Paul McCartney renunció a su porrito de marihuana diario por su mujer, la diseñadora de ropa Heather Mills, que tiene una posición "contraria" al uso de cualquier tipo de droga. La propia Mills lo comentó al diario inglés The Observer, recordando que su marido y su fallecida primer esposa Linda, fumaban marihuana cada día de los 30 años que duró el matrimonio.
"Yo le dije que si quería casarse conmigo tenía que decir adiós a esa costumbre porque soy contraria a todo tipo de droga. La odio y nunca me drogué en mi vida", declaró Mills.
McCartney confesó hace algunos años que muchas de las canciones de Los Beatles fueron escritas bajo los efectos de esa droga como, y dijo que siendo joven fue adicto a la heroína y a la cocaína.
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