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En tercera persona cartel reducidoEn tercera persona(Third person)
Dirigida por Paul Haggis
¿Qué te parece la película?

"Me gusta escribir acerca de cosas que no entiendo, y la naturaleza del amor me pareció el tema perfecto". - Paul Haggis, Roma, enero de 2013


El primer día de rodaje de EN TERCERA PERSONA tuvo lugar en Roma, Italia, el 17 de octubre de 2012. Dirigida por PAUL HAGGIS (Crash, En el valle de Elah), la película está protagonizada por LIAM NEESON (Venganza, La lista de Schindler), ADRIEN BRODY (El pianista), JAMES FRANCO (127 horas, Spiderman), MILA KUNIS (Ted, Cisne negro), OLIVIA WILDE (Rush, TRON: Legacy), MARIA BELLO (Una historia de violencia), KIM BASINGER (L.A. Confidential), MORAN ATIAS (la serie "Tyrant") y la supermodelo francesa LOAN CHABANOL.

EN TERCERA PERSONA, con guión de Paul Haggis, sigue tres historias de amor en crisis que se entrecruzan entre París, Nueva York y Roma.

Los productores son Paul Haggis y su socio MICHAEL NOZIK (Syriana, Diarios de motocicleta) a través de su compañía Highway 61, con PAUL BREULS, presidente y director general de Corsan NV, una empresa internacional dedicada a la financiación y venta de películas.


Cómo nació En tercera persona
La idea de EN TERCERA PERSONA nació unos pocos días después del fin del rodaje de Los próximos tres días, la última película de Paul Haggis. Todo empezó cuando la actriz Moran Atias le sugirió al guionista y director que escribiera una película con historias múltiples sobre el amor y las relaciones. Ambos intercambiaron anécdotas divertidas y tristes acerca del amor que durante los siguientes meses fueron llevadas al guión. Paul Haggis reconoce que ha sido su guión más complicado hasta la fecha "porque lo hice todo mal. Dejé que los personajes me dictaran adónde iba la historia y a menudo no me hablaban o, peor aún, me mentían", explica con una sonrisa irónica.

Paul Haggis disfruta explorando personajes complejos: "Aunque no suele verse en el cine, estoy convencido de que los seres humanos hacen a menudo cosas totalmente opuestas a lo que realmente deben hacer y que no tienen sentido para los que les rodean. Muchas veces nos preguntamos al ver a una amiga con su pareja: ‘Pero ¿qué hace con un hombre tan horrible?’, o viceversa. En algunas ocasiones, la persona está demasiado cerca del problema para darse cuenta de que existe. Y en otras, lo que nos parece tan obvio, solo es un espejismo. Creemos que una mujer espantosa se sirve de un hombre adorable cuando, en realidad, ese hombre adorable es mucho más hábil escondiendo sus peores intenciones".

"Me planteé muchas preguntas acerca de las relaciones y era incapaz de contestarlas. Por ejemplo, ¿qué se hace con alguien realmente ‘imposible’?", sigue diciendo el cineasta. "¿Vale la pena intentar que cambie? ¿Y qué ocurre en el caso excepcional de que se consiga y esa persona cambie tanto que ya no se la quiera? O si su instinto le dice que su pareja le está mintiendo, ¿qué opciones tiene? ¿Qué ocurre si se confía ciegamente en alguien poco fidedigno? ¿Basta con creer en alguien para transformarlo? ¿Acaban encarnando las personas las virtudes o pecados que les infundimos? En cuanto al amor, ¿solo se gana de verdad rindiéndose? ¿Y si el ganador se aleja con una sonrisa cruel? ¿Y si alguien está condenado a enamorarse eternamente de la persona equivocada? ¿Y si esta persona equivocada es en realidad la adecuada, pero somos incapaces de darnos cuenta? Como pueden ver por todas las preguntas que acabo de plantear, soy una persona imposible".

Paul Haggis y su socio productor Michael Nozik son amigos desde hace más de 15 años. Su amistad nació por su mutuo amor al cine, que acabó desarrollándose en una relación profesional. "Cada viernes por la noche, un pequeño grupo de vecinos del barrio de Santa Mónica, donde vivimos, íbamos al cine más cercano a ver el estreno de la semana", recuerda Michael Nozik. "Luego íbamos a cenar y a hablar de la película. Paul y yo descubrimos que solían gustarnos las mismas películas, lo que nos llevó a fundar la productora Highway 61, en 2007, y a producir nuestra primera película juntos, Los próximos tres días, en 2009".

"Paul suele escribir muy deprisa, pero en este caso estaba obsesionado con que estuviera perfecto", explica el productor. "Creo que me leí unas veinte versiones, a las que hice sugerencias por escrito, antes de que mandáramos una versión a los actores. Es una historia atrevida y arriesgada, debía ser perfecta".

"Escribí unas cincuenta versiones", dice Paul Haggis. "Pero todas estaban mal y volvía a empezar. Durante dos años y medio, entre seis y ocho horas diarias, seis días a la semana hasta que por fin decidí que lo tenía más o menos acabado. Michael, Moran y Deborah Rennard (nuestros coproductores) me mandaban comentarios y sugerencias; aceptaba algunas, intentaba encajarlas y rechazaba otras. A pesar de todo sabía que había algo, que debía encontrarlo, por eso seguí insistiendo. También es verdad que retoque el guión durante el rodaje e incluso durante el montaje, hasta que grabamos la partitura".

La respuesta de los actores fue inmediata y muy positiva. Los primeros en leer el guión y aceptar el papel fueron Liam Neeson y Olivia Wilde. Desde el principio, Paul Haggis y Michael Nozik estaban decididos a financiar la película de manera independiente, fuera de los grandes estudios. "Nuestros agentes, CAA, se unieron a nosotros para ayudarnos a encontrar un socio financiero. Fue así como conocimos a Paul Breuls, de Corsan, que respondió con inmediatez y entusiasmo al guión y al reparto, y se comprometió a financiar la película en su totalidad", dice Michael Nozik.

Con una preparación realmente corta para aprovechar el periodo entre el mes de octubre de 2012 y enero de 2013, en el que todos los actores estaban disponibles, se organizó el rodaje en Italia, donde se filmó en los legendarios estudios de Cinecittà, así como en varios decorados naturales de Roma, además de breves visitas a Nueva York y a París.


Una nota de Corsan
En Corsan amamos las buenas películas, los guiones geniales, los directores brillantes, las interpretaciones inspiradas y nos encantan los retos. Es el credo de la empresa Corsan. Por suerte, estamos firmemente anclados en el mundo del cine independiente, lo que nos ofrece una libertad creativa casi ilimitada. Para nosotros no existen los guiones demasiado difíciles ni los temas tabúes.

Conocí a Paul Haggis en el Festival de Berlín 2013. Charlamos brevemente mientras nos tomábamos un café. Me habló de EN TERCERA PERSONA, la película que intentaba sacar adelante. Me cayó muy bien, me había gustado mucho lo que había hecho con Crash, e incluso entonces pensé que me habría gustado formar parte de aquel proyecto.

Un par de meses después, me llamó el agente de Paul para preguntarme directamente si me interesaba involucrarme en el nuevo proyecto. Apenas quedaban un par de meses para ponerlo todo en marcha. Había que financiarlo al cien por cien, no se habían realizado preventas. El tema era controvertido, complicado. Es decir, era exactamente lo que nos gusta.

El día antes de la inauguración del Festival de Cannes 2013 cerramos el trato de financiación y de coproducción. Nadie estaba al corriente y llegamos a Cannes sin una sola cita concertada. Cinco meses después, el 17 de octubre de 2013, Paul dijo "acción" por primera vez en el plató. El rodaje había empezado.

Ahora que la película está acabada, podemos decir que es exactamente lo que esperábamos.

Paul Breuls
Presidente y director general de Corsan
Productor y financiero



Acerca de los personajes

MICHAEL (Liam Neeson) es un novelista de mucho éxito. Ganó el Premio Pulitzer con su primera novela, descrita como "valiente y despiadada". Sin embargo, desde ese primer triunfo, le cuesta cada vez más rasparse el alma para llenar las páginas vacías. Se separó de su mujer Elaine (Kim Basinger) y hace dos años que vive una borrascosa aventura con Anna (Olivia Wilde), una escritora en ciernes. Se ha recluido en una suite de un hotel de París para intentar acabar su última novela. Es fácil entender que Anna es más que una amante, incluso más que una adicción, es su musa. Una musa puede aportar inspiración, pero casi nunca consuelo, como le dice Anna con cierta crueldad. Michael es un hombre que observa sus propias emociones desde una distancia; antes solía vivir la vida a través de sus personajes, pero ahora ni siquiera consigue hacer eso. Su desconexión con el mundo ha llegado a tal punto que escribe un diario en tercera persona.

Comentarios de Liam Neeson
Hice un cameo en la última película de Paul Haggis, Los próximos tres días, nos caímos bien y me mandó el guión de EN TERCERA PERSONA. Me pareció sorprendente, escrito con maestría, lleno de giros inesperados y sorpresas que me atrajeron.

Michael, mi personaje, tiene una aventura con Anna, una mujer de armas tomar. Quiere ser escritora y lo intenta con relatos cortos, pero en realidad trabaja de reportera de fiestas para una revista de moda. Es probable que los dos se conocieran así. Ella quiere el éxito de Michael, y él quiere su valentía, por eso está empeñado en romper la coraza con la que se envuelve y encontrar los puntos vulnerables de la mujer. Pero Anna teme que si revela su verdadero yo, el autor la abandonará. Ambos tienen una profunda necesidad de ser amados, lo que aparece en cada campo de batalla.

Trabajar con Olivia Wilde fue maravilloso. Aparte de ser realmente bella, es una persona encantadora y una gran actriz con la que compartir escenas.

Suelo estar a la defensiva cuando trabajo con un director que también es guionista, pero Paul es una de las excepciones a la regla. He trabajado con muchos directores-guionistas, y reconozco que Neil Jordan, Woody Allen y Paul Haggis son maravillosos. Paul quiere que se respete el guión y que no se cambie el diálogo, pero deja mucha libertad a los actores para que se sientan cómodos en las escenas.

ANNA (Olivia Wilde) es joven, guapa e imperfecta. La aspirante a escritora, originaria de Nueva York, trabaja actualmente como reportera de cotilleos en una revista de moda. Es la protegida de Michael, un famoso autor que también es su mentor y carismático amante. Anna disfruta burlándose de Michael con su belleza y juventud. Su inesperada llegada a París trae la inspiración y el entusiasmo que el escritor parecía haber perdido. A pesar de ser retorcida y complicada, su amor por Michael es sincero.

Comentarios de Olivia Wilde
Anna es la protegida de Michael. Él es un autor famoso y ella una escritora en ciernes que le admira. Llevan bastante tiempo juntos y su relación ha llegado a un momento crucial. Anna tiene problemas, está enamorada de Michael, pero también está obsesionada con él.

Me interesó interpretar a Anna. Diría que disfruté encarnándola porque no quiero ser Anna. Fue una experiencia para mí en el sentido de que interpreté a una persona realmente imperfecta y dolida, aunque muy interesante. No fue uno de esos papeles que te entran ganas de interpretar en cuanto te despiertas.

Los personajes me interesaron porque todos son muy complejos. Había paralelismos en sus luchas y no pude más que simpatizar con ellos porque todos son imperfectos, hombres, mujeres y niños, pero a todos les motiva el amor. Creo que solo los grandes guionistas consiguen que se simpatice con cada uno de los personajes, incluso si hacen daño a los otros. EN TERCERA PERSONA es mucho más que un drama, es un thriller, una película de misterio en la que se entremezclan tres historias.

Paul Haggis es una persona maravillosa en el trabajo. Está muy cerca del guión y entiende a los personajes a la perfección. Es capaz de contestar a cualquier pregunta con enorme sensibilidad. Los dos nos comprendemos, somos amigos y nos respetamos mutuamente ahora que hemos hecho tres películas juntos.

Liam era perfecto para el papel de Michael, es increíble. Tiene una gran bondad y una enorme fuerza. Es una persona extremadamente sensible. Es absolutamente necesario que el público sienta empatía por Michael, su personaje, a pesar de la actitud cruel hacia su esposa y hacia Anna. Aun así, le perdonamos, y no creo que ningún otro actor hubiera sido capaz de conseguirlo. Hacía falta Liam y su enorme sensibilidad.

SCOTT (Adrien Brody) es un hombre de negocios americano un poco turbio que recorre el mundo a su pesar. Ahora se encuentra en Italia para robar diseños de las casas de moda. Está a punto de regresar a casa cuando decide encontrar una hamburguesa "decente" acompañada de una Budweiser. Entra en el "Bar Americano", un local de barrio regentado por Marco (Riccardo Scamarcio), pero no encuentra nada de lo que busca. Se va decepcionado y se cruza con Monika (Moran Atias), una gitana increíblemente guapa. Scott empieza a flirtear y descubre que Monika está a punto de reencontrarse con su pequeña hija. Cuando le roban el dinero que dice haber ahorrado para pagar al contrabandista, Scott se siente responsable y ofrece ayudarla. Monika lo toma con cierto escepticismo, pero acaba aceptando. Durante el viaje a los rincones más peligrosos del sur de Italia, Scott empieza a sospechar que la niña a la que deben rescatar ni siquiera existe. Nada es lo que parece.

Comentarios de Adrien Brody
Scott Wallace, mi personaje, es un hombre que ha cometido unos cuantos errores, algunos de ellos demasiado graves para poder superarlos. Es incapaz de perdonarse por lo que ha hecho. Conoce a una joven interesante y muy guapa mientras está de viaje de negocios en Roma y, de algún modo, necesita el peligro que ella encarna, pero se abre un nuevo y tumultuoso capítulo de su vida. Al mismo tiempo, también le permite escapar del peso con el que vive siempre. Es muy interesante observar las imperfecciones y la forma en que se superan estas imperfecciones. Me inspira más que encarnar a personajes heroicos.

Hace tiempo que quería trabajar con Paul Haggis. Tiene la inteligencia y la sensibilidad artística que busco en un director. Tiene experiencia y es un hombre de mucho talento. Hace falta saber orquestar una película como esta para que salga bien. La idea de trabajar en este proyecto me entusiasmó.

Siempre me esfuerzo en buscar guiones diferentes que tengan un significado. Puede ser una historia con gran relevancia social o que me ofrezca la posibilidad de aprender algo como ser humano, no solo como actor, y que pueda compartir. Hay mucho de esto último en la película, el proceso de las emociones y la necesidad de superar ciertas cosas que nos impiden seguir adelante y vivir. Muchas personas sufren tragedias, pero hay que superarlas si se quiere tener alguna posibilidad en el futuro. Creo que muchos personajes de esta película son imperfectos, pero también creo que deberíamos apreciar sus defectos, no intentar crear siempre personajes perfectos. Porque no somos perfectos. Es mucho más interesante ver cómo consiguen sobrepasar sus imperfecciones.

MONIKA (Moran Atias) es una gitana que emigró desde Albania. Intenta sobrevivir en los límites de un mundo convencido de que las personas como ella solo son basura, embaucadores y ladrones. Está acostumbrada a que la juzguen y la menosprecien antes de que pueda abrir la boca. Monika tiene el instinto de un gato callejero, siempre está dispuesta a defenderse o a huir, y no está acostumbrada a que un hombre como Scott la trate bien. Scott ve en ella todo lo que no es. No tiene miedo a nada, es una mujer vital, dinámica, astuta y orgullosa. Sobrevive gracias a su inteligencia y usa todo lo que tiene, incluso su atractivo sexual, para seguir viva.

Comentarios de Moran Atias
Monika es gitana y sobrevive como puede en un mundo de marginados. Su motivación es muy sencilla, se limita a la supervivencia. No se trata de que quiera comportarse de un cierto modo, no tiene otra salida. Sus necesidades son muy básicas.

Conoce a Scott, un hombre totalmente diferente de cualquier otro que se ha cruzado en su vida. Al estar con él, debe hacerse algunas preguntas incómodas, como por ejemplo, saber si puede confiar en sí misma. Una de sus características más definidas es que no se fía de nadie, y menos de los hombres.

Scott es más turbio de lo que parece, pero su pasado le obliga a ayudar a Monika y a su hija. Monika se enfrenta a un dilema, no sabe si creer en ese hombre o si volverá a engañarla como todos. Para confiar plenamente en alguien, hay que estar dispuesto a exponerse al peligro y a bajar la guardia. Es mucho más fácil quitarse la ropa y quedarse físicamente desnuda que enseñar las emociones, ese es el reto de Monika.

Hace unos cuatro años, Paul Haggis y yo empezamos a hablar de lo difícil que es confiar plenamente en alguien, de lo difícil que es tener una segunda oportunidad y de que no solemos entender a la persona que comparte nuestra vida. La historia recoge muchos de los defectos y de las contradicciones del ser humano, pero de eso va la vida.

Me documenté bastante para encarnar a Monika, incluso acerca de cosas que no estaban en el guión, pero me apetecía saber cómo vivían los gitanos en Italia. Me ha servido para aprender a respetar profundamente su valor, su dignidad y su enorme fuerza vital.

JULIA (Mila Kunis) es una antigua actriz de telenovelas muy hermosa que ahora libra una dura batalla con su exmarido Rick (James Franco), un famoso artista neoyorquino, por la custodia de su hijo. Los gastos legales son enormes, y la conocemos cuando acepta trabajo como camarera de piso en un lujoso hotel de Manhattan donde antes solía alojarse. Le han ofrecido otros trabajos más adecuados a su posición social, pero se siente avergonzada por el escándalo público y prefiere el anonimato de una mujer de la limpieza. Rick ha convencido al tribunal de que es inestable y peligrosa, por lo que no debería poder visitar a su hijo. Theresa (Maria Bello), la abogada de Julia, ha conseguido una última oportunidad para que Julia haga cambiar de opinión al tribunal y recuperar al niño al que tanto quiere. La única razón de vivir de Julia es tener la custodia de su hijo, pero su frágil estado psicológico y las circunstancias de su separación complican mucho la situación.

Comentarios de Mila Kunis
Dada la complejidad de la película, Julia no es un personaje fácil de explicar. Es una incomprendida, pero sus intenciones son buenas.

Julia es una buena persona, pero siempre llega tarde. Si debe decidir entre ir a un lado o a otro, siempre escogerá mal. No lo hace a propósito, no se la puede culpar por eso. Tal vez tenga mala suerte, o tal vez no. Da la impresión de estar constantemente en situaciones en las que la pueden acusar de no estar a la altura.

Fue actriz de una famosa telenovela, pero ha tenido todo tipo de trabajos desde entonces. Cuando la conocemos, está a punto de empezar a trabajar como camarera de planta en un hotel de lujo de Nueva York. Para ella, lo más importante es su hijo. Solo le importa recuperar a su hijo y estar con él, pero los obstáculos en el camino son enormes.

Conocí a Paul y nos llevamos bien inmediatamente. Me dio el guión y lo leí. Ya sabía que Olivia y Liam trabajarían en la película, pero lo más importante fue mi personaje me pareció muy especial, único y diferente, no lo dudé ni un momento. Hace tiempo que soy una fan de Paul. Tiene una forma de escribir muy particular y no estaba segura de lo que me esperaba. Aun así, me enamoré del guión; fue asombroso, incluso lloré leyéndolo. Creo que todos los personajes son desgarradores.

Hay películas con las que comprendemos por qué nos gusta tanto nuestra profesión. Trabajando con Paul Haggis he vuelto a enamorarme de mi trabajo. Me lo pasé muy bien, me gusta todo lo que hace en el plató, cómo habla con los actores, la seguridad en sí mismo, la seguridad que nos da a todos. Creo que hubo una compresión mutua en cuanto a ética profesional y a ritmo de trabajo. Confiamos el uno en el otro, lo que ayuda a la película.

RICK (James Franco) es un famoso artista neoyorquino envuelto en una batalla legal con su exmujer Julia por la custodia de su hijo. Comparte un superestudio con su nueva novia, Sam (Loan Chabanol), e intenta hacerse con el afecto del niño.

Comentarios de James Franco
Julia y él tuvieron una relación difícil como pocas. Además, ella da la impresión de ser emocionalmente inestable, además de irresponsable, e incluso peligrosa para Jesse, el hijo de ambos. Por eso, Rick consigue la custodia del niño y le impide a ella que le vea porque teme que le haga daño.

Paul describe a personajes muy complicados. Recuerdo que, hace años, me dijo que le gustaba ponerse en la piel del malo, que le gustaba meterse en el lado más oscuro de sus personajes. Rick se siente plenamente justificado en impedir que su exmujer vea a su hijo, pero no se da cuenta de que posiblemente hace daño al niño porque no es la persona más adecuada para ser padre. Es pintor y su trabajo le consume. Posiblemente sea la forma que tiene Paul de explorar el dilema de muchas personas creativas cuando deben equilibrar el trabajo con la vida familiar. En este caso, el pequeño Jesse sufre porque Rick no está preparado para ser padre. Es demasiado ambicioso.

Oliver, un niño londinense, hace el papel de nuestro hijo. Mila Kunis y yo hemos trabajado en siete películas juntos. En una de ellas, éramos una pareja con un hijo rubio que no se parecía en nada a nosotros. Pero Oliver sí podría ser hijo nuestro.

Paul Haggis es genial, hace años que nos conocemos. Tuve un pequeño papel en una película suya, En el valle de Elah, y desde entonces hemos colaborado juntos a menudo para la ONG "Artists for Peace and Justice" (Artistas por la paz y la justicia). Quizá volvamos a hacer otra película juntos después de esta. Me llevo muy bien con Paul, sabe mezclar la intensidad con la diversión. Es un gran director de actores y un guionista genial. Siempre que trabajo con él tengo la sensación de que hacemos algo muy serio, pero gracias a su enorme sentido del humor no es difícil hacer películas serias con él.

Después de trabajar tantas veces juntos, Mila Kunis y yo casi nos entendemos sin hablar. Además, nos llevamos muy bien. Hemos hecho de todo juntos, fantasía, comedia, drama, una cosa vampiresca rara, una película experimental… creo que lo único que nos queda por hacer es una película de acción, pero ya estamos buscando un guión.

THERESA (Maria Bello) es una dura abogada que lucha para que Julia, su cliente, consiga la custodia compartida de su hijo Jesse, pero Julia no le facilita la tarea.

Comentarios de Maria Bello
Al igual que la mayoría de los personajes de esta película, solo se acaba de entender claramente quién es Theresa hacia el final. Paul es un guionista maravilloso y consigue que los personajes se vayan haciendo más complejos a medida que avanza la historia. Al principio, Theresa parece ser la típica abogada que defiende a Julia en un caso de custodia, pero poco a poco descubrimos que también ella tiene problemas y que lo pasa mal.

Hace diez años que Paul Haggis es un buen amigo mío, pero nunca habíamos hecho nada juntos. Siempre me han gustado sus guiones y cuando leí este, me enamoré inmediatamente. Me entraron unas ganas enormes de estar en la película y me alegro mucho de que haya sido así.

Es fácil trabajar con él, sabe mover a la perfección la frontera entre el amigo y el director. Sabe apoyar a los actores y tiene muy claro lo que quiere. Consigue que los actores se sientan seguros y, al mismo tiempo, tengan libertad para expresarse.

ELAINE (Kim Basinger) es una mujer inteligente y atractiva de mediana edad. Siempre ha tenido una relación poco convencional con el novelista Michael, su marido, y le entiende mejor que cualquier otra mujer, por muchas que haya habido durante su matrimonio. Pero su musa actual parece haber conseguido romper el patrón, y Elaine intenta aceptar su separación cuando Michael decide irse a París para terminar su última novela.


Diseño, look, estilo y decorados
Paul Haggis y el diseñador de producción Laurence Bennett colaboran desde hace más de quince años. "EN TERCERA PERSONA es nuestro cuarto largometraje, pero también hemos hecho un par de series. Hemos vivido muchas aventuras juntos", dice Laurence Bennett.

"Paul me mandó una versión del guión hace un poco menos de dos años", sigue diciendo el diseñador. "Ha sido un proyecto de larga gestación para Paul. En abril de 2013 estábamos en Chicago rodando un anuncio. Aprovechamos para estudiar el plan de rodaje y al mes ya estaba en Roma preparando la película".

Tantos años trabajando juntos facilitan la comunicación. "Solemos hablar de las películas que vamos a rodar a través de referencias literarias, cinematográficas y musicales, y algunas no son nada conocidas", explica. "Cuando nos reunimos para esta, le mencioné un par de películas que me parecían significativas, así como unos cuadros y fotografías. Los dos pensamos en Blow-Up, de Antonioni, y posiblemente fue la piedra angular más clara en la que nos basamos para el diseño de la película. Volví a verla después de 25 años y sigue igual de fresca que entonces; es una obra sólida. Dados nuestros antecedentes cinematográficos, Roma era el lugar idóneo para rodar EN TERCERA PERSONA".

La trama de la película pasa de París a Roma y, finalmente, a Nueva York mientras sigue a tres parejas durante un periodo de cuatro días. Laurence Bennett tuvo que crear las tres legendarias ciudades en Roma, en los famosos estudios Cinecittà, lo que representaba todo un reto incluso para un diseñador de producción con su experiencia, sobre todo teniendo en cuenta el poco tiempo de preparación de que disponía.

"La naturaleza tripartita de la historia, que se cuenta de forma fragmentada, y el hecho de que trata de cuestiones de identidad y creatividad, hacía necesario enfocar cada una de las partes, así como la película en su conjunto, con la máxima claridad", dice el diseñador. "Con un presupuesto tan limitado, las tres ciudades, París, Roma y Nueva York, debían rodarse en Italia, lo que planteaba retos logísticos y de estilo. Lo más complicado fue encontrar el diseño de cada ciudad para que las historias se diferenciaran claramente una de otra".

"Construimos varios decorados en los platós de Cinecittà", sigue diciendo. "Los dos más importantes fueron el hotel Saint-Jacques de París y el hotel Mercier de Nueva York. Para facilitar el trabajo era importante que los dos decorados tuvieran puntos en común dentro de la estructura de los dos hoteles. Si nos referimos a la disposición interior, los dos hoteles son iguales, pero el estilo es totalmente diferente".

Otros decorados en Cinecittà fueron el campamento gitano donde vive Monika, que se creó en los sets exteriores del estudio, la habitación de Scott en Taranto y el piso de Julia en Nueva York. Ya que el principal decorado de Gangs of New York, de Martin Scorsese, está en Cinecittà, Laurence Bennett y su equipo lo remodelaron totalmente para rodar las escenas exteriores neoyorquinas.

Visualmente hablando, uno de los escenarios más contrastados de la película es el viaje de Monika y Scott al sur de Italia. "Creo que esta parte de la historia ganará mucho por la calidad de la luz", añade Laurence Bennett. "Cada ciudad es diferente, y Taranto es una maravilla, se presta perfectamente como escenario para la película".

A pesar del tremendo esfuerzo que representaba la construcción de tantos decorados en tan poco tiempo, Laurence Bennett y su equipo no perdieron el sentido del humor: "Ya lo dice nuestro director artístico Luca Tranchino: ‘Es una comedia hasta que empezamos a llorar, y entonces se convierte en tragedia’, porque siempre ocurre algo inesperado y tenemos que reaccionar. Explorar Roma y encontrar una forma de que una sola ciudad sirviera para representar tres grandes metrópolis ha sido un auténtico reto, pero lo pasamos muy bien".

Primero se pensó en rodar los exteriores en Turín, ya que la ciudad estuvo ocupada por los franceses durante un tiempo y aún conserva una fuerte influencia arquitectónica francesa. Pero con las restricciones de tiempo del plan de rodaje, se optó por la Vía Venetto, en pleno centro de Roma, el símbolo visual de La dolce vita y de la alta sociedad romana en los años sesenta. No era sorprendente ver a Liam Neeson, una estrella hollywoodiense, en las calles de Roma, pero el actor tiene algo que decir al respecto: "Hubo momentos memorables cuando rodamos en Roma, pero sinceramente, los paparazzi eran peores que mosquitos. Es un auténtico ejercicio de concentración ignorarlos cuando se está trabajando".

La actriz Olivia Wilde recuerda su momento más memorable, que también puso a prueba sus nervios. "Hay algo que nunca olvidaré del rodaje romano de EN TERCERA PERSONA, y es correr como una loca totalmente desnuda por el decorado del hotel. He decidido que es algo que debería hacer en cada película porque funciona de maravilla para romper el hielo con el equipo la primera semana de rodaje. Después de eso, no hay nada que me asuste", recuerda, riendo. "Está muy bien arriesgarse y olvidar todo tipo de pretensiones, pero no funciona a menos que sea un equipo maravilloso con el que me sienta segura. Nunca olvidaré el momento en que oí a Paul decir ‘Acción’ en esa escena. Una cosa es salir desnuda en una película, cualquiera puede imaginarse lo que se siente estando desnuda delante de una cámara, pero no tiene nada que ver con bajar corriendo la escalera de un hotel pensando: ‘Dios mío, menos mal que me gustaba el guión’".

El oscarizado actor Adrien Brody cree que rodar en Roma "alimentó" su creatividad. "Me siento feliz de haber rodado en Roma. He rodado en muchísimos lugares muy interesantes, pero mucho más aislados. Roma es una ciudad llena de historia, cultura, arquitectura y comida maravillosa", explica. "El entorno que nos rodeaba solo podía inspirarnos. No hay nada como ir al trabajo y volver del trabajo viendo obras de arte. Creo que es importante trabajar en un entorno creativo. Pienso que estar en un entorno como Roma me ayudó".

Adrien Brody y la actriz Moran Atias tuvieron además la oportunidad de desplazarse al sur de Italia. El intérprete reconoce que no tiene nada que ver con Roma, pero que fue una experiencia fascinante: "Me encantó Taranto. Hay una sensación un poco extraña, como si fuera mejor llevarse bien con la gente, pero todo el mundo se portó de maravilla conmigo. Mi madre es fotógrafa y está empeñada en ir. Un montón de personas me dieron sus números de teléfono y me prometieron que cuidarían de ella si va, y estoy convencido de que lo harán. Nos recibieron con los brazos abiertos porque a pesar de ser una ciudad preciosa, está bastante olvidada. Las caras de la gente son tremendamente expresivas".

"Rodar en Italia, uno de los lugares más bellos del planeta, fue maravilloso", dice Moran Atias, sin esconder su entusiasmo. "La gente es asombrosa y me siento muy cómoda con su forma de ser. Hay mucho amor flotando en Roma, las personas se tocan más, hay encanto y sexo en el aire", dice. "Se nota que hay vida, lo mejor de la vida. La comida es uno de los grandes placeres en mi vida, y que la comida sea fabulosa en Roma demuestra que la preparan con amor. No se trata de la cantidad ni del tiempo que hay esperar por un plato de pasta, sino de que está hecho artesanalmente".

Mila Kunis nunca había estado en Italia y lo recuerda como una experiencia única: "Puedo decir que me quedé sin respiración. Todo es increíblemente bello en Roma, la arquitectura es increíble. Basta con dar la vuelta a la esquina para encontrarse con algo aún más espléndido, más antiguo. Es una ciudad llena de historia, de cultura, la comida es alucinante, la gente es maravillosa, me lo he pasado de maravilla, me encanta, me encanta".

Maria Bello sí conocía Roma. "He estado muchas, muchas veces", dice. "Mi padre es italiano y mis abuelos son de la región romana, pero siempre es maravilloso volver. Es un poco como volver a casa. Con Nueva York y Los Ángeles, Roma es mi ciudad favorita".