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Proyecto Lázaro cartel reducidoProyecto Lázaro(Realive)
Dirigida por Mateo Gil
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Protagonizada por TOM HUGHES (Dare to be wild, About time, I am a soldier, Dancing on the edge), OONA CHAPLIN (The longest ride, No llores, vuela, Juego de Tronos, Dates, Black mirror), CHARLOTTE LE BON (nominada al César por Yves Saint Laurent. The walk, Bastille day, La espuma de los días) y BARRY WARD (Jimmy’s Hall, Blood Cells, Songs for Amy, El perdón).

Con una amplia trayectoria como guionista (Abre los ojos, Mar adentro – Goya al mejor guion original -, El método - Goya al mejor guion adaptado- y Ágora – Goya al mejor guion original - entre muchas otras), y tras atreverse también como director con los más variados géneros cinematográficos desde el drama, el terror, el thriller, hasta el western (Blackthorn, galardonada con cuatro Goya), MATEO GIL (Telde, 1972), firma el guion y la dirección de esta historia de ciencia ficción rodada en diversas localizaciones de Tenerife y Barcelona. PROYECTO LÁZARO es una producción de ARCADIA MOTION PICTURES en coproducción con ACHAMAN FILMS AIE y NOODLES PRODUCTION (Francia). Con la participación de Televisión Española, Canal +, Televisió de Catalunya y Scope (Bélgica), y el apoyo de Eurimages.


Notas del director
La primera idea de Proyecto Lázaro me vino cuando escribía con Alejandro Amenábar Abre los ojos, película en la que aparecía el concepto de criogenización. Recuerdo que no podía dejar de preguntarme qué interés tendría la gente del futuro en resucitar a personas de hoy en día, así como qué encaje tendrían esas personas en un tiempo completamente ajeno al suyo.

La idea quedó guardada hasta que en 2008 leí una noticia de prensa en la que se anunciaba que un equipo de científicos había creado un pequeño corazón inyectando células madre en la matriz fibrosa de un corazón de rata, y que ese corazón llegó incluso a latir. Esa noticia me produjo un escalofrío, sentí que debía retomar mi vieja idea. Ese mismo año tomé las primeras notas y en 2009 escribí la primera versión del guión.

Me gusta pensar en Proyecto Lázaro como una historia sobre la aceptación de la muerte por reducción al absurdo. No es una película sobre el futuro, ni sobre la tecnología o la medicina. Es una película sobre la vida, sobre el hecho mismo de estar vivo, y sobre la muerte, sin cuya existencia la vida en realidad no tendría ningún sentido. Y es también una película sobre esa vida ideal que nos empeñamos siempre en planear para nuestro futuro y que podría no ser más que una trampa, porque el futuro podría no llegar o llegar distorsionado, porque en cualquier caso llegará en una forma menos satisfactoria de lo esperado.

En este sentido, aunque de manera más sutil, Proyecto Lázaro es también una película sobre el deterioro y la vejez, sobre cuán preparados estamos para ella, sobre todo ahora que los avances médicos prometen alargar considerablemente nuestra vida. Porque no es lo mismo alargar la vida que alargar la juventud.

El resultado es un drama de ciencia-ficción con leves toques de terror e inevitables nexos temáticos con Frankenstein o el moderno Prometeo, de M. Shelley, o Herber West, reanimador, de H. P. Lovecraft. Pretende ser una especie de viaje al Purgatorio, ese territorio metafórico en el que uno tendría que decidir qué es lo más importante, qué ha sido lo más valioso de su vida. Si aceptamos esta imagen, podríamos decir también que el formato es el de un diario del viaje, pues no sólo está narrado en primerísima persona por el propio resucitado, sino salpicado por sus recuerdos del pasado y por las sensaciones con las que éstos inundan su memoria.

En cualquier caso, Proyecto Lázaro aspira a proporcionar una experiencia catártica, de la que el espectador salga positivamente reforzado, sintiéndose afortunadamente vivo y agradecido por los dones que la vida nos ofrece. Especialmente el amor. Y es que, aunque no lo parezca por lo dicho hasta ahora, lo más importante en la película es la trama romántica. Una historia de amor recorre todo el pasado del protagonista y vuelve con fuerza en el presente, para convertirse en el principal vehículo para las reflexiones, para la propia trama y para su resolución final.


Biofilmografía del director
Mateo Gil, nacido en Gran Canarias, es uno de los guionistas y directores más destacados. En su carrera ha sido finalista al premio Goya en siete ocasiones, y ha ganado en dos de ellas.

Como guionista ha participado en los proyectos de Alejandro Amenábar "TESIS" (2006, argumento), "ABRE LOS OJOS" (1997), "MAR ADENTRO" (2004, Oscar a la mejor película de habla no inglesa y Goya al mejor guión original y Mejor Película) y "AGORA" (2009), también Goya al mejor guión original. Como guionista, en 2004 escribe con Marcelo Piñeyro "EL MÉTODO", Goya también a mejor guión adaptado.

Como director ha realizado los largometrajes "NADIE CONOCE A NADIE" (1999) que fue un gran éxito de taquilla y "BLACKTHORN" (2010), esta última producida por Arcadia Motion Pictures también y ganadora de 4 Goyas. También Ganó el Goya al mejor cortometraje con "DIME QUE YO".

"PROYECTO LÁZARO" es su tercera película, también producida por Arcadia Motion Pictures, de la que también firma el guión.

Actualmente, se encuentra en preparación de su nueva película, la comedia "LAS LEYES DE LA TERMÓDINÁMICA".