Sinopsis corta
En la periferia obrera del Bilbao de finales de los 80, un equipo infantil de gimnasia rítmica se prepara para participar en un campeonato que se celebrará en Berlín. Ante la imposibilidad de que las madres acompañen a sus hijas, la tarea recaerá en los padres, que no parecen muy interesados en el viaje, ni en ese deporte, ni incluso en sus propias hijas. Será un largo viaje donde descubrirán, mientras cae el muro de Berlín, una nueva manera de ser padres.


Sinopsis larga
El equipo de gimnasia rítmica del colegio Blas de Otero, en las afueras de Bilbao, vende boletos para una rifa con el objetivo de pagarse el viaje a un campeonato en Berlín. Su recaudación es escasa, pero eso poco importa a las crías y a sus madres, que junto a Nina, la entrenadora alemana del grupo, acompañarán al equipo en su primera competición lejos de casa.

Estamos a finales de los 80: la reconversión industrial ha golpeado con dureza a las familias trabajadoras de la margen izquierda del Nervión. Los padres de las niñas han perdido su trabajo y les resulta complicado adaptarse a la nueva situación. Cuando llega el momento del viaje a Alemania y las madres no pueden acompañar al equipo a Alemania, les toca a los padres asumir esa tarea. Se revuelven, no quieren ir. Son unos señores poco interesados en la gimnasia rítmica y que además no tienen una relación muy estrecha con sus propias hijas. Pero como parados que son, no tienen excusa para no ir. Lo que tienen es tiempo libre, por lo que a regañadientes terminan aceptando la tarea.

Los aitas son: Iñaki, un viudo que no resigna a su despido de la fábrica y está convencido de que lo volverán a contratar; Juanma, un ex directivo de la empresa que se pasa el día en casa en pijama; Andoni, que planea separarse de su mujer y buscarse un trabajo fuera del pueblo; y Néstor, que ha invertido el dinero de su despido en montar un videoclub, convencido de que el VHS es el futuro.

En un autobús conducido por un viejo cura que en su día fue profesor de los padres, las horas y horas del trayecto entre Bilbao y Berlín sirven para que conozcan mejor a sus hijas y también se cuestionen su papel como padres. Su mundo, el de la fábrica, se ha venido abajo y el mundo ahí fuera también se está transformando. Porque es otoño de 1989 y se dirigen a Berlín, un lugar que en ese momento está viviendo un cambio histórico.