", la discriminación racial debía llegar a un fin pacífico y negociado.

En entrevistas exclusivas, varios ex-jefes de estado - Thabo Mbeki de Sudáfrica, Joachim Chissano de Mozambique, Denis Sassou Nguesso del Congo - y varios otros protagonistas, como el Ministro de Asuntos Exteriores del apartheid "Pik" Botha, el icono de la resistencia Sudafricana Winnie Mandela, el brazo derecho de Fidel Castro en África Jorge Risquet, así como el Ayudante del Secretario de Estado para Asuntos Africanos, Chester Crocker, padre del "constructive engagement", relatan su vívido testimonio. Un intercambio de prisioneros entre seis estados o movimientos armados en guerra, entre sí, prepararon el Protocolo de Brazzaville, firmado en Diciembre de 1988. La imprescindible paz regional abrió así el camino hacia la liberación de Mandela.

Plot for Peace es un documento histórico y mucho más que eso. Un galardonado equipo internacional ha combinado imágenes y palabras, entrevistas e imágenes de archivo, de una manera innovadora a nivel conceptual y emocional. No ha sido necesaria la voz en off del experto historiador. En su lugar, una conversación polifónica en inglés, francés, portugués, afrikaans y español entrelaza la trama factual y la urdimbre subjetiva para hilar un drama humano, un documental de triunfo personal e inspiración.


Notas del director
PLOT FOR PEACE es un thriller político sobre un hombre que, en un momento crucial, decidió apostar por su capacidad como indivíduo para cambiar las cosas. Por suerte para el continente africano, "monsieur Jacques", seudónimo bajo el cual operaba nuestro protagonista en los años 80, conectó con líderes políticos en la región que compartían su sueño. La película revela una perspectiva totalmente nueva sobre el fin del apartheid.

Mi carrera profesional se ha desarrollado mayormente, tanto en el montaje de largometrajes, como en la dirección de cortometrajes, en el ámbito de la ficción. El hecho de que los productores quisiesen darle a PLOT FOR PEACE un aire de thriller político y no de lección de Historia, fue el reto que me atrajo a dirigir este documental. Me resultó fascinante descubrir una historia que había cambiado el curso de un continente y que había permanecido en secreto durante casi 30 años. Y también el hecho de que este era el momento idóneo para contarla: ninguno de los jefes de estado, jefes de servicio secreto, líderes de la lucha antiapartheid, ministros y altos cargos militares entrevistados hubiesen accedido a hablar de este tema hace unos pocos años y lamentablemente, debido a su edad, la mayoría no podrán hacerlo dentro de otros pocos años.

Cuando fui contactado por los productores de PLOT FOR PEACE, lo primero que les dije, sorprendido, fue que mis conocimientos en Historia sudafricana eran nulos. Pero esto era precisamente lo que buscaban: una mirada exterior, capaz de dar a la historia un ángulo internacional y hacerla llegar a un público lo más amplio posible. Finalmente, creo que una de las claves del éxito de esta película es que tiene muchos niveles de lectura. Los neófitos en Historia contemporánea africana descubrirán cómo el fin del apartheid y la liberación de Mandela fueron eventos totalmente ligados al fin de la guerra fría: sin la caída del Muro de Berlín y sin la retirada de tropas cubanas y sudafricanas de Angola, Nelson Mandela hubiese permanecido en prisión; a su vez, los analistas políticos descubrirán una historia jamás contada que les ayudará entender la conexión entre diferentes eventos que hasta ahora habían permanecido desligados.

El mensaje principal que me gustaría transmitir con PLOT FOR PEACE es que existe margen para la acción individual. Hace un par de décadas, si querías implicarte en alguna acción política, debías pertenecer a un grupo o partido. En cierto modo, la tecnología ha cambiado esto y a través de Internet puedes conseguir apoyo para una causa concreta de otros indivíduos con los que no tienes por qué compartir todo un conjunto de creencias. Zigzaguear el continente en avioneta para hablar con las personas cara a cara, como hizo nuestro protagonista, sigue marcando una diferencia respecto a las telecomunicaciones. Obviamente, no todos tenemos acceso a este tipo de recursos y de líderes políticos, pero eso no hace que nuestras acciones sean menos valiosas ni menos necesarias.

Cada conflicto posee una naturaleza específica, que puede estar vinculada a un grupo étnico, una religión, una ideología política o un pedazo de tierra. Sin embargo, la manera en que unos y otros conflictos son resueltos, no es esencialmente diferente.

Las historias humanas son universales y nos enseñan lecciones de vida. Jean-Yves Ollivier, protagonista de PLOT FOR PEACE, dijo una vez "El Otro soy yo, bajo circunstancias diferentes. Por eso debo tratar de comprenderlo en lugar de destruirlo".


Sobre el origen del proyecto
Durante muchas décadas, la Historia de Sudáfrica estuvo censurada y narrada de forma unilateral por el régimen del apartheid. Mandy Jacobson, productora y co-directora de PLOT FOR PEACE, lidera el proyecto African Oral History, financiado por la fundación sin ánimo de lucro Ichikowitz Family Foundation, cuyo objetivo es la investigación y difusión de la Historia contemporánea sudafricana a través de formatos audiovisuales. En los últimos años han entrevistado a cientos de personas que fueron de alguna manera responsables del cambio político en Sudáfrica. Varios de los entrevistados mencionaron a un tal "monsieur Jaques", un personaje misterioso que parecía haber intervenido desde la sombra en varios eventos aparentemente desvinculados entre sí. Con ayuda del documentalista Nhlanhla Mthethwa, Mandy encontró por fin una imagen de este personaje en un noticiario sudafricano de los años 80 en que "monsieur Jacques" aparecía galardonado tras haber coordinado un intercambio de 250 prisioneros entre 9 países. La cineasta consiguió entrevistarse con Jean-Yves Ollivier (verdadero nombre de Mr. Jacques) y convencerle para contar su historia. Para llegar al mayor número de espectadores, Mandy decidió reunir un equipo internacional, entre los que se encontraban el director y montador español Carlos Agulló, el guionista y asesor histórico americano Stephen Smith y otros muchos profesionales de diferentes países. El resultado ha sido un documental seleccionado y premiado en innumerables festivales y estrenado en salas comerciales de, al menos, España, Francia, Inglaterra y EEUU.