Cinemanía > Películas > Un mundo normal > Comentario
Destacado: Timothée Chalamet y Zendaya protagonizan 'Dune: Parte Dos'
Un mundo normal cartel reducidoUn mundo normalDirigida por Achero Mañas
¿Qué te parece la película?

Achero Mañas, ganador del Goya al mejor guion original por El Bola en el año 2000 o el Premio Fipresci en el Festival Internacional de Toronto en 2003 por Noviembre, nos presenta ahora una historia original que traspasa los límites entre lo duro e irónico de la vida.

UN MUNDO NORMAL es una producción de Last Will Productions AIE, Tornasol Films y Voramar Films, que en palabras del propio director, "es una metáfora que retrata, en tono de comedia negra a veces y otras de forma esperpénticamente dramática, el dilema de un hombre que tiene que actuar, por sus circunstancias especiales, fuera de la ley y en contra de lo que piensa su entorno más cercano".

El rodaje se lleva a cabo mayoritariamente en la Comunidad Valenciana.

Dentro del reparto cabe destacar a Ernesto Alterio como protagonista Perfectos desconocidos (2017), Las viudas de los jueves (2010) o Días de fútbol (2003, candidato a los Premios Goya), y otros actores de la talla de Magüi Mira (actriz y directora teatral con más de 30 años de experiencia en los escenarios), Laura Mañas (aka Gala Amyach, quien ya trabajó con Achero Mañas en Todo lo que tú quieras), Pau Durà (más conocido en televisión y teatro, siendo candidato a 5 premios Max de Teatro 2014) o Ruth Díaz (Premio Orizzonti a la Mejor actriz en el Festival Internacional de Cine de Venecia en 2016 por Tarde para la ira).


Achero Mañas
Hijo de la actriz Paloma Lorena y el escritor Alfredo Mañas, nace en Madrid en 1966. Creció en un ambiente muy cercano al mundo de las artes, del teatro y de la literatura, hecho que marcaría profundamente su concepción del mundo y de la vida, y su personalidad. En su adolescencia debuta en teatro y en cine, donde comienza a tener pequeños papeles.

En 1984, su familia y él se trasladan a New York, donde comenzará a dar clases en la escuela de Teatro Real Stage. De regreso a España trabaja bajo la dirección de directores cómo Carlos Saura, Adolfo Aristarain, José Luis Cuerda, Manolo Gutiérrez Aragón... Durante esos años, Achero comienza a complementar sus trabajos como actor con sus primeros trabajos de dirección. En 1995 dirige su primer cortometraje titulado Metro. En 1996 produce, escribe y dirige su segundo cortometraje titulado Cazadores con el que obtiene numerosos premios, entre ellos el Goya a Mejor Cortometraje. Al año siguiente, produciría, escribiría y dirigiría Paraísos artificiales, que también fue un éxito y recibió múltiples premios, tanto nacionales como internacionales.

Su primer largometraje cómo director y guionista fue El bola, un rotundo éxito tanto de crítica cómo de público, y con el cual obtuvo innumerables premios entre ellos cuatro Premios Goya, Mejor Dirección Novel, Mejor Guion Original, Mejor Actor Novel y Mejor Película.

Su siguiente largometraje, Noviembre, no sería menos y también fue una obra muy premiada en festivales internacionales, como el Premio FIPRESCI en el Festival de Cine de Toronto.

Su siguiente proyecto no sería un largometraje de ficción, sino un documental que le encargaría Canal+ sobre el proceso de paz en Irlanda del Norte, proyecto al que le dedicará años de estudio, documentación y elaboración del mismo. En el documental participarán los premios nobel de la paz David Trimble, John Hume y el líder republicano del Sinn Féin Gerry Adams.

Tras este proyecto, produce escribe y dirige su tercer largometraje, Todo lo que tú quieras. Película elogiada por la crítica y que le lleva a participar en numerosos festivales nacionales e internacionales. Este año han sido adquiridos por una productora americana para rodar el remake de la película en USA.

PREMIOS GOYA 2001:
- MEJOR PELÍCULA - EL BOLA
- MEJOR DIRECCIÓN NOVEL: ACHERO MAÑAS - EL BOLA
- MEJOR GUIÓN ORIGINAL: ACHERO MAÑAS - EL BOLA
- MEJOR ACTOR REVELACIÓN: JUAN JOSÉ BALLESTA - EL BOLA

PELÍCULA NOVIEMBRE:
- PREMIO FIPRESCI - FESTIVAL INTERNACIONAL DE TORONTO 2003
- PREMIO DE LA JUVENTUD - FESTIVAL INTERNACIONAL DE SAN SEBASTIÁN 2003
- PREMIO MEJOR ACTOR - FESTIVAL INTERNACIONAL DE TOULOUSE 2004
- PREMIO MEJOR ACTOR REVELACIÓN - FESTIVAL INTERNACIONAL DE TOULOSE 2004
- PREMIO MEJOR MÚSICA - FESTIVAL INTERNACIONAL DE TOULOUSE 2004
- PREMIO DEL PÚBLICO FESTIVAL DE ANNENCY 2004
- PREMIO LUIS BUÑUEL DE CINEMATOGRAFÍA 2004

PELÍCULA TODO LO QUE TÚ QUIERAS:
- TIFF 2010 "SELECCIÓN OFICIAL" - TORONTO INTERNATIONAL FILM FESTIVAL.
- FESTIVAL INTERNACIONAL DE PALM SPRINGS (USA)
- RIFF "SELECCIÓN OFICIAL" - ROMA INDEPENDENT FILM FESTIVAL
- FESTIVAL ESPAÑOL DE AUSTRALIA (Australia)
- FESTIVAL INTERNACIONAL DE SANTA BARBARA (USA)
- FESTIVAL INTERNACIONAL DE JEONJU (COREA)


Notas del director
El filósofo Henry David Thoreau escribía en su conocido ensayo Desobediencia civil que, cuando un hombre tiene la razón, ya es mayoría. Su elocuente enunciado señalaba de forma clara que el pensamiento de un individuo, aún en contra del pensamiento mayoritario, podía ser absolutamente legítimo y animaba así a desobedecer las leyes. A lo largo de la historia hemos visto como algunas personas se han enfrentado al pensamiento establecido para defender sus ideas. Estos individuos, ya sea en el ámbito político, cienefico, arestico o social han sido, en muchas ocasiones, considerados anti sistema, traidores, rebeldes e incluso locos. Esto, que pudiera parecer una situación excepcional en la vida de las personas, es algo que ocurre a diario en el entorno cotidiano y plantea serios problemas a la hora de la convivencia. ¿En cuántas ocasiones hemos pensado en olvidarnos de las convenciones sociales y hacer lo que realmente pensábamos que debíamos hacer? ¿Cuántas veces hemos tenido que controlar nuestros impulsos, nuestros deseos? Ser diferente, comportarse de forma distinta al resto de tus semejantes, es un riesgo que no todo el mundo está dispuesto a asumir. La mayoría de las personas nos enfrentamos alguna vez con este dilema en nuestra vida y, generalmente, reprimimos nuestros deseos en favor de una convivencia en paz y en armonía. Pero todos somos diferentes y singulares y el hecho de traicionar nuestro espíritu produce muchas veces frustración, impotencia y desesperación. Y finalmente, aquello que en principio parecía ser un valor de cohesión social, acaba convirtiéndose en la principal causa de confrontación.

Esta situación a la que se enfrentan los seres humanos en su vida es la esencia y el tema principal de la película Un mundo normal. Es una metáfora que retrata, en tono de comedia negra y también de forma dramática, el dilema de un hombre que tiene que actuar, por sus circunstancias especiales, fuera de la ley y en contra de lo que piensa su entorno más cercano. Un hombre convertido en Quijote por el destino y que actúa llevado por la pasión y en contra de las leyes establecidas. Unas leyes que, conformadas para un cuerpo abstracto de individuos, no cuenta, en la mayor parte de las ocasiones, con sus particularidades.

Ernesto, el protagonista de Un mundo normal, decidirá, a pesar de las leyes y de la opinión general, ser fiel a sí mismo, a su verdadero espíritu. Un espíritu que, desgraciadamente, por unas razones o por otras, acabamos acallando muchas veces. Su valor y su rebeldía nos enseñarán, no sin polémica, que a veces en la vida hay que actuar de acuerdo a nuestras convicciones, sin miedo a ser diferente, aunque para ello hay que enfrentarse a la opinión de la mayoría. Una mayoría aparentemente homogénea, pero que descubriremos, paradójicamente, llena de singularidades.


Entrevista con Achero Mañas

P: ¿En qué te inspiraste para escribir este guion?

R: Mi madre hace muchos años me pidió que, bueno, no quería ni que la incineraran ni que la enterraran, que ella no quería ningún tipo de ceremonia convencional y que lo que quería es que la tiraran al mar. Tal cual. Y yo le dije que me estaba poniendo en un aprieto, que era un poco complicado y que se salía, aparte de la norma, seguramente también de la legalidad. Y sobre esa base y dándole vueltas a la cabeza de cómo iba yo a hacer una cosa así, o cómo me las podría yo arreglar ya que lo decía con mucha seguridad y con mucho énfasis, y me lo ha repetido varias veces, empecé a pensar en qué haría yo ahí y sobre eso, de repente, se me ocurrió una historia.

P: ¿Cuál es tu secuencia favorita?

R: Pues la secuencia favorita no la puedo contar porque sería un spoiler para los espectadores así que no puedo decir nada, solo que fue improvisada y fue decidida en el mismo momento y que creo que ha quedado muy bien y que tiene que ver justamente con la película y con lo que yo quería contar.

P: ¿Cuales otras podrían ser?

R: Bueno, me gusta mucho la secuencia del gramófono. Creo que sintetiza un poco el tono de la película, que siempre he intentado que tuviera una mezcla entre la comedia y el drama y yo creo que simboliza muy bien eso, una cierta tristeza, una cierta traición hacia la esencia de uno mismo.

P: Habéis rodado en Madrid y Valencia, ¿qué paisajes son los que más te atraen de las localizaciones? ¿Cómo ha sido trabajar con el Departamento de Arte?

R: A mí lo que más me preocupaba del rodaje era la carretera y dar la sensación de viaje. Porque yo creo que no es solo un viaje única y exclusivamente fisico, es un viaje sentimental y es un viaje también interior de los personajes que va a cambiar sus vidas de alguna manera. Entonces era muy importante que esos paisajes coincidieran un poco con el discurso del guion. Yo quería que esta familia entre comillas "singular" o especial se encontrará en contacto con el común denominador. Quería sitios muy normales que fueran fácilmente reconocibles por todo el mundo pero, paradójicamente, y es lo que yo quería señalar, que de alguna manera tuvieran su propia singularidad.

P: ¿Qué nos puedes contar sobre el perro de la familia, Bonnie?

R: Me presentaron tres perros, yo sabía más o menos qué tipo de perro quería y de los tres perros el que menos entrenamiento tenía fue el que me gustó. Así que aposté por él y realmente cuando trabajas con un animal tienes que saber que hay ciertas cosas que el animal va a poder hacer o no y lo que tienes que llevar es muy preparado el trabajo para inventar fórmulas, maneras, temas para que ese animal, no haciendo exactamente todo lo que tú quieres hacer, puedas construir como si lo hubiera hecho.

Pero ha sido un trabajo muy emocionante con la perra, yo tenía dudas sobre si iba a tener una continuidad en la película suficiente como para ser parte de la familia que era lo que me interesaba. Y sí, la verdad que lo hemos conseguido y Bonnie está muy presente en todos los momentos y en todos los procesos de esta familia.

P: ¿Qué elementos hay y no hay de ti en el personaje de Ernesto?

R: Hay muchos elementos que no son míos y otros elementos que sí son o que tienen que ver un poco conmigo y sobre todo con la idiosincrasia de mi familia. Podía haber elegido una familia de inventores o una familia de banqueros y seguro que tienen cada uno sus propias singularidades, y elegí una familia que tuviera un poquito de relación conmigo. Y ¿qué hay de mí en Ernesto? Pues hay un alter ego no pasado sino un alter ego futuro. Quiero decir que yo ahora he aprendido, sé y ya tengo conciencia de qué es lo que puedo hacer con mi madre y cómo puedo hacerlo. O sea que he aprendido la forma en la que yo podré cumplir finalmente el deseo de mi madre, para mí ha sido un estudio de campo.

P: ¿Es la primera vez que ruedas con Gala? ¿Qué tal el rodaje con ella?

R: El reto más dificil para mí quizás ha sido el tener que rodar con mi hija. Porque era impensable lo que podía pasar, se podían mezclar lo profesional con lo personal y podía tener un encontronazo curioso. Yo me llevo bien con mi hija pero también entendía que la responsabilidad de Gala iba a ser muy fuerte, en relación a trabajar conmigo después de tantos años sin rodar además y tener un personaje protagónico. Me di cuenta durante los ensayos que íbamos muy bien, Ernesto también, y ha sido una experiencia maravillosa para los tres. Pero nunca sabía a la hora del rodaje qué podía pasar. Y sí, en efecto, pasó. El primer día de rodaje tuvimos muchos problemas porque Gala por primera vez fue consciente de la dimensión y se aterró. Mi única labor ahí, que es la mía, fue trabajar con ella y finalmente salimos de ese momento de bloqueo. Al día siguiente estaba ya rodando y estaba en plenas facultades, divirtiéndose y pasándoselo bien. Pero hubo un momento de miedo de decir "Uf a lo que me enfrento". No podía permitir que mi hija, sabiendo que podía hacer un personaje maravilloso, pudiera de repente bloquearse y no poder con ello. Pero vamos, yo era consciente de que finalmente lo haría y así fue.

P: ¿Alguna anécdota curiosa?

R: No es una anécdota sino que me ha sorprendido cómo las dificultades se han acrecentado desde que yo he vuelto a hacer una película. Y ha sido convivir con ellas día a día en el rodaje y saber que el cine es de una fragilidad absoluta y que en cualquier momento una película puede dejar de ser una película y quedarse en un sueño.

P: Hay varios temas importantes que marcan el eje de la película: qué es ser normal, lo diferente, las relaciones con la familia... ¿Cuáles son los grandes temas de la película para ti?

R: Para mí, el tema principal de la película es la singularidad. Cómo sobrevive la singularidad en los elementos comunes y cómo ésta se comporta y hasta qué punto, digamos, muchas veces las tradiciones y las convenciones impiden que esa singularidad se manifieste. Decía el filósofo Martin Heidegger que uno no es lo que tiene en común con los demás sino justamente lo contrario. Lo que lo hace a uno es justamente lo que lo diferencia de los demás. Y muchas veces no atender a esas diferencias o no atender a esas particularidades significa que uno renuncia a sí mismo y una persona que renuncia a sí misma continuamente, pues realmente tiene muy poco lugar y muy poco espacio para desarrollarse y para, de alguna manera, encontrarse consigo mismo.