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Amor en polvo cartel reducidoAmor en polvoDirigida por Suso Imbernón, Juan José Moscardó
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Pablo y Blanca han decidido iniciarse en el intercambio de parejas desobedeciendo la primera norma fundamental: no hacerlo si estás en crisis. Para ello, llaman a dos de sus amigos solteros, Mia y Lucas, desobedeciendo también la segunda norma: hacerlo siempre con otra pareja.

Los cuatro han quedado para encontrarse en un bar, pero justo antes de salir, Blanca y Pablo tienen una fuerte discusión que les hará plantearse todo en lo que siempre han creído: desde si se quieren, hasta por qué tienen una Thermomix. Mientras tanto, en el bar, Mia y Lucas se acaban de conocer y han empezado a gustarse. Pero la cosa no tiene futuro porque Lucas está enamorado de otra persona (o no), y Mia no cree en el amor (o sí).

¿Es lo mismo hacer el amor que echar un polvo? ¿Se puede tener una relación sin sexo? ¿Y sexo fuera de la relación sin que sean cuernos? Estas y otras preguntas encontrarán respuesta (o seguramente no), en esta comedia sobre la difícil misión de organizar tu vida cuando los cuarenta llaman a tu puerta.


Descripción de los personajes

BLANCA
Blanca es una mujer extrovertida, decidida, trabajadora, ambiciosa y muy segura de sí misma. Pero está a punto de cumplir los cuarenta y vive aterrada por el paso del tiempo. Lo que más le frustra es no haber cumplido ninguno de sus objetivos vitales... o mejor dicho, no haberlos cumplido como a ella le hubiera gustado, ya que muchos de sus sueños se han hecho realidad... pero en versión cutre.Es abogada en un gran bufete como siempre había soñado, pero le hace el trabajo sucio a sus jefes, que se llevan los honores, a cambio de una miseria de sueldo. Vive en el centro, en la zona de moda, pero en un mini piso de 40 metros cuadrados donde el único espacio donde uno puede tener intimidad es el baño. Tiene pareja estable, Pablo, con el que lleva saliendo desde hace casi 10 años. Se quieren, mucho, lo malo es que su relación es demasiado estable. Y predecible. Y aburrida. Y sexualmente en coma. Al principio no le dio mucha importancia, pero tras haber tenido una aventura inesperada con Lucas hace tres años, intenta encontrar la manera de reavivar su pasión para que esto no vuelva a ocurrir. Sufre mucho por haberle puesto los cuernos a Pablo y ha vuelto a fumar... cualquier excusa le vale a Blanca para volver a fumar. Hace años que lo hace a escondidas de su novio, un antitabaco, aunque este sabe perfectamente que nunca ha dejado de fumar realmente.Se podría decir que la relación entre Blanca y Pablo es una relación donde los roles tradicionales están cambiados. Blanca suele pasarse todo el día y alguna noche trabajando, mientras Pablo, como trabaja en casa, se ocupa de la casa, de hacer la compra, la cena, y, sobre todo, cuida a Blanca. A esta le encanta que Pablo sea atento con ella, y que la mime, y le vaya detrás. Necesita ser el centro de atención, y Pablo le hace realmente feliz, aunque a ella le cueste darse cuenta últimamente.Blanca confía mucho en Mia, con la que puede ser sincera sin sentirse juzgada, y esta le ha aconseja en materias sexuales, ya que es experta. Blanca admira mucho a Mia y envidia su libertad. Se lo pasan muy bien juntas, se ríen mucho, y alguna vez hasta se ha rayado porque cree que Mia se siente atraída por ella. Algo que en el fondo le encanta...

PABLO
Pablo ya ha pasado la barrera psicológica de los cuarenta, pero se la suda bastante tirando a mucho. El virus de los hijos ha afectado a gran parte de sus amigos y Blanca es su refugio. La quiere con locura, y su vida gira alrededor de ella. Su mayor temor es que le deje.Es arqueólogo, en paro por supuesto, y subsiste dando clases particulares a adolescentes. En realidad, se ha convertido en un amo de casa, y no le disgusta, pero le jode mucho que Blanca no le reconozca lo que hace. No se siente valorado, aunque tampoco es que se hernie, y últimamente tiene la autoestima bastante baja. Blanca no sabe que ha rechazado varias becas para trabajar en sitios exóticos para no tener que estar lejos de ella porque siente que la está perdiendo.Pablo lleva unos años notando que su relación se está deteriorando, pero hace la del avestruz, esperando a ver si se soluciona solo sin hacer nada. No le gusta discutir, es bastante negador, y acumula hasta que una gota colma el vaso y explota. No le gustan los cambios, y pasa de las nuevas tecnologías... y de lo moderno en general. Es bastante retro, nostálgico del pasado. Casero, comodón, no le gusta el deporte. Sería intelectual, pero le da pereza. Es progresista, de izquierdas, defiende causas perdidas, recicla. No le van las marcas, es anti-snob, y le cuesta tirar la ropa aunque esté destrozada para desesperación de Blanca. Esta le intenta cambiar el vestuario regalándole cosas constantemente, aunque él se sigue poniendo lo mismo. Uno de sus mayores placeres es la lectura. Pablo es muy de extremos, así que le gusta sobre todo los grandes clásicos o la literatura barata, sobre todo, las novelas de ciencia ficción de serie B. En el terreno sexual se repite el patrón: es muy clásico, pero en el fondo le van las prácticas sexuales atrevidas, solo que aún no lo sabe. Pablo es de los que cree que las fantasías es mejor no realizarlas por miedo a que no sean como uno espera. Así que intentará boicotear el intercambio de parejas a pesar de que le da morbo. Pero una vez dé rienda suelta a sus fantasías no habrá quien le pare.Pablo tiene un sentido del humor muy irónico, es bastante tocapelotas y si no se le conoce bien puede parecer un gilipollas. En el fondo es muy buen tío y sensible, pero muy suyo e inseguro. Le cuesta rolletear y no le gusta la superficialidad. Solo es sociable y divertido con su círculo íntimo, a los que es muy fiel y leal... hasta que le traicionan. Entonces se vuelve rencoroso y no duda en vengarse si puede hacerlo. Pablo no es de dar segundas oportunidades, pero a Blanca le ha dado ya veintisiete porque no puede estar sin ella.

MIA
Mia (trenta y muchos) es atrevida, moderna y sexy, muy sexy. No tiene pelos en la lengua y le gusta decir siempre la última palabra. Pero bajo esa apariencia de mujer hecha a sí misma, lo que se esconde es una terrible inseguridad.Mia es una descreída del amor y se declara a sí misma una mujer abierta. En el terreno de las relaciones sentimentales lo ha probado casi todo: poliamor, tríos, intercambios de pareja... Cualquier cosa menos comprometerse en una relación monógama convencional. Ella dice que el motivo es que no cree en el amor, pero en realidad tiene miedo a que le hagan daño otra vez. Hace siete años estuvo enamorada de un hombre casado, mayor que ella, que le prometió que dejaría a su mujer pero nunca lo hizo. Desde entonces, se ha creado una coraza que repele a cualquier hombre que quiera algo más que pasárselo bien con ella. Es vitalista e impulsiva, por lo que está llena de ideas y proyectos que empieza pero nunca termina. Entre ellos, varias licenciaturas como derecho o bellas artes. Le encanta viajar y habla varios idiomas, por lo que trabaja como guía turística en Valencia, ocupación con la que a duras penas llega a fin de mes. Vive sola con su perro Lucas y tiene una relación muy especial con su madre. Ella es la única familia que tiene y ambas mujeres están muy unidas. Tiene muchos amigos con los que salir de fiesta, pero amigos de los de verdad tiene pocos, aunque muy buenos. Una de ellas es Blanca, a la que conoció en la universidad, y con la que comparte todos sus secretos. Ambas mujeres tienen caracteres y valores antagónicos, pero precisamente por eso se complementan de maravilla. Mia lleva a Blanca a terrenos que sola nunca llegaría, mientras que Blanca ayuda a Mia a encontrar a la estabilidad emocional que muchas veces le falta. A Mia le gustan los hombres, pero alguna vez también ha estado con mujeres, y siente cierta atracción sexual por Blanca que nunca ha intentado nada, o eso cree ella, por miedo a que su amistad se rompa.Le encanta leer, pasear por la playa, y disfruta de su tiempo a solas. Le interesa el mundo de la espiritualidad y el desarrollo personal, y de vez en cuando le gusta irse a un retiro de silencio o a un taller de yoga, pero disfruta demasiado de los placeres terrenales como para acabar de iluminarse.

LUCAS
Lucas (treinta y muchos) es inteligente, atractivo, y tiene un ego que no le cabe dentro. Tiene un físico atlético y suele vestir informal pero elegante. Lleva siempre una barba de dos días que pretende ser casual, pero a la que dedica más tiempo que a su propia madre. Es licenciado en publicidad y siempre ha destacado por su ingenio. Por eso ha acabado trabajando como creativo en una de las mejores agencias de publicidad de Londres. Le gusta lo que hace y además se le da muy bien, por eso sus días se resumen en: trabajo, trabajo y trabajo. Ha triunfado en su profesión y le gusta alardear de ello, aunque en el fondo sabe que eso sólo ha sido posible gracias a una desastrosa vida sentimental. Lucas tiene éxito con las mujeres, y ha intentado llevar a buen puerto varias relaciones en los últimos años. El problema es que está enamorado de Blanca, la novia Pablo, uno de sus mejores amigos. Hace unos años se acostó con ella y desde entonces no la puede olvidar. Por eso, le es imposible enamorarse otra vez. Aunque le cueste reconocerlo, sabe que hasta que no cierre ese capítulo no podrá seguir adelante. Vive en un elegante apartamento en Londres, que puede pagar gracias a un abultado sueldo. En su interior hay una televisión de 55 pulgadas, una máquina de musculatura y un mueble bar con las mejores marcas. Lucas ha conseguido todo lo que soñaba cuando tenía veinte años, pero aún así, se siente vacío. A veces se plantea si sería más feliz con un puesto de trabajo más mediocre, que le permitiese estar cerca de sus amigos y su familia. No obstante, le gustan la admiración y envidia sana con que le miran sus allegados cada vez que vuelve a Valencia.Le encanta vivir en una gran urbe como Londres, pero lo que más le gusta es perderse en la montaña. De hecho, una de sus grandes aficiones es ir a la naturaleza a avistar pájaros, práctica que también se conoce como birding y que es fuente de burla entre su grupo de amigos de toda la vida.