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Fundación Tony Manero

Fundación Tony Manero o el sueño de un visionario. Hay muchas teorías y rumores acerca de cual fue el motivo por el cual el Sr. Manero creó la Fundación que lleva su nombre.

Algunas personas, llevadas a una visión erronea por la película Saturday night fever (1977), libre adaptación de la primera parte de la autobiografía del Tony Manero real (Mirrorball=The life of Anthony Manero. FTM Publishers, 1989-92, Brooklyn), mantiene que fue la muerte de su amigo Bobby C., en 1977, la que sirvió para hacerle ver a nuestro mentor la necesidad de crear un sitio común que acogiese a aquellas personas para las que la Disco-Music era su razón de ser.

Pero si bien ese hecho significó un cambio en su vida, ya que le llevó a iniciar su carrera como bailarín profesional y, más tarde, coreógrafo de ésxito en Las Vegas, no fue hasta 1987 cuando se inicia las sesiones de terapia al discoadicto.
Fueron sin duda los acontecimientos de la década de los ochenta (veáse el arrincinamiento del Disco.Funk de calidad, la irrupción de los sintetizadores mal entendidos y la extensión de una corriente estética yuppie caracterizada por los pantelones de pinza y las hombreras) los que llevaron al Tony Manero adulto a recoger a los discoadictos en el ya legandaria Phillips D'ance Studio de Broocklyn.

Lo siguiente, ya es historia: el número de pacientes crece hasta el punto de tener que construir un nuevo centro con mayor capacidad y recursos, siendo ubicado en Philadelphia por razones obvias.

La fama y el éxito de los equipos médicos de la Fundación no tardó en llegar hasta los cinco continentes, donde la discoadicción, al ser un fenomeno foráneo, había llevado a los discoadictos a ser tratados como "lelos" y ciudadanos de segunda categoría.

La expansión se llevó a cabo creando sucursales (franquicias con direcciones nacionales) y permitió aglutinar las voces de los disco-adictos de todo el planeta.

Hoy en día, el sueño de un hombre, reivindicar la validez de la cultura disco más allá de los setenta, puede parecer caduco y hasta sectario, pero ha sido el trabajo y el esfuerzo de muchos hombres y mujeres el que ha hecho posible que el discoadicto sea aceptado en la sociedad y pueda desarrollarse como individuo.

Los talleres musicales, de baile y confeción, las terapias de grupo e individualizadas, la labor de difusión de la Disco-Music, todo ello surgió de un sueño, mantengámoslo vivo.

En 2004, este grupo tan cachondo y peculiar publica su cuarto disco Click!.