Ron Mael (teclados) y su hermano menor Russell (voz) nacieron y crecieron en Los Ángeles. Inicialmente grabaron bajo los nombres Urban Renewal Project y Halfnelson, antes de adoptar el nombre Sparks en 1972. Aunque fueron apoyados por Todd Rundgren y firmaron con el representante de Bob Dylan, Albert Grossman, su estilo único no tuvo gran acogida en Estados Unidos. El éxito llegó cuando se mudaron a Londres, donde triunfaron en 1974 con el icónico sencillo “This Town Ain’t Big Enough For Both Of Us”, desatando la Sparksmanía en el Reino Unido.
A lo largo de las décadas, Sparks ha sido sinónimo de innovación artística, explorando géneros como el art-glam ("Kimono My House", 1974), el neo-charleston ("Indiscreet", 1975, producido por Tony Visconti), el nu-disco ("No.1 In Heaven", 1979, con Giorgio Moroder), el synthpop ("Gratuitous Sax & Senseless Violins", 1994) y la ópera experimental ("Lil’ Beethoven", 2002). Lo constante en su obra ha sido el ingenio de las letras de Ron, la complejidad de sus arreglos y el falsete celestial de Russell.
Su popularidad ha sido impredecible, con éxitos aislados como “When I’m With You”, que encabezó las listas francesas en 1980, o “When Do I Get To Sing My Way?”, que alcanzó el Top 10 en Alemania en 1994. En Estados Unidos, encontraron reconocimiento tardío en los años 80, aunque su culto de seguidores nunca los abandonó. Sparks ha influido profundamente en generaciones de artistas como Joy Division, Duran Duran, Depeche Mode, Björk y Beck. Según Jack Antonoff, “toda la música pop es Sparks reorganizada”. En los últimos años, han regresado al Top 10 del Reino Unido con álbumes como "Hippopotamus" (2017), "A Steady Drip, Drip, Drip" (2020) y "The Girl Is Crying in Her Latte" (2023).