Los empleados de una fábrica portuguesa de ascensores temen que sus puestos de trabajo peligren tras descubrir que la dirección ha estado retirando maquinaria a hurtadillas. Este es el desencadenante de una lucha de voluntades, pues la mayoría de los obreros se niega a colaborar en las posteriores negociaciones y empiezan a ocupar su lugar de trabajo. Hasta que, ante su sorpresa, los jefes desaparecen de repente y los dejan con una fábrica medio vacía en sus manos. Este film realista y extremadamente contemporáneo observa con ironía cómo surgen nuevos deseos cuando a uno se le desmorona el mundo.