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Dirigida por Jordan Peele
¿Qué te parece la película?

Tras debutar como director con Déjame salir, la provocadora película de terror y tintes sociales con la que sacudió la cultura contemporánea y marcó un nuevo hito en el género, el visionario ganador de un Oscar® JORDAN PEELE regresa con otra pesadilla escrita, dirigida y producida por él mismo.

El director de fotografía de la película es MICHAEL GIOULAKIS (Glass (Cristal)), la diseñadora de producción es RUTH DE JONG (Manchester junto al mar) y el diseño de vestuario es de KYM BARRETT (Matrix). El montaje de NOSOTROS corre a cargo de NICHOLAS MONSOUR (Keanu), con música de MICHAEL ABELS (Déjame salir).

NOSOTROS está producida por Jordan Peele, SEAN McKITTRICK (Déjame salir, Infiltrado en el KKKlan), JASON BLUM (Déjame salir, La noche de Halloween, la saga La noche de las bestias) y por IAN COOPER, el director creativo de la productora de Peele, Monkeypaw Productions. Los productores ejecutivos de la película son DANIEL LUPI (Lincoln, Ready Player One) y BEATRIZ SEQUEIRA (coproductora, Déjame salir, Feliz día de tu muerte). La película está escrita y dirigida por Peele. NOSOTROS es la primera producción en solitario para la productora de Peele, Monkeypaw Productions.


La historia de fondo
Doble amenaza. El terror es cosa de dos
Antes incluso de terminar de trabajar en Déjame salir, su éxito de taquilla que conquistó un Oscar® en 2017 ahondando en los conflictos de raza y privilegios en Estados Unidos, el guionista/productor/director Jordan Peele ya estaba desarrollando la idea para una nueva película que prometía ser aún más aterradora, aunque igualmente incisiva psicológicamente que la que le ocupaba en aquel momento. "La idea para esta película surgió de un miedo profundamente arraigado al concepto de dobles maléficos", explica Peele. "Me encanta toda la mitología relativa a los dobles maléficos y las películas que han tratado esa temática, y quería hacer mi propia ofrenda a ese panteón de "gemelos malvados". Me atraía mucho la idea de que, en realidad, nosotros somos nuestro peor enemigo. Es algo que todos sabemos intrínsecamente, pero es una verdad que tendemos a enterrar. Culpamos a elementos exteriores, culpamos "al otro". En esta película, el monstruo tiene nuestro rostro".

Los dobles maléficos o "doppelgängers" son un concepto tan antiguo casi como la propia narración de historias. Están presentes en todo folclore y mitología, y, al parecer, se remontan nada menos que al antiguo Egipto en la forma de "ka", una manifestación física de un doble espiritual que comparte recuerdos, experiencias y sentimientos con su semejante de carne y hueso. Estos antiguos arquetipos narrativos fueron los progenitores de los llamados personajes tipo "gemelo malvado" que aparecen en la literatura, a lo largo de la historia. Con pocas excepciones, cuando los dobles maléficos aparecen en una historia, rara vez es una buena señal. "Los dobles siempre han sido fuente de miedo", explica Peele. "Es algo conectado a tu sentido de la mortalidad, creo. No pueden existir ambos, así que uno tiene que desaparecer. A lo largo de la mitología, los doppelgängers a menudo son signo de mal agüero y presagian la propia muerte. Quería precisar eso y luego desarrollar la historia, a partir de ese miedo primigenio".

Esa búsqueda para identificar nuestros miedos más básicos y lo que puedan representar llevó a Peele a desafíos provocadores que no solo se adentraban en lo más profundo de la psique humana, sino también en la identidad nacional estadounidense. "Tiendo a inspirarme en mi propio miedo", admite Peele. "En algún punto, me pregunto: "¿Qué es lo más aterrador para mí, personalmente?". En este caso, era la idea de verme a mí mismo. Y luego pienso en el porqué, en lo que hace que verse a uno mismo sea tan terrorífico. Nadie quiere ver realmente sus fallos, su culpa, sus demonios. Todos queremos mirar hacia otro lado". Esa inclinación a proyectar nuestros propios miedos, nuestras ansiedades y nuestra ira hacia fuera es también algo endémico en la cultura norteamericana. "En este país, a juzgar por cómo miramos al mundo, tenemos miedo a lo de fuera", dice Peele. "Es una nación forjada con un miedo intrínseco a todo, desde el terrorismo a la inmigración. Una de las películas de miedo más míticas con un potente mensaje social es La noche de los muertos vivientes, de George A. Romero. Trataba del conflicto racial, aunque no hablara específicamente de razas. Quería seguir ese enfoque con esta película".

Mientras que Déjame salir confrontaba verdades tácitas sobre el conflicto racial en Estados Unidos, NOSOTROS afronta la esencia del propio país, el mismísimo sueño americano. "Esta película funciona a muchos niveles distintos", dice el productor Ian Cooper, que conoce a Peele desde que ambos eran adolescentes. "Aparentemente, es un thriller aterrador, y puedes verlo de ese modo y disfrutarla, pero, bajo esa fachada, trata de cómo regresan para atormentarnos esas cosas de las que creemos haber escapado. Y bajo eso, trata de cómo, en la cultura norteamericana, solemos afirmar que "el otro", un grupo ajeno a nosotros, es el problema. Con este guion, Jordan nos brinda a ese "otro" en forma de una fuerza aterradora imposible de ignorar: nosotros mismos".

La película se centra en una familia estadounidense, los Wilson, que se ven atacados por unos dobles de sí mismos, a los que se refieren como los Ligados. Y, aunque NOSOTROS no es una película abiertamente racial, sí subvierte tropos históricos del terror y su típica representación de la gente negra. "La película trata de una familia estadounidense que intenta vivir el sueño americano perfecto, hasta que se dan cuenta de que el sueño americano es peligroso, inseguro e insostenible", explica Winston Duke, que interpreta a Gabe Wilson. "Para mí, el sueño americano en esta película es un personaje más que sucumbe a los peligros de los thriller de terror y se convierte en otra desgraciada víctima. Mientras que, típicamente, el público está acostumbrado a que los personajes negros sean los primeros en sucumbir en la trama, Jordan toma una posición revolucionaria convirtiendo el sueño americano en la víctima principal de la película, en vez de a la gente de color".

Eso, en opinión de Cooper, es una de las muchas cosas de NOSOTROS que desafiará las expectativas del público. "Lo extraordinario es que NOSOTROS se centra en una familia afroamericana en 2019, pero su raza no tiene nada que ver explícitamente con la trama de la película", dice Cooper. "Obviamente, hay un enorme cambio desde Déjame salir, pero esta historia es realmente sobre la humanidad y sobre ser americano. Lo genial del guion de Jordan es que, cuando los espectadores vean el tráiler y miren a los Wilson, una familia negra, y a los Tyler, una blanca, estarán condicionados para imaginarse lo que puede ocurrir en la historia, pero finalmente nada será como esperan. Los Wilson no son diferentes a la familia de Richard Dreyfuss en Encuentros en la tercera fase. Son una familia estadounidense más, con problemas y con aspectos adorables en sus dinámicas, pero no están relegados a ser embajadores de su color de piel".

La historia de Peele gira en torno a Adelaide Wilson (Nyong'o) que, de niña, en 1986, se aleja de sus padres (YAHYA ABDUL-MATEEN II, ANNA DIOP) durante una excursión familiar al Santa Cruz Boardwalk y acaba en una oscura atracción llena de espejos llamada Vision Quest. Totalmente sola, la joven Adelaide (MADISON CURRY) descubre, para su horror (y el nuestro) que lo que parece ser su reflejo es, en realidad, una doble maléfica de sí misma. Aunque logra escapar, no es capaz de explicar con palabras lo que ha visto, y, aunque lo fuese, tiene claro que nadie la entendería ni creería. Con el paso de los años, Adelaide trata de enterrar ese recuerdo, pero cuando, ya de adulta, vuelve a Santa Cruz con su propia familia, queda claro que el pasado va a seguir atormentándola.

"Me encanta hacer películas que sean aterradoras, pero también divertidas", dice Peele. "Adelaide es una mujer con un trauma en su pasado con el que lleva toda su vida lidiando. Ahora tiene hijos, un marido y, de algún modo, la perfecta familia americana, pero aquel trauma sigue vivo en su subconsciente. Cuando vuelve con su familia a la casa en la que creció, está regresando al lugar del trauma original. Empieza a sentir que algo va mal. Esa pesadilla que sufrió hace tantos años está de vuelta, y viene a llevarse a los suyos".

El guion de Peele intrigó e inspiró a su equipo de cineastas, y las ideas de trasfondo resultaron ser incluso más expansivas que las de su primera película. "Escuché una primera versión de esta historia del propio Jordan cuando estábamos trabajando juntos en Déjame salir", dice el productor Sean McKittrick. "Para mí, es un proyecto más ambicioso e intelectual que Déjame salir. Es extraordinario, provocador y mucho más aterrador, en un sentido más tradicional del género del terror. Suelo decir que es como una película de Amblin para adultos. Es sobre una familia que se enfrenta a una versión oscura de sí misma y tiene que luchar por su propia supervivencia. Las temáticas tratadas giran más en torno a aquello en lo que nos hemos convertido como país y cómo eso implica una especie de retribución kármica por el modo en que nos comportamos los unos con los otros. Es, por tanto, un proyecto más esotérico y profundiza más, intelectualmente hablando, que las obviedades sobre el racismo que exploramos en Déjame salir".

NOSOTROS también les brindó a Peele y su equipo un lienzo cinematográfico más amplio de lo que habían tenido con Déjame salir, cuya acción se situaba básicamente en un único enclave. "La idea era pivotar un poco desde Déjame salir, intensificando la escala y ampliando la apertura de la narrativa", nos cuenta Cooper. "Déjame salir fue una experiencia íntima para el público. Se centraba en el personaje de Chris y en su experiencia en esa casa. Para NOSOTROS, en cambio, a Jordan se le ocurrió coger la noción íntima de la dualidad de las personas y la amplificó aplicándola a toda una familia. Se trata de reconocer cómo algo que es problemático en uno mismo podría expandirse a tu pareja, tus hijos, tus amigos... y posiblemente incluso más allá".

Lo más extraordinario, sin embargo, es que la película consigue resultar intelectualmente estimulante, sin dejar de ser una experiencia cinematográfica llena de suspense y aterradora. "Es como una película artística, pero palomitera", dice Cooper. "Es esotérica. Es complicada. Pero resulta tan urgente y sensorial como cualquier gran thriller. La belleza de esta película es que Jordan permite al público un gran grado de introspección sin hacerte sentir como si tuvieras que hacer deberes. La magia de su cine es que, básicamente, consigue hacer una película de autor que acaba siendo un taquillazo".

En muchos sentidos, Peele está creando un nuevo género propio. "No hay motivo para que todas las películas que alcancen determinados ingresos tengan que ser de superhéroes", comenta Cooper. "Hay un gran potencial expansivo en la forma de hacer cine de Jordan, que desvela sutilmente el tejido de nuestra cultura, deleitándose al mismo tiempo. Es capaz de conseguirlo de un modo tan satisfactorio como único que hace sentir al público en una auténtica montaña rusa. Mi esperanza con NOSOTROS es que los espectadores salgan del cine, como pasó con Déjame salir, con los ojos como platos, con risa nerviosa, incrédulos, asustados y pensando qué puede significar lo que han visto. Y, lo que es más importante, preguntándose qué ha significado para ellos".

Según el productor Jason Blum, que ha levantado un emporio cinematográfico sabiendo exactamente cómo asustar a la gente, NOSOTROS es la confirmación de que Peele es una verdadera potencia creativa. "Lo que me impactó del guion de NOSOTROS es lo mismo que me llamó la atención cuando leí el de Déjame salir: lo increíble, potente y original que era el contenido de aquellas páginas", dice Blum. "Se trata de un guion profundamente inquietante y totalmente distinto a todo lo que había leído hasta ahora. No se puede comparar con ninguna otra película. Es extraordinariamente original. Ante todo, NOSOTROS es una película de miedo asombrosamente entretenida, pero, además, trata verdaderamente acerca de algo. Es provocativa e inquietante, y aborda la idea de que nosotros somos siempre nuestro peor enemigo. No se parece a nada que haya visto nunca. El nivel de suspense es extraordinario y te remueve hasta la última fibra".

Y es posible que se esté quedando corto. "No estamos hablando de la película buenrollista del año", dice Tim Heidecker, que interpreta a Josh Tyler. "Es una película que se te queda grabada mucho tiempo, y es posible que te haga reflexionar sobre la identidad estadounidense como país y como individuos".

Lo que está claro es que al público le va a pillar totalmente desprevenido. NOSOTROS es una película llena de giros dramáticos y golpes impactantes. Sean cuales sean las expectativas de los espectadores al entrar al cine, acabarán del revés para cuando lleguen los créditos finales. "Es una película en la que el público tendrá mucho que descubrir", avisa Cooper. "Hay capas y capas, de modo que la gente será incapaz de adivinar por dónde va la cosa, aunque crea que sí".

Esa, según Peele, era exactamente su intención. "Siento curiosidad por saber qué verá la gente en NOSOTROS", admite Peele. "Hay ciertas ideas específicas que exploro e intento expresar, todas relativas a nuestra dualidad como seres humanos, y la culpa y los pecados que enterramos en lo más profundo de nuestra alma. Estoy deseando ver cómo reaccionará el público al final de la película. La cosa se va bastante de madre".

No exagera. "Es probable que el final de la película despierte cierta... incomodidad", dice Cooper, riéndose. "A Jordan le encanta hacer películas que quieres volver a ver inmediatamente, y creo que, sin lugar a dudas, es el caso con NOSOTROS". Al menos un miembro del reparto llegará al estreno con la incertidumbre. "No he llegado a leer el final", dice Heidecker. "Quiero ver la peli en el cine como cualquier hijo de vecino. Todo el mundo va a querer verla para poder hablar de ella con el resto del mundo. No quiero ser la típica persona que se queda al margen de las conversaciones".

Terroríficamente divertida. Buscando el humor entre el horror
La mayoría de las películas de miedo tienen sangre a espuertas, pero pocas risas. Peele, sin embargo, que comenzó su andadura en la comedia, ve una conexión orgánica entre ambos mundos. "Tanto el terror como la comedia son formas extraordinarias de exponer nuestros verdaderos sentimientos", dice Peele. "Eso es para mí una catarsis, cuando tienes una reacción emocional viendo una película y luego te toca preguntarte: ¿a qué ha venido eso? ¿Por qué he reaccionado de ese modo? ¿Por qué me he reído? ¿Por qué he gritado? ¿Por qué he vitoreado? Una de las razones por la que me encantan las películas del género es porque fuerzan reacciones viscerales e involuntarias que, en último término, pueden enseñarte algo de ti mismo, si quieres mirar".

Integrado en el aterrador tejido de NOSOTROS, encontramos un humor orgánico que surge de la dinámica natural de una familia y sus amistades, así como de la absurdez de nuestras vidas modernas, conectados a todas horas. Eso, según Peele, es un ingrediente esencial a la hora de crear una experiencia ideal para los espectadores. "La comedia que emerge de un momento tenso o de una escena de una película de terror es imprescindible para limpiar el paladar emocional, para liberar tensiones", afirma. "Brinda al público la posibilidad de resetearse emocionalmente y prepararse para la siguiente ronda de terror. Con este género, no hace falta buscar mucho más allá de la verdad para arrancar una risa. No me gusta contar chistes ni escribir algo divertido con el propósito de que sea gracioso. Me gusta escribir cosas que parezcan auténticas para un personaje, y fieles a la realidad de la situación. De ese modo, el espectador no siente nunca que algo le saca del momento, o del género".

Ese cóctel de humor y terror es parte esencial en la creación cinematográfica de Peele. "Jordan ha creado una marca cinematográfica única que nadie había conseguido desde algo como La dimensión desconocida (En los límites de la realidad)", afirma Elisabeth Moss, que interpreta a Kitty Tyler. "Es increíblemente entretenido y brutalmente aterrador, pero con un toque de humor. Te hace ver cosas que no habías visto antes, o te invita a verlas de otro modo".

Tanto el género del terror como el de la comedia tienen la capacidad de desafiar nuestro modo de pensar y de ver el mundo de una forma imposible para el drama tradicional. Por ese motivo, son formatos ideales para narraciones con trasfondo social. "Las mayores historias de terror se basan a menudo en la realidad, y ese es también el modo en el que me gusta hacer comedia", dice Peele. "Permite que pasen cosas descabelladas, pero en perfecto matrimonio con la realidad. No me veo alejándome demasiado del terror en un futuro próximo".

Esas palabras son música para los oídos del productor Jason Blum. "Para mí, fue muy emocionante saber que, tras Déjame salir, Jordan quería seguir con otra película del género", dice Blum. "Muchos directores que han tenido éxito estrenándose con una película de miedo quieren hacer algo distinto en su segundo proyecto, así que me encantó que Jordan quisiera permanecer en el terror, pero con miras mucho más amplias".

No cabe duda de que el terror es un género con un potencial aparentemente infinito, y Peele ha llenado NOSOTROS de referencias veladas a algunas de sus escenas favoritas. "Muy al principio, le pregunté a Jordan qué películas le habían influido para esta historia o habían inspirado su imaginación", dice Nyong'o, que interpreta a Adelaide Wilson. "Me preparó una lista de películas para que repasara que iban desde Morir todavía a Dos hermanas, pasando por El resplandor, Alien, el octavo pasajero y Los pájaros. Me resultó de lo más informativo, no solo por su forma de ver este mundo, sino también por los momentos específicos de esas películas a los que rinde homenaje en NOSOTROS".

Peele también cita la película de Roman Polanski La semilla del diablo, Pesadilla en Elm Street y la película japonesa Suicide Club (El club del suicidio) entre sus favoritas, aunque la joya de Ridley Scott Alien, el octavo pasajero es la que ocupa un lugar especial es su corazón. "Alien, el octavo pasajero es la película con un diseño más ingenioso que he visto jamás", asegura Peele. "No solo aguanta el tipo hoy en día, sino que rompió moldes creando un monstruo único y elegante, un nuevo tipo de entorno... Fue... pura magia cinematográfica". Ahora es él quien ha creado su propio monstruo único y elegante.


Los personajes
Familia americana, pesadilla americana. Los Wilson y los Ligados
Cuando conocemos a los Wilson –Adelaide (Nyong'o), Gabe (Duke), Zora (Wright Joseph) y Jason (Alex)–, son una familia americana normal y corriente rumbo a una pequeña escapada veraniega al hogar de la infancia de Adelaide en Santa Cruz. Como la mayoría de las familias, transmiten cercanía y amor, aunque tienen sus dificultades. "Lo que me encanta de los Wilson es que son funcionales y disfuncionales al mismo tiempo", dice Nyong'o. "Tanto Gabe como Adelaide son padres muy involucrados en su núcleo familiar y en hacer que todo funcione".

Para una de las primeras escenas, Peele y sus actores establecieron rápidamente la energía grupal de los Wilson y la dinámica intrafamiliar. "La primera vez que los vemos juntos es sentados a la mesa, desayunando, y son todo chistes y pullas, y todas esas cosas que hacen que una familia sea una familia", dice Nyong'o. "Tomas posiciones para enfrentarse entre sí. Se percibe que Gabe y su hija, Zora, están en sintonía; hay una afinidad ahí, un vínculo especial. Lo mismo pasa con Adelaide y su hijo, Jason. Vemos esas dinámicas naturales de una familia, y es muy reconfortante, como actriz, ser parte de eso, ver a Gabe y a Adelaide luchando por encontrar cohesión en todo momento".

La escena del desayuno fue la primera que ensayaron con los cuatro actores, y sirvió para dar forma a la evolución de sus personajes y de la propia película. "Gran parte de la unión entre los personajes procede de poner atención y escuchar a los actores", dice Peele. "La primera vez que interpretaron juntos a los Wilson, fuimos a la casa en la que íbamos a rodar y les dejamos explorar, experimentar y sentir el espacio, antes de sentarnos y ensayar la escena del desayuno. Eso fue apenas unos instantes después de haberse conocido por primera vez, menos en el caso de Winston y Lupita, que se conocían desde hacía años. Pero ver cómo evolucionó la dinámica entre ellos en esas primeras dos horas fue muy significativo para mí. De hecho, fue casi más informativo verlos interactuar como ellos mismos, cuando no estaban ensayando, que cualquier otra cosa. Winston o Evan contaban chistes malos sin parar, y eso acabó siendo un elemento vinculante para la familia".

Lo cierto es que los cuatro actores mencionan esta como una de sus escenas favoritas de toda la película. "Disfruté mucho de las escenas familiares porque había una gran camaradería; la dinámica familiar tenía mucho ritmo", afirma Nyong'o. "Transmitía una sensación muy real. Jordan ha creado diálogos increíblemente naturales con la familia, y, a menudo, teníamos total libertad para añadir cosas o modificarlas. Había que andar muy pendiente en esas escenas y escuchar con mucha atención, porque se podía decir cualquier cosa, y lo suyo era reaccionar en consecuencia. Eran escenas muy frescas y peligrosas precisamente por eso, y las disfruté mucho".

Esa primera escena fue especialmente útil para los actores que interpretaban a los hijos de los Wilson: Wright Joseph y Alex. "Esa escena fue sin duda mi favorita de rodar", dice Wright Joseph. "Creo de verdad que bordamos la sensación de familia en ese momento. Adelaide y Gabe son los mejores padres que uno puede tener. Jason y Adelaide tienen cierta conexión especial, al igual que Zora y Gabe. Siempre saben lo que la otra persona está pensando. Por eso, Gabe siempre parece adivinar si a Zora le pasa algo. Es realmente un padre genial".

La dinámica entre los dos actores los ayudó a perfeccionar no solo quiénes eran sus personajes, sino quiénes eran en relación a los otros miembros de la familia. "Los Wilson es una familia como otra cualquiera, pero que acaba viviendo una experiencia de lo más descabellada", dice Evan Alex. "Cada uno de ellos tiene su papel en la familia: Adelaide es la líder, Zora es la guerrera, Jason es el mago y Gabe es como un bonachón adorable. Y no terminan de conectar totalmente. Pero, cuando aparecen sus dobles, se ven obligados a convertirse en un superequipo".

Los adultos que trabajaban con Wright Joseph y Alex quedaron muy impresionados por sus jóvenes compañeros de reparto. "A nuestra brillante directora de casting, TERRI TAYLOR, se le dan de lujo las audiciones de niños", afirma el productor McKittrick. "Shahadi y Evan tienen un talento increíble. Entendieron totalmente lo que estaban haciendo, cómo era la historia y lo que sus personajes tenían que hacer. Además, aportaban un entusiasmo desenfrenado todos los días al set". Nyong'o presenció la fuerza de ese entusiasmo día tras día. "Puede ser muy estresante pensar en trabajar con niños, porque son extremadamente honestos e impredecibles", nos cuenta. "Pero Shahadi y Evan fueron increíblemente agradables y entregados".

Pero la vida de los Wilson cambia irrevocablemente cuando, tras un día en la playa, cuatro figuras sombrías con su mismo aspecto aparecen frente a su casa. Esos dobles maléficos, a quienes los cineastas bautizaron como los Ligados, están decididos a acabar con la vida de los Wilson. Esta situación requería que los cuatro actores interpretasen papeles dobles: tanto el de los Wilson que intentan salvar su vida como los dobles que tratan de acabar con ella. "Es bastante peliagudo pedirles a los actores que interpreten a sus personajes compitiendo o confrontándose entre sí", dice el productor Cooper. "Jordan y sus actores hablaron largo y tendido a lo largo del desarrollo de sus personajes principales y, según lo iban haciendo, comenzaron a aflorar pequeñas semillas de aspectos problemáticos de la naturaleza de los mismos. Pero ellos supieron usar esas semillas para dar profundidad a sus dobles maléficos".

Los Ligados son capaces de anticipar los pensamientos, los sentimientos y las acciones de los Wilson, pero, por motivos que acaban aclarándose al final, no son exactamente duplicados de estos. Son personajes únicos en sí mismos, con sus propios pensamientos y sentimientos, y su forma propia de comunicarse. "Los dobles no hablan", dice Cooper. "Pero emiten ciertos sonidos como si imitaran el ritmo y las inflexiones de su "otro yo". Además, suenan como seres que nunca han usado realmente las cuerdas vocales. Todo eso resultaba muy emocionante y liberador para los actores. Cada uno de ellos contribuyó a ayudar a crear una especie de cultura colectiva de los dobles maléficos".

Los Ligados también se mueven de forma diferente a los Wilson, de un modo espeluznante y casi inhumano. "Para los dobles, desarrollamos una lista de movimientos que parecen propios de animales o criaturas extrañas, humanos y empáticos, pero, a la vez, totalmente alienígenas", dice la coreógrafa y consultora de movimiento MADELEINE HOLLANDER. "Para cada uno de los personajes, contábamos con un vocabulario de referencias que se alineaban conceptualmente con su personalidad. Repasamos distintas notas de emociones de forma individualizada. Elaboramos una lista de referencias para diferentes posiciones, movimientos y posturas, o como saltarían de una mesa, o sobre una mesa, o si caerían sobre pies y manos".

Desarrollar dos versiones de un único personaje fue un gran reto artístico para el reparto. "Esta dualidad en los personajes fue un gran atractivo para los actores, yo creo", nos dice Peele. "¿Cuántas veces tendrán la oportunidad de hacer algo así?". No obstante, supuso un desafío logístico muy considerable tanto para su equipo de cineastas como para él mismo.

"Lo más difícil de rodar esta película fue determinar cómo podíamos tener al mismo actor interpretando a dos personajes en una misma escena", dice Peele. "Hizo falta mucha planificación y programación. Hay que pasar por todo el proceso de vestuario y maquillaje para transformar a los personajes, así que eso significa que, normalmente, había que hacer un lado de la escena un día y el otro al día siguiente. Fue un reto inmenso, pero también un rompecabezas muy divertido resolver".

En una escena que vemos de refilón en el tráiler de la película, los ocho personajes están en el mismo lugar: el salón con su chimenea encendida. Todos allí, al mismo tiempo. "La escena más complicada fue la de la chimenea, como nosotros la llamamos, que es el primer encuentro entre las dos familias Wilson, la original y los Ligados", dice Peele. "La rodamos en el transcurso de varios días, y nos hicimos un poco de lio con qué intérprete tenía que actuar conforme a qué papel, en cada momento determinado". Sin poder contener la risa, prosigue: "Te puedes imaginar lo frustrante que fue para mi asistente de dirección programar todo el proceso".

Para facilitar la organización y formalizar las personalidades diferenciadas de los Ligados, Peele dio a cada doble maléfico un nombre propio: Red (Nyong'o), Abraham (Duke), Umbrae (Wright Joseph) y Pluto (Alex), aunque sus nombres nunca se escuchan en el metraje.

"Esta película ha sido todo un reto, porque yo nunca coincidía con mi compañera de escena", dice Nyong'o, riéndose. "Me ponía bastante nerviosa la situación, y me preocupaba que no fuera a funcionar, pero tener a un director como Jordan, que también es un gran actor, fue de gran utilidad".

El resultado final no se parece a nada que se haya visto en cine con anterioridad. Es un examen en profundidad de la dualidad de las personas, y un legado del talento (y la resistencia) del reparto de Peele.

Adelaide Wilson y Red. Lupita Nyong'o
El personaje central de la película es Adelaide Wilson, una mujer que esconde un inexplicable trauma de infancia y cuyos intentos por reprimir y olvidar el incidente ahora amenazan con destruirla no solo a ella misma, sino también a su marido y sus hijos. Su doble maléfica, Red, también es la líder de los Ligados, y es la fuerza motriz del ataque a la familia de Adelaide. Para un papel doble tan expansivo y complejo, Peele y su equipo no dudaron en recurrir a Lupita Nyong'o.

"Llevamos mucho tiempo admirando el trabajo de Lupita, y cuando estábamos pensando en el casting, nos sorprendió darnos cuenta de que nunca había sido la estrella de una película; siempre había quedado relegada a papeles secundarios fabulosos", comenta el productor Cooper. "Fue muy emocionante para nosotros brindarle la oportunidad de ser el pilar en torno al cual girase la película. Lupita es una actriz que el público ve accesible y con quien se identifica; es alguien con quien te gustaría pasar tiempo, pero también sabe apretar las tuercas y hacerte sentir alguien completamente ajeno a ella. Esa dualidad en su interpretación era perfecta para esta película, a diversos niveles".

Nyong'o tiene vívidos recuerdos de sus primeras reuniones con Peele sobre sus personajes.

"Al principio, todas las veces hablaba con Jordan sobre mis papeles. Sentía que necesitaba apuntarme a cursos de filosofía, psicología y sociología en la universidad para ser capaz de interpretarlos", dice Nyong'o, riéndose. "Es un director muy detallista y, la primera vez que leí el guion, sabía que todo tendría más significado del que yo había captado. Hasta que no hablé con él no me di cuenta de lo mucho que Jordan estaba investigando y tratando de desentramar en esta historia dentro del género del terror".

"Algo que Jordan dijo que le interesaba explorar es que uno de los mayores defectos de Estados Unidos es no ser capaz de reconocer sus propios demonios", dice Nyong'o. "Es muy potente poder hacer algo así, porque es la auténtica aceptación propia: la capacidad de reconocer tu lado más noble y también el más destructivo". La idea la intrigó. "Juzgamos a la gente", dice Nyong'o. "Decidimos lo que es bueno y lo que es malo. Pero lo cierto es que todos poseemos esa dualidad. Es una afirmación muy contundente, reconocer que el mal no es una fuerza externa, sino que forma totalmente parte de nuestra experiencia como seres humanos".

Peele también le hizo una advertencia antes de que acordara interpretar los dos papeles. "Una de las primeras cosas que Jordan me dijo fue: "Lupita, va a ser agotador para ti"", nos cuenta, riéndose. "¡Y desde luego que lo fue! Me siento como si hubiera rodado cinco películas, y no ha sido más que una. Ha sido un proyecto muy intenso y extenuante".

Cuando se puso manos a la obra a crear el personaje de Adelaide, Nyong'o tuvo que crear simultáneamente a su opuesta, Red. "A la hora de crear a Adelaide y Red, necesitaba honrar la especificidad con la que Jordan había escrito estos dos personajes", cuenta Nyong'o. "Nuestra historia comienza cuando Adelaide tiene nueve años, y tiene un carácter bastante precoz. Su mayor defecto es que no está dispuesta a afrontar sus propios miedos. Se empeña en intentar estar por encima de ellos. Por supuesto, con nueve años, es principalmente su miedo al vídeo de Thriller de Michael Jackson lo que no está dispuesta a admitir". Y se ríe.

Red era otra historia. "Red es en realidad una manifestación de los miedos de Adelaide", dice Nyong'o. "Por eso, quería explorar esos dos personajes como entidades independientes, pero también como parte de un todo. Con sus peculiaridades, intenté asegurarme de que había una línea que uniera a ambas, pero con claras distinciones. Adelaide y Red son realmente dos partes de una misma persona, que es algo que explora esta película. A menudo, sentimos que el monstruo procede del exterior, de fuera de nuestras fronteras y de nuestros hogares. Pero, en esta historia, el monstruo, aunque externalizado, está realmente en nuestro propio interior. La película abraza eso, o al menos lo reconoce".

"Jordan fue muy específico sobre cómo pensaba que eran estas dos mujeres, Adelaide y Red, pero se mostró muy abierto a la hora de explorarlas más en profundidad", continúa Nyong'o. "Veía a Adelaide como alguien con carisma. Anda en busca de la normalidad, y ha conseguido ponerse esa máscara. Me parecieron conceptos llenos de fuerza".

Para desarrollar a Red, Nyong'o y Peele pasaron mucho tiempo hablando de su psicología y de cómo se manifestaría en sus movimientos y comportamientos. "Jordan a menudo usaba la palabra "reina" para describir a Red", dice Nyong'o. "Decía que Red desprendía una elegancia muy particular, cierto encanto y una paciencia infinita. Esas palabras guiaron el modo en que enfoqué la creación del personaje. Para Adelaide, toda su conducta, su personalidad está fundada en la naturalidad. Sin embargo, para Red, su doble maléfico, usé un enfoque más estiloso para su comportamiento y toda su ejecución física. Fue divertido tener esas motivaciones tan contrastadas, porque no es sencillo interpretar a dos personajes en la misma historia, especialmente tan estrechamente vinculados como estos".

"Una de las palabras que Jordan usaba para describir a Red y su movimiento era "cucaracha"", dice Nyong'o. "Fue muy útil para mí, intentar arraigar a Red en la energía de una cucaracha. Las cucarachas se mueven rápidamente, y es muy difícil pisarlas, pero también saben quedarse muy quietas y pasar desapercibidas. Y, además, se adaptan a todo".

Cambiar de un papel a otro en una escena determinada requirió cierta planificación y una estrategia sólida. "El desafío con escenas entre Adelaide y Red fue qué lado rodar primero", continúa Nyong'o. "Al final, descubrí que lo mejor era siempre rodar primero la parte del personaje que dominara la escena, porque así podía aparcar eso y reaccionar apropiadamente en la piel del otro personaje". El propio Peele solía ocupar el papel que Nyong'o no estuviera haciendo en cada momento, y lo interpretaba fuera de cámara. "Se lo pasaba en grande haciéndolo", dice. "Y me ayudaba mucho, porque se le da tan bien imitar al personaje que me evitaba tener que ver repeticiones. Podía centrarme en el rol que estuviese interpretando en ese momento".

"Fue un desafío en toda regla", dice Nyong'o. "Pero también es extremadamente interesante preparar ambos lados de un conflicto en una escena, ser tanto la heroína como la villana y perseguir ambos objetivos con la mayor fidelidad posible. Fue un regalo increíble disfrutar de una experiencia así. Como actriz, siempre estás respondiendo a estímulos externos, pero, interpretando a los dos personajes, disfruté de la posibilidad de entender también la vida interna de cada una, además del reto de adivinar lo que se desvela y lo que no".

El contraste entre Adelaide y Red en las interpretaciones de Nyong'o dejó impresionado al director, a los productores y a sus compañeros de reparto. "Adelaide es la protagonista y la matriarca de la película"; dice Peele. "Centra la atención de los espectadores y es nuestra conexión emocional a lo largo de la trama. Pero cuando Lupita interpretaba a Red, ocurría algo totalmente distinto. Entraba en la habitación y podías sentir un frío glacial. Lupita tiene una increíble presencia anticipatoria cuando se mete en la piel de ese personaje. A los pocos instantes de conocer a Red, sabes que tiene la sartén por el mango". Tampoco cabe duda de que Red es el cerebro de lo que le está ocurriendo a la familia Wilson. "El día de la desligadura es un acontecimiento", dice Peele. "Se trata de romper la conexión entre las dos entidades mediante el asesinato. Es una idea de Red que lleva preparando tiempo".

Viendo la película, las distinciones entre Adelaide y Red son tan precisas y detalladas que acabas olvidando que son dos papeles interpretados por la misma actriz. "Cuando se convierte en su doble maléfica, Red, es realmente una persona distinta, casi hasta físicamente", explica el productor McKittrick. "A veces uno ni se da cuenta de que es la misma actriz por la contundencia de la actuación de Lupita. La película brinda a sus protagonistas una apasionante oportunidad de explorar el lado más oscuro de sus personaje, que es también lo que invita a hacer a los espectadores".

Los compañeros de reparto de Nyong'o sentían a menudo que trabajar con ella era la mejor lección de interpretación que podían recibir. "Adelaide y Red son dos personalidades increíblemente incómodas de encarnar, y Lupita lo hace con mucha soltura, fuerza y color", dice Duke, que conoce Nyong'o desde que fueron juntos a la escuela de posgrado de Yale. También han trabajado juntos en Black Panther. "Toma decisiones atrevidas, y es una maravilla contemplarla. Siempre está muy preparada y es una compañera de escena muy generosa. Nos lo hemos pasado de maravilla, simplemente sabiendo que podíamos confiar el uno en el otro".

Los actores que interpretaban a los hijos aprendieron tanto viendo el modo en que Nyong'o trabajaba y colaborada con el equipo técnico y los miembros del reparto como contemplando las propias actuaciones. "Lupita es superprofesional y encantadora con todo el mundo", dice Wright Joseph. "Trata a todo el mundo de igual a igual, y eso es algo que me encanta de ella. Es como una madre de verdad. Se centra en lo que está haciendo y cuando es la hora de irse, nos vamos, y fuera del set ya podemos bromear". Y se ríe. "Eso es la bomba, me encanta ver esas dos facetas de ella: la mamá trabajadora y la mamá divertida". Alex añade: "Estoy muy contento de haber trabajado con Lupita. Es muy cariñosa y he aprendido mucho de ella. Ha recibido formación como actriz y me ha inspirado a querer ser mejor actor, como ella. Practicábamos ejercicios juntos. Ha sido una pasada. Espero que volvamos a coincidir".

Para Peele, Nyong'o demostró ser una socia creativa ideal a la hora de llevar a la gran pantalla un nuevo mundo y todos sus personajes. "Lupita consigue una increíble dualidad con estos papeles", afirma Peele. "Se entrega a la emoción de un personaje como nadie con quien yo haya trabajado lo ha hecho. Su compromiso y su minuciosidad son absolutos en la preparación de su trabajo. Tiene que ponerse en situaciones muy emotivas con sus personajes, así que hacerla cambiar de una a otra según el día suponía una tarea inmensa. Ya le adelanté antes de empezar que la iba a dejar baldada, y que tendría que prepararse para ello. Y ha sido una auténtica jabata. Me lo ha dado todo".

Gabe Wilson y Abraham. Winston Duke
El marido de Adelaide, Gabe, es el patriarca de la familia y el "divertido" de la pareja. En cierto modo, es lo opuesto a Adelaide. Las estructuras y las reglas no son lo suyo, pero, a menudo, es el antídoto contra los miedos y las ansiedades de su esposa. "Gabe es un personaje divertido y carismático", dice Peele. "Es uno de esos padres a los que les gusta hacer el payaso, pero también desprende un entusiasmo y una espontaneidad que lo convierten en el alma de la familia. A menudo, no piensa las cosas antes de actuar, y eso es un punto de conflicto en su relación con Adelaide".

Para Duke, fue toda una oportunidad interpretar a un hombre complejo con muchísimos matices, aunque, a primera vista, todo eso quede oculto tras una actitud despreocupada. "Me encanta el espectro que cubre la personalidad de Gabe", dice Duke. "No responde a una única descripción. No es un héroe de acción. No es un graciosillo, sin más. Es un ser humano completo con necesidades, deseos, defectos y cualidades. Es padre. Es un marido. Es un hombre. Con este papel, sabía que tenía la oportunidad de desplegar drama, comedia, ansiedad... Todo eso lo convertía en una propuesta muy interesante para mí".

Cuando fue elegido para el papel, Duke acababa de trabajar en el éxito de taquilla Black Panther con su papel de M'Baku, que se ha convertido en una referencia para toda una generación de cinéfilos. Winston es una persona muy divertida y un intérprete asombroso", dice Cooper. "Jordan y yo hemos hablado mucho de M'Baku en Black Panther y de cómo, pese a ser un papel secundario, ha acabado convirtiéndose en el personaje favorito de todos. Cada vez que hablaba de la película con mis amigos y colegas, comentando lo mucho que nos había gustado, siempre había alguien que comentaba: "Pues mi personaje favorito es...". Y todos decíamos: "Seguro que vas a decir M"Baku"". Continúa, riéndose: "Total, que ha sido muy divertido aprovechar las pasiones que ha despertado entre el público y luego trastocar las expectativas de todo el mundo con este papel". Duke no defraudó. "El modo en que Winston da vida a Gabe es muy divertido, a veces también resulta embarazoso y, en ocasiones, verdaderamente emocional y heroico", dice Cooper. "Gabe es inteligente, pero miope. Está enamorado de su familia, pero no capta inmediatamente las señales. No cabe duda de que Winston está inventando un nuevo arquetipo con su personaje".

Para crear a Gabe, Duke trabajó con Peele con el fin de desarrollar una historia de fondo y un perfil exhaustivos. "Jordan y yo hablamos mucho sobre qué tipo de persona era Gabe, qué clase de padre era", dice Duke. "Quería una situación con un padre totalmente americano que, si esto fuese una telecomedia, fuera el personaje por el que cambias de canal para verlo a él y a su familia. Creo que lo hemos conseguido. Gabe me hace pensar en los padres que conozco. Solo intentan hacerlo lo mejor que pueden. No saben qué es lo correcto en cada momento, pero no dudan ni un instante en intentar estar a la altura siempre que se requiera la presencia de un padrazo, un proveedor y alguien que sepa escuchar. Me da la sensación de que Gabe no tuvo un padre muy dedicado, y que tuvo que luchar duro para ganarse todo lo que tiene en la vida. Por eso cree en la narrativa del sueño americano de que, si te esfuerzas lo suficiente, puedes conseguir lo que te propongas. No procede de un entorno con dinero. Todo lo que Gabe tiene se lo ha ganado trabajando, y por eso muestra tanto interés en impartir esa lección a Zora: trabaja duro; no te rindas; no abandones".

Cuando la familia llega a Santa Cruz al comienzo de la película, Adelaide no es la única en estado de ansiedad. Gabe no ha compartido su pasado, pero tiene sus propias preocupaciones. "Gabe es el corazón y el alma de esta familia", dice Duke. "Es bromista y espontáneo. Mantiene a la familia en perpetuo estado de optimismo. Pensamos en él como un hombre que intenta ser el padre que él mismo nunca tuvo, y por eso está siempre tan presente. Y ese verano es muy importante". Como parte de ese esfuerzo, compra una vieja lancha motora esperando pasar buenos ratos en familia en el mar.

"Para Gabe, ese verano es una oportunidad de intentar volver a encauzar a su familia", prosigue Duke. "No se resigna a perderla aunque sus hijos estén creciendo y estén alcanzando la edad en la que su padre ya no les hace tanta gracia. Van teniendo sus propias necesidades y deseos, y se dejan distraer por la vida. Pero Gabe quiere salvar a su familia. Comprar esa lancha es un símbolo de ese deseo. Muestra que es bueno, que sigue teniendo todo bajo control y que sabe cómo salvar la situación".

El matrimonio de Gabe y Adelaide es feliz, pero tiene sus focos de tensión y fricción. "La relación que mantienen Gabe y Adelaide se caracteriza por una extrema pasión", dice Duke. "Él ama con locura a su esposa. Hay mucho amor, pero a veces es un poco unilateral. Gabe puede resultar opresivo y no es una persona que escuche con demasiada atención. No siempre le consulta las cosas a Adelaide. Si Gabe hubiera invertido tiempo en escucharla de verdad, en observar su comportamiento, su lenguaje corporal, el modo en que reacciona a las cosas, sabría un poco más de su mujer".

Todo ello queda de manifiesto cuando Gabe y Adelaide se enfrentan a los Ligados. "La necesidad de Gabe de vivir en una fantasía de lo que es un matrimonio americano y una familia americana es... su fuerza motriz", dice Duke. "Y entonces, todo cambia. Hay una frase que me gusta para los momentos difíciles: "El mundo no va a acabar. Solo va a ser distinto". Es una metáfora de lo que va a pasar con la estructura de su familia, y sobre cómo van a ser después de lo que están viviendo".

Para Peele, Duke era la elección perfecta como intérprete de Gabe. "Winston no lo sabe, pero básicamente es Gabe", dice Peele. "Winston cree que Gabe está basado en mí, pero cuando le conocí a él fue como: "Vale, sí. Hazlo como tú veas". Winston es ese tío. Es un divertido cóctel de mi concepto original del personaje y todas las cualidades que él ha aportado al papel. No hay separación entre ambos".

El doble maléfico de Gabe, Abraham, es otra historia. "Abraham es una presencia aterradora", dice Peele. "Es grande, imponente, decidido y sociopático. Y está totalmente consagrado a la causa de Red". Abraham tiene problemas de visión, y su relación con Red contrasta enormemente con la de Gabe y Adelaide. "Abraham es realmente un compañero para Red", dice Duke. "Está ahí para asegurarse de que todo funciona. Está ahí para asegurarse de que consiguen su objetivo. Y como no ve demasiado bien, tiene que escuchar. Tiene que estar presente, incluso más que Gabe. Fue muy divertido interrogar a ambos personajes y ver la relación que tenían entre sí, y luego explorar qué elementos caracterizaban a cada uno de ellos."

La llegada de los Ligados provoca un cambio en Gabe, y realza ciertos aspectos de su personalidad que no siempre han sido muy manifiestos. "Gabe es un padre divertido que se ve atrapado en una situación violenta e inesperada para cualquiera", dice McKittrick. "Eso lleva a que el patriarca de la familia se dé cuenta de que no es infalible, que es posible que no sea capaz de proteger a su familia". El cambio en Gabe es particularmente notable respecto a su hija, Zora. "Cuando los dobles les invaden, Zora ve una faceta distinta de Gabe, muy sorprendente para ella", dice Wright Joseph. "Ve miedo en su padre por primera vez, y no sabe qué hacer. Quiere que recupere el control de la situación, para que ella pueda volverse a sentir segura".

Para sus compañeros de reparto, era toda una alegría trabajar a diario con Duke. Sabía encontrar el humor hasta en las situaciones más siniestras y mantenía el ambiente en el set distendido y animado. "Winston siempre estaba bromeando y pasándoselo en grande en el set", dice Wright Joseph. "A menos que estuviera interpretando a Abraham..., en cuyo caso se mantenía centrado en el personaje y no decía ni una palabra en todo el día". Y Duke dio con el público perfecto para su humor en el set con Evan Alex. "Es divertidísimo trabajar con Winston", nos cuenta Alex. "Nuestros personajes, Jason y Gabe, no conectan mucho como padre e hijo, pero Winston y yo hablamos todo el rato y estamos continuamente de broma. Me parto con él". Continúa, riéndose: "Pero cuando eres tan bajito como yo, más te vale no bajar la guardia si no quieres que te levante en volandas".

A los compañeros de reparto adultos también les alegraba el día a día. "Winston es la caña", dice Elisabeth Moss, que interpreta a Kitty Tyler. "Es la típica persona con la que te apetece estar y quedar. No compartimos muchas escenas, pero se notaba que mantenía una relación fabulosa con Lupita y los niños; parecían una familia de verdad, los cuatro juntos, incluso cuando no estaban ante las cámaras. Daba gusto verlos".

Para Nyong'o, su larga amistad con Duke se convirtió en un factor clave para su matrimonio en pantalla. "Winston y yo nos conocemos desde la escuela de posgrado", dice Nyong'o. "Y, cómo no, trabajamos juntos brevemente en la película Black Panther. Somos como uña y carne. Discutimos como hermanos; somos como un viejo matrimonio. Me sentí muy cómoda sabiendo que podía confiar plenamente en él. Además, admiro y respeto profundamente su labor artística".

"Winston tiene un carácter muy inquieto", prosigue. "Es muy cariñoso y no tiene miedo a nada. Es un actor valiente y generoso, así que fue fantástico poder confiar plenamente en nuestra química y actuar desde ese punto de partida. Nuestro matrimonio frente a las cámaras se afianzó muy rápidamente".

Zora Wilson y Umbrae. Shahadi Wright Joseph
Para interpretar a Zora Wilson, la obstinada hija adolescente de Adelaide y Gabe, los cineastas necesitaban dar con una joven actriz con presencia, desenvoltura, inteligencia y con la capacidad no solo de interpretar a Zora, sino también a su doble, Umbrae. Finalmente encontraron a Wright Joseph, que tuvo que superar varias audiciones antes de conseguir el papel. "Para la audición tuve que interpretar varias escenas totalmente aterradoras", dice Wright Joseph. "Zora es un personaje increíble. Es poderosa. Es independiente. Nunca había actuado en una película de terror y no estaba segura de cómo iba a hacerlo, pero mi padre me ayudaba a prepararme, para que cuando fuese a la prueba me sintiese capaz de interpretar a Zora".

Peele y sus productores eran conscientes de que tenían que hacer un casting conjunto para Zora y su hermano pequeño, Jason (Evan Alex), para garantizar que la química entre hermanos fuera auténtica. "La relación entre Zora y Jason es muy parecida a la que mantengo con mi propio hermano", dice Wright Joseph. "Nos adoramos, pero al minuto siguiente nos tiramos los trastos a la cabeza, y luego hacemos las paces, pero volvemos a discutir". Y, prosigue, riéndose: "Es una relación completa". Los cineastas vieron la conexión entre Wright Joseph y Alex desde el momento en que los metieron en la misma sala. "Nos enamoramos enseguida de Shahadi y Evan en las audiciones individuales", dice Cooper. "Pero, en la tercera ronda de pruebas, creo que fue, los juntamos para una escena y, en ese momento, Jordan dijo: "Esa es mi película"".

Durante la producción, Wright Joseph y Alex forjaron una conexión única y propia. "Shahadi y yo conectamos mucho porque compartimos muchas escenas y, además, quedábamos en nuestros días libres", afirma Alex. "Era mi mejor amiga en el set, así que fue muy divertido actuar en las escenas en las que Jason y Zora se peleaban".

Para los espectadores, especialmente para quienes hayan pasado tiempo con adolescentes, el personaje de Zora les será muy familiar. "Zora es una chica de 13 años con que la cualquier puede identificarse", dice Peele. "Es algo sarcástica, inteligente y está llegando a ese punto en la vida en el que quiere que la tomen en serio como mujer, pese a la resistencia que encuentra por parte de sus padres ante sus intentos de reclamar su independencia".

Wright Joseph supo entenderla de inmediato. "Zora tiene 13 años, así que se pasa el día al teléfono, como yo", dice Wright Joseph, riéndose. "La vemos muy pasota y relajada cuando la conocemos, pero también mantiene la típica actitud de estar harta de sus padres. Quiere mandarlos a paseo", dice, riéndose. "La noche en que los dobles maléficos atacan a su familia, no quiere creerse lo que está pasando. Los Wilson son una familia tan normal que no es capaz de procesar la situación".

Cuando los Ligados aparecen en casa de los Wilson, sin embargo, Zora tiene que plantar cara a su doble, Umbrae, que es lo más diferente que pueda haber a una adolescente normal. "Umbrae es probablemente la que más miedo dé de todos, al menos a mí personalmente", confiesa Peele. "Tiene una sonrisa espeluznante y está extrañamente obsesionada con Zora casi de un modo respetuoso, aunque intente matarla. Umbrae es muy amenazadora, y es posible que sea mi personaje favorito de la película".

Para dar vida a Umbrae, Wright Joseph trabajó con Peele y la coreógrafa y asesora de movimiento Madeline Hollander con el objetivo de manufacturar su personalidad y sus manifestaciones físicas. "Jordan me dijo que quería que la doble de Zora, Umbrae, se sintiera intrigada por el personaje original, aunque en realidad estuviera tratando de matarla", dice Wright Joseph, riéndose. "Umbrae es elegante, poderosa, fuerte y temible, y hace todo cuanto se le ocurre para cumplir su cometido. Me pareció que era importante reflejarlo. Tengo amigos así, así que cogí aspectos de sus personalidades y los añadí a mi propia interpretación".

Para ayudar a distinguir a Zora de Umbrae, Wright Joseph modificó su postura y sus movimientos, en función del papel que estuviera representando. "Jordan quería que Zora y Umbrae tuvieran posturas totalmente distintas", dice Wright Joseph. "Por eso hice que Zora fuera con los hombros un poco caídos cuando camina, y que corriese un poco más lento que Umbrae. Hay muchas pequeñas diferencias como esa entre los dos personajes".

En uno de los principales sets, Umbrae persigue a Zora, y eso requirió que Wright Joseph no solo corriese (y mucho), sino que tuviera que hacerlo de dos formas distintas. Wright Joseph se mostró más que dispuesta a trabajar ese aspecto por sí misma, y se preparó a conciencia para ello. "Como Zora es corredora, los de producción me pidieron un vídeo en el que se me viera esprintando por si necesitaban contratar a una doble para esas escenas, pero la verdad es que yo quería hacerlo todo", dice Wright Joseph, riéndose. "Mi padre me ayudó a entrenar en una pista que hay cerca de casa. Estirábamos antes de correr y registrábamos todas las sesiones para ver el ritmo que llevaba. Me esforcé mucho en mejorar mi resistencia y, durante la producción, corría en la cinta, así que fue una preparación de lo más entretenida".

Wright Joseph también trabajó con Hollander para modificar su zancada y otras diferenciaciones físicas entre los dos personajes. "Trabajé con Shahadi para la escena en la que huye a la carrera de su doble", dice Hollander. "Umbrae persigue a Zora, y Umbrae tiene un aspecto físico anguloso, longilíneo y elegante. Es más rápida que Zora, así que exploramos cómo Umbrae se estiraría de formas extrañas y se tomaría su tiempo en hacerlo, porque confía en atrapar sin problemas a Zora".

Las escenas corriendo tuvieron que rodarse en varias noches, con Wright Joseph interpretando ambas partes de la persecución. "En la primera noche que hice de Zora, tuve que canalizar toda la energía y el miedo de Zora, pensando que nunca iba a volver a ver a sus padres ni a su hermano", dice Wright Joseph. "Zora corre literalmente para salvar su vida y pensé mucho en cómo me sentiría si me viese realmente en esa situación, si nunca fuese a volver a ver a mi familia, para ponerle toda la emoción posible al personaje. La segunda noche me tocaba interpretar a Umbrae y, para ella, me limitada a pensar "Solo quiero matar a Zora. Ese es mi único objetivo"", nos cuenta, riéndose. "Me ponía a correr alrededor del coche tratando de atrapar a Zora, sonriendo, trepando a al capó. Luego, en una escena, un vecino salía a la calle y Umbrae se giraba a mirar y, al fondo, oí a Jordan riéndose, y pensé: "Vale. Genial, eso es bueno"".

Nyong'o, su madre en la gran pantalla, se sintió cautivada por Wright Joseph. "Shahadi despliega una elegancia y una seguridad que resultan conmovedoras", confiesa. "Ver su transformación de Zora a Umbrae era la bomba. Su tranquilidad resultaba aterradora".

Ciertamente, todo el mundo que trabajó con Wright Joseph quedó impresionado con su innegable talento y su ética laboral. "Fue una experiencia increíble trabajar con Shahadi porque, para ser tan joven, es capaz de casi cualquier cosa", dice Peele. "Es una auténtica profesional, ha demostrado una concentración inquebrantable y confía ciegamente en su director, cosa que es un don". Cooper, por su parte, quedó impactado por su madurez y adaptabilidad. "Es probable que Shahadi sea uno de los intérpretes más profesionales de la película", afirma, con una sonrisa. "Tiene muchísimo talento, y es una persona constante y consciente de sí misma. Vi cómo Jordan trabajaba con ella, y era capaz de modelar a Zora casi en tiempo real. Estoy asombrado con su talento, sobre todo teniendo en cuenta lo joven que es".

Jason Wilson y Pluto. Evan Alex
Jason, el miembro más joven de la familia Wilson, tal vez sea el más emocional y misterioso. Es callado, inteligente y, a menudo, está absorto en sus pensamientos. En consecuencia, no siempre es consciente de lo que ocurre a su alrededor. "Jason es un personaje único", dice Alex. "Es observador, y tiende a distraerse y deambular. Vive en su propio mundo. Le gustan mucho los trucos de magia, mientras que la mayoría de los chicos de su edad se interesan más bien por los deportes. Tiene un anillo mágico y siempre está jugando con él".

Mientras que Zora es, de los dos hijos, la más cercana a su padre, Jason conecta mejor con su madre, Adelaide. Y, por motivos que no están claros al principio, Adelaide se muestra especialmente atenta y protectora con él. "Nuestros personajes, Jason y Adelaide, comparten un vínculo especial", explica Nyong'o. "Y Evan y yo conseguimos conocernos muy bien y confiar el uno en el otro. Siempre es una experiencia maravillosa experimentar la aceptación de un hijo como madre en pantalla". Alex añade: "Jason no se lleva demasiado bien con su hermana Zora. Bueno, ni con nadie, aparte de con su madre. No cabe duda de que es un hijo de mamá".

Jason tiene una extraña conexión con su doble maléfico, Pluto. Jason lleva a menudo una máscara con la que se cubre el rostro cuando quiere estar a solas, y Pluto lleva una capucha que le cubre toda la cabeza y que esconde su rostro la primera vez que se ven. De todos los dobles maléficos, Pluto es el más inquietante porque es el que parece menos humano. "Pluto es un pirómano, un personaje totalmente aterrador", confiesa Peele. "Se tiene a sí mismo por una especie de animalillo escurridizo; siempre está escabulléndose. La relación entre Jason y Pluto es... muy interesante". Continúa, riéndose: "Ya lo veréis".

Alex disfrutó mucho metiéndose en la piel de Pluto. "A quien más me gustaba interpretar era a Pluto", dice Alex. "Tiene mucho en común con Jason. Los dos llevan una máscara y ambos son muy distintos al resto de su familia. También son dos personas totalmente fieles a sus madres, aunque Pluto es más como una mascota. Es como un animal salvaje. Es peligroso y agresivo, y siempre está listo para atacar. A diferencia de Jason, Pluto no es demasiado inteligente, y le fascina la belleza del fuego".

En el set, Alex era una verdadera descarga de energía y buen humor, para deleite de su director y de sus compañeros de reparto. "Evan Alex es un torbellino de energía, es muy divertido trabajar con él", dice Peele. "Es gracioso, inteligente y extremadamente profesional. Fue alucinante ver cómo conectaba sus puntos de similitud con Jason. Evan puede actuar como una persona distraída, y realmente puede parecerlo, pero cuando hablas con él te das cuenta de que es un chaval que sabe escuchar. Se entera de todo y se compromete con el personaje de un modo muy maduro".

Nyong'o admira su capacidad para incorporar su propia personalidad a un personaje de un modo muy poco común entre los actores de tan corta edad. "Evan es desternillante", dice Nyong'o. "Tiene mucha picardía. Por eso, ver cómo se transforma en un chaval que es mucho más distante y recluido, y ver el modo en que inconscientemente hace las cosas de la forma más acertada para su personaje, fue muy inspirador".

Alex también demostró ser una fuente infinita de entretenimiento para su hermana en pantalla. "Con Evan te ríes mucho", dice Wright Joseph. "En el set, siempre es muy divertido y hace payasadas. ¡Es irresistible! ¡No sé cómo lo consigue!". Y se ríe. "Cuando se mete en su papel, somos como hermanos de verdad; hay una gran conexión entre los dos. De hecho, sentimos esa conexión en la audición que nos hicieron juntos. Cuando nos conocimos, enseguida me dije: "Mmm, este chico mola mucho"".

Una de las recompensas sorpresa de este proyecto para Alex, según cuenta, es haber podido trabajar codo con codo con Peele, que se convirtió en un mentor para él. Su trabajo juntos en NOSOTROS ha inspirado a Alex a querer ser director cuando sea mayor. "Conocer a Jordan es una de las mejores cosas que me han pasado", dice. "Me aconsejó que intentara hacer que Jason fuera más como yo. Si Jason hacía algo que a mí no me pareciese correcto para el personaje, podíamos cambiarlo. Siempre estaba colaborando con nosotros, y permitiendo sentirnos bien en la piel de nuestros personajes. A veces, cuando no me tocaba participar en una escena, Jordan me dejaba sentarme a su lado, así que creo que he aprendido mucho. Verlo a él me ha dado aún más ganas de hacer mis propias películas".