Woman of faces

Woman of faces es el segundo álbum de Celeste, una colección de 9 cortes con adelantos como This is who I am, la apertura On with the show, y la pista titular. Jeff Bhasker es el productor.

La obra surge del lento desmoronamiento de una relación sentimental y de su determinación por salir triunfante al otro lado, es una obra nacida del dolor, pero también de una firme resiliencia para continuar, incluso cuando todo lo demás parece desmoronarse. Desde los subidones orquestales hasta los desgarradores bajones, es una crónica del desamor, la superación del dolor y la recuperación del control. Sin vacilar y sin filtros, es el sonido de una artista aprendiendo a confiar en sí misma.

El álbum se abre con On with the show, un poderoso ajuste de cuentas con su batalla por superar la angustia. Todo un himno personal de resistencia y a la vez una crítica a las expectativas de la industria, ya que Celeste aborda la necesidad de "recomponerse a uno mismo como Frankenstein para poder seguir adelante bajo los focos". Desafía el ciclo tóxico del dolor como combustible, afirmando: "No creo que debas vivir tu vida en un ciclo de dolor que alimente tu creatividad, para luego vivir bajo esa lente durante año y medio. Esa no es forma de vivir la vida".

Esa tensión central, entre la auto-preservación y la presión externa, recorre todo el disco. Aunque inicialmente se centre en una relación rota, el álbum evoluciona hasta convertirse en una poderosa declaración sobre el bienestar psicológico. Celeste explica: "Trata sobre el duelo por la pérdida de alguien con quien ya no puedes relacionarte, debido a cómo afecta a tu propia vida y a tu salud mental".

'Woman of faces' ofrece momentos de aceptación y esperanza, especialmente en Time will tell. Con un trasfondo de cuerdas, la canción abraza la idea del destino y la renuncia al control. "Me gusta la idea del destino, confiar en algo que no está totalmente bajo nuestro control", señala Celeste.

Un catalizador fundamental para el álbum fue el viaje a Nashville para escribir la canción Keep smiling, creada con sus colaboradores habituales Jamie Hartman y Mikky Ekko. Las sesiones se vieron impulsadas por un momento doloroso: el cruel rechazo de su expareja, que finalmente alimentó su determinación creativa. "No pude soportarlo", recuerda Celeste. "Se trataba de superar sus expectativas sobre mi potencial y mis capacidades".

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